Canadá.-
Christina Kurylo dice que volvió a vivir. Durante el fin de semana, el avión de
cabotaje de Air Canada que debía transportarla desde Calgary hasta Grande
Prairie reventó el tren de aterrizaje durante el despegue. Lo que fue sólo un
susto para los pasajeros, a ella casi le cuesta la vida.
El Q-400
de Jazz Aviation, subsidiaria de cabotaje de Air Canada, cayó sobre el lado
derecho tras romperse el tren de aterrizaje. El impacto contra el piso rompió
una de las cinco aspas de la hélice del motor, que se disparó hacia un lado
atravesando la pared del avión.
Las
imágenes de la televisión de Canadá muestran con claridad comó el hierro se
incrustó en la cabina. En el interior estaba sentada Kurylo, quien sobrevivió
de milagro al impacto. "Soy muy afortunada, porque podría haber
muerto", dijo Kurylo a la cadena Global News desde el hospital adonde fue
trasladada.
Los
médicos la trataron por múltiples hematomas y conmoción cerebral. "De
repente, algo me golpeó la cabeza. Fue todo muy confuso. Caían sobre mí piezas
de hierros retorcidos", explicó la mujer.
Melissa
Menard, una amiga de Kurylo que viajaba en el mismo vuelo contó que el golpe
fue muy duro. "Tenía un enorme bulto en cabeza y un montón de magulladuras
y arañazos', dijo.
Los 67
pasajeros restantes y cuatro miembros de la tripulación que viajaban en el avión
fueron evacuados enseguida, sin que se produjeran heridos.
Funcionarios
de la aerolínea investigan ahora el turbohélice bimotor Q400 por el accidente,
aunque no descartan que podría estar de vuelta en servicio en pocos meses.
En 2007,
una aeronave del mismo modelo de Scandinavia Airlines tuvo un incidente
similiar, cuando rompió el tren de aterrizaje. El accidente quedó registrado
por las cámaras. Esa vez, las helices no produjeron daños en la cabina.
(ZOCALO/ Agencias/
10/11/2014 - 08:45 AM)
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