Ciudad de México, 10 de mayo
(SinEmbargo).– Luego de la ola de violencia que ocurrió el pasado 1 de mayo en
el estado de Jalisco, la Iglesia católica señaló hoy en el semanario Dese la Fe
el poder corruptor del narcotráfico y la “incapacidad” del Estado en garantizar
seguridad a sus gobernados.
La representación de la
Iglesia católica en México lamentó que la población padezca la negligencia
azotada por los responsables invisibles que han permitido crímenes contra
funcionarios, autoridad sometida, narcoterror, corrupción, inseguridad y
encubrimiento.
El Episcopado mexicano
también se refiere al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG). Indica que cuando
se pensaba que el asunto Michoacán era el último y el desmantelamiento de
cárteles había sido exitoso, “el emblemático CJNG muestra cómo la ineptitud y corrupción
reforzaron la cadena de fracasos de la guerra contra el crimen que va creando
más células violentas”.
Recuerda que el pasado 28 de
abril el Presidente de la República Enrique Peña Nieto, visitó Jalisco para
inaugurar el tramo carretero entre León y Lagos de Moreno, con una inversión de
580 millones de pesos, sin embargo, “parece que los logros en infraestructura
cubren la miopía de la autoridades que dicen no ver lo evidente ni impidieron
lo naciente”.
“Al grupo criminal se le
atribuyen dos de los hechos más graves contra las fuerzas del orden federales y
estatales: el de Ocotlán, el 19 de marzo, y la emboscada de la carretera
Mascota-Vallarta, el 6 de abril. A esto hay que sumar que en la administración
actual de Jalisco, más de cien funcionarios han sido asesinados, el caso más
conocido y lamentable fue el del Diputado federal Gabriel Gómez Michel,
secuestrado el 22 de septiembre pasado y cuyas pesquisas no tienen resultados
definitivos en las indagatorias”, detalla la Iglesia este domingo.
El 1 de mayo los estados de
Jalisco, Colima, Michoacán y Guanajuato fueron presa de la violencia: 40
narcobloqueos, 15 muertos y 10 detenidos, fue el resultado de la reacción del
CJNG en contra el “Operativo Jalisco”.
Ante estos hechos, la Iglesia
católica señala que el cártel “se alza amedrentando al gobierno errático de la
entidad y a la perpleja autoridad nacional cuando carreteras, áreas urbanas,
bancos, gasolineras, comercios y vehículos militares fueron bloqueados,
derribados e incendiados, representando uno de los mayores desafíos a la
seguridad de la población que, entre los estados afectados, suma casi 20
millones de personas”.
La representación de la
Iglesia católica en México se ve poco optimista ante la actuación de las
autoridades para aminorar la violencia en el país.
“Aun cuando se llama a
confiar en las autoridades que aseguran el pronto desmantelamiento del cártel,
los ciudadanos sólo pueden preguntarse: ¿Hasta dónde debe escalar la violencia
para ser detenida? ¿Hasta que el narcoterror cobre sus cuotas de muerte y
someta a otras grandes ciudades?”, cuestionó la Iglesia en su editorial
dominical.
No hay comentarios:
Publicar un comentario