La historia empezó hace 35 años, cuando
tres barcos atuneros estadunidenses fueron detenidos por pescar ilegalmente en
aguas mexicanas. La detención de las embarcaciones desató una prolongada disputa
por la venta de atún mexicano en Estados Unidos.
Atunes pescados en Francia. Foto:
AFP/Getty
La disputa es por la
exportación de atún aleta amarilla.
La historia empezó hace 35
años, cuando tres barcos atuneros estadunidenses fueron detenidos por pescar
ilegalmente en aguas mexicanas.
Parecía una acción rutinaria
de vigilancia. Pero no fue así.
La detención de las
embarcaciones desató una prolongada disputa por la venta de atún mexicano en
Estados Unidos.
Un conflicto donde abundaron
las escaramuzas comerciales, campañas de desinformación y bloqueos
internacionales.
Pero ahora parece que la
“guerra del atún” está a punto de terminar.
Cuando el medio ambiente se
“interpone” en el libre comercio
La Organización Mundial de
Comercio (OMC) determinó que Estados Unidos debe eliminar las restricciones
para la comercialización del producto mexicano en su mercado.
Con este fallo se pone fin a más
de tres décadas de disputa. Pero según reconocen los productores mexicanos, el
resultado final puede ser distinto al que se buscó inicialmente.
LOS EMBARGOS
Tras la decisión final de la
OMC existe una larga lista de escaramuzas comerciales, conflictos con grupos
ambientalistas, bloqueos a varios países y hasta campañas de desinformación,
acusan autoridades mexicanas.
El conflicto se desató en
1980, cuando México decidió proteger sus 200 millas de aguas territoriales y
evitar la pesca ilegal en la zona.
AtunesImage copyrightScience Photo
Library
La protección de los recursos
pesqueros de México estuvo en el inicio de la disputa.
Tras la captura de tres
barcos atuneros con bandera de Estados Unidos, el gobierno de ese país aplicó
un embargo a la importación de atún aleta amarilla procedente de México.
El bloqueo se levantó en
1986, pero cuatro años después estableció otro.
Esa vez el argumento fue que
había una alta mortalidad de delfines en la pesquería mexicana del atún.
Algo que las autoridades mexicanas
reconocen que existía.
“Al principio si había un
problema de mortandad de delfines, era en los años 80”, le dice a BBC Mundo el
comisionado Nacional de Acuacultura y Pesca, Mario Aguilar Sánchez.
LEYES
Fue un problema serio. Un año
antes, en 1989, el Congreso estadunidense había modificado Ley de Protección de
Mamíferos Marinos.
La enmienda obligaba a los
países exportadores de atún aleta amarilla que operaban en el Océano Pacífico
Oriental a informar al gobierno estadunidense sus programas y reglas de
protección a los delfines.
latas de atún en México
Los embargos reanimaron el
mercado mexicano.
Era el requisito para vender
en el mercado de E.E.U.U.
Pero esta regla no se
aplicaba a quienes pescaban en el océano Atlántico ni en el Pacífico
Occidental, la zona de operación de la flota estadunidense.
En 1992 también se prohibió
la importación de atún de países que compraran el producto mexicano.
“Usaron razones falsas
ecológicas, decían: si le compras a México no te compro a ti”, le dice a BBC
Mundo Antonio Guerra Autrey, vicepresidente de la Cámara Nacional de la
Industria Pesquera (Canainpe).
“Entonces países como
Tailandia y Ecuador, que eran clientes de México, dejaron de comprar“.
OPOSITORES
Durante más de una década los
pescadores mexicanos cambiaron su método para capturar atún y redujo
sensiblemente la muerte incidental de mamíferos marinos.
También establecieron equipos
de buzos en cada barco para rescatar a los delfines atrapados.
Las operaciones son
supervisadas por observadores independientes que reportan las incidencias a las
autoridades pesqueras.
Pesca de atúnImage copyrightTHINKSTOCK
El mercado del atún es uno de
los más productivos del mundo.
En 2004, después de varias
controversias internacionales, se levantó el embargo. Pero las puertas del
mercado estadunidenses no se abrieron por completo.
Si bien no existen
restricciones legales para el producto mexicano, las ventas se han restringido
por una razón:
Desde el inicio del segundo
embargo, organizaciones ambientalistas y empresas empacadoras promovieron que
las latas del producto que se comercializaran en el mercado estadunidense
llevaran la etiqueta Dolphin Safe (delfines protegidos).
La leyenda significaba que el
atún había sido pescado sin ocasionar la muerte de mamíferos marinos.
Una de las organizaciones que
encabezaron la iniciativa fue el Earth Island Institute.
El etiquetado se ha negado a
exportadores mexicanos, pero en cambio se entregó a otros con reportes de alta
mortalidad de delfines.
Por esta razón en 2008 México
inició una controversia ante la OMC, que hace unos días resolvió en su favor.
Así, Estados Unidos está
obligado a modificar la Ley de Protección de Mamíferos Marinos, o aplicarla de
la misma forma a todos los exportadores de atún que participan en su mercado.
Si no lo hace, México puede
aplicar medidas compensatorias en algunos productos estadunidenses para
resarcir el daño causado a los pescadores de atún.
Lo que sigue
¿Qué significa la decisión de
la OMC?
Trozo de atún en Japón
La OMC emitió un fallo en
favor de los atuneros mexicanos.
“De una vez y por todas debe
abrirnos los mercados que han estado cerrados y no por un embargo, sino por
barreras no arancelarias”, explica el vicepresidente de la cámara pesquera.
Actualmente ya se vende atún
mexicano en 3.500 centros de distribución en Estados Unidos, destinados sobre
todo al llamado “mercado de la nostalgia”, es decir, mexicanos residentes en
ese país.
Pero ampliarse a otros
espacios no será sencillo, reconoce Guerra Autrey pues los 35 años de bloque
comercial han dejado huellas.
“Nos han hecho una mala fama
que no nos corresponde”, indica.
¿Se puede revertir con apoyo
del gobierno mexicano?
“Aunque hiciéramos una
campaña, si la ley no es modificada y seguimos sin llevar la etiqueta, va a ser
muy difícil“, explica el comisionado de Conapesca.
Qué temen perder los
mexicanos con el acuerdo comercial “más ambicioso” del mundo
Así, la salida más viable
podría ser un acuerdo “no contencioso”, explica Aguilar Sánchez y aprovechar la
mexicana.
“Si de veras hablamos de
sustentabilidad en métodos de pesca y cuidar al ecosistema que Estados Unidos
se sume a lo que hemos hecho”, propone.
“Imponer medidas
compensatorias no sirve a la pesquería ni a los delfines o a los sectores
pesqueros”.
(ANIMAL POLITICO/ Alberto Nájar / BBC Mundo (@bbcmundo)/
NOVIEMBRE 28, 2015)
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