Entre
noviembre de 2006 y abril de 2009 la empresa Bizjet sobornó a personal de la
Coordinación General de Transportes Aéreos Presidenciales, la Policía Federal y
el gobierno de Sinaloa para obtener contratos de mantenimiento, reparación y
revisión de aeronaves. Dos ex ejecutivos de esa firma aseguran que miembros del
Estado Mayor Presidencial recibieron más de 2 millones 200 mil pesos. Uno de
ellos, el general de brigada Crisanto García, no sólo sigue en funciones sino
que incluso fue ascendido cuando Peña Nieto llegó a Los Pinos.
MÉXICO, D.F.
(Proceso).- El escándalo sigue girando en torno al presidente Enrique Peña
Nieto. Ahora detona en el Estado Mayor Presidencial (EMP). Uno de los
involucrados en el caso de corrupción con la empresa estadunidense Bizjet
durante el sexenio pasado, el general de brigada Crisanto García, permanece en
el selecto grupo de militares encargado de la seguridad presidencial.
Al amparo del jefe
del EMP, el general de brigada Roberto Francisco Miranda Moreno, Crisanto
García es ahora subjefe de Logística, el tercer mando más importante en esa
elitista unidad militar, responsable de la operación y el mantenimiento de las
aeronaves a su cargo.
El general García es
además responsable de la organización y protocolo de los eventos de la esposa
del presidente de la República, de la sección de Transmisiones y de la
Coordinación General de Transportes Aéreos Presidenciales (CGTAP) del EMP.
Involucrado desde el
gobierno de Vicente Fox en el transporte aéreo presidencial, el militar es señalado
también como parte de una red de jefes y oficiales del EMP que durante el
sexenio de Felipe Calderón hicieron negocios con autopartes de aviones y
helicópteros y fraudes en los contratos de mantenimiento.
Varios de ellos
salieron con la llegada del nuevo gobierno, pero el general Crisanto García no
sólo permaneció sino que mantiene aún el control del hangar presidencial, con
el respaldo del jefe del EMP designado por Peña Nieto, de acuerdo con
testimonios de la propia instancia castrense.
Licenciado en
administración por la Escuela Superior de Guerra y maestro en seguridad
nacional por el Centro de Estudios Superiores Navales (Cesnav), el general
García fue incluido en la investigación que hizo la justicia de Estados Unidos
por corrupción y soborno de la empresa Bizjet International Sales and Support
para ganar contratos en México y Panamá entre 2004 y 2010.
Desde diciembre de
2000, cuando Fox llegó a Los Pinos, el general ha sido responsable de la
administración de bienes materiales y manejo de recursos humanos y financieros
en la CGTAP, la encargada de transportar al presidente y a altos funcionarios
federales, así como del mantenimiento y operación de las aeronaves. Una de
ellas fue el helicóptero que se desplomó y causó la muerte del entonces secretario
de Gobernación, Francisco Blake Mora, en Amecameca, Estado de México, en
noviembre de 2011.
Durante el sexenio
foxista fue director general de la CGTAP y en diciembre de 2006, a la llegada
de Calderón, ascendió a coordinador general, cargo en el cual se mantuvo hasta
marzo de 2010, cuando fue designado subjefe de Logística del EMP por decisión
del entonces jefe de ese órgano técnico militar, el general Jesús Castillo
Cabrera.
De acuerdo con el
Reglamento Interior del EMP, el jefe de esa unidad administrativa es quien le
propone al presidente de la República la designación o remoción, entre otros,
del subjefe de Logística. Apenas llegó Enrique Peña Nieto a Los Pinos, el
general Roberto Miranda, su jefe de seguridad, ratificó al general García.
Según la acusación
penal en Estados Unidos, que se sigue en la Corte federal del Distrito Norte de
Oklahoma, tanto la CGTAP como la Policía Federal y el gobierno de Sinaloa
fueron sobornados por ejecutivos de Bizjet –compañía con sede en Tulsa,
Oklahoma– para obtener contratos de mantenimiento, reparación y revisión de
aeronaves.
(Fragmento
del reportaje que se publica en la revista Proceso 1986, ya en circulación)
(PROCESO/
JORGE CARRASCO ARAIZAGA/ 22 DE NOVIEMBRE DE 2014)
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