El
fotoperiodista Rubén Espinosa mantuvo una conversación de WhatsApp con un amigo
durante 15 minutos, la tarde del viernes 31 de julio, precisamente 49 minutos
antes de la hora señalada por la Procuraduría capitalina como el momento en que
los señalados como responsables del asesinato de cuatro mujeres y del
periodista, son vistos saliendo a la calle.
A
las 13:45 horas de ese viernes, el amigo de Rubén Espinosa le escribe “Qué
pedo. qué hiciste ayer”.
“Qué
transa salí con un compa y una amiga”, respondió Rubén Espinosa quince minutos
después y agregó un minuto después “Me quedé en su casa y apenas voy para la
mía”.
La
conversación continúa así:
Amigo:
jajaja qué borracho. Y en dónde
Rubén:
Leve pero sí nos desvelamos
Amigo:
Por qué no invitaste
Rubén:
En su cantón, salió de la nada. Queríamos solo comer
La
conversación continúa después de las 14:00 horas con los planes de ambos para
el día.
“Hoy
tengo guardia con AVC (agencia de noticias de Veracruz en la que Espinosa
colaboraba). Voy a eso a mi casa”, dice Rubén a las 14:11 horas. “Mañana salgo
temprano a Puebla. Voy a acompañar a mi chava a una consulta y ver a sus
papás”, agrega un minuto después.
“Ah
va. Pero vas con la chava. Chido”, contesta el amigo en tres mensajes
separados.
“Simón.
Va a estar chido”, responde Rubén en dos textos.
A
las 14:13 horas, Rubén le informa a su amigo: “Loco te escribo llegando a casa
ya voy de salida a la calle”.
“Ok
va. Con cuidado”, dice el amigo.
“Ya
no bebas jaja. Sí carnal igual”, es el último mensaje que escribe Rubén antes
de su muerte, todavía a las 14:13 horas.
De
acuerdo a la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF), la
cámara de seguridad registró la salida de los asesinos del edificio de Luz
Saviñón 1909 de la colonia Narvarte a las 15:02 horas. Al considerar la hora
del último mensaje enviado por el fotoperiodista, los cinco homicidios, las
severas golpizas y agresión sexual contra una de las víctimas, así como el
saqueo del departamento, debió ocurrir en no más de 49 minutos.
Algunas
versiones del crimen indican que Rubén fue localizado en la misma habitación
que Nadia Vera, activista de Veracruz, quien también radicaba en el D.F, como
Rubén luego de autoexiliarse del estado en la costa.
Mientras
que la empleada doméstica, identificada como Olivia Alejandra Negrete, de 40
años fue asesinada en el baño. Mientras que la mujer colombiana de 29 años fue
asesinada después y Yesena Quiroz Alfaro, de 18 años y originaria de Mexicali,
fue la más golpeada de las víctimas. Todos recibieron un tiro de gracia.
En
la conversación entre Rubén y su amigo, tampoco se hace mención de una fiesta
realizada durante la noche del 30 de julio y la madrugada del 31 de julio.
Al
respecto, la PGJDF desconoce la conversación descrita arriba y solo dice tener
conocimiento de un mensaje enviado a Rubén que no fue contestado.
“Tenemos
conocimiento de que una persona le envió a él un mensaje de WhatsApp
aproximadamente a las dos de la tarde, mismo que no respondió y que la persona
señaló que le preocupaba; sabía que se estaba quedando sin pila”, respondió
Rodolfo Ríos, procurador capitalino.
El
miércoles 5 de agosto, la Procuraduría informó de la detención de una persona
cuyas huellas dactilares fueron encontradas en la escena. La versión de la
PGJDF indica que el detenido tiene antecedentes penales por robo y violación.
(Con información de SinEmbargo)
(SEMANARIO
ZETA/ GENERALEZ/ Redacción ZETA / Fotos. Sin embargo/ 06 de Agosto del 2015 a
las 10:19:40)
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