Luego
de que en ZETA se publicaron los detalles de la denuncia de abuso sexual a una
menor de edad por parte del ex líder burócrata José Luis Parra, el secretario
general, Manuel Oceguera encabezó un acoso laboral y amenazas a la familia de
la víctima.
Desde
entonces, Oceguera se ha negado a convocar una asamblea general para discutir
el abuso del que fue víctima una miembro meritoria del gremio. En cambio,
apersonado con notario público y un séquito de colaboradores, ha exigido a una
familiar de la menor de edad, la entrega del control de cuentas bancarias del
Sindicato. Los hechos han quedado registrados en videos difundidos en internet.
La
mujer, quien pidió el anonimato por temor a represalias, relata que José Luis
Parra le propuso “yo paro esto, pero tú dime con quién me arreglo para las
notas del periódico”. Después continuaron los señalamientos de malos manejos
financieros contra quien se desempeña como secretaria del Ahorro. La
sindicalizada reporta que tanto sus cuentas en redes sociales como claves de
acceso a las cuentas bancarias, le han sido hackeadas.
El
viernes 26 de septiembre –fecha de publicación del reportaje “Líder burócrata
abusó sexualmente de menor y prometió plaza: denuncia en MP”– un grupo de
sindicalizados solicitó una asamblea a su secretario general Manuel Oceguera
para discutir la permanencia del indiciado como secretario de Conflictos.
También
le entregaron un manifiesto firmado por 58 integrantes del Comité Seccional del
Sindicato de Burócratas, en el que solicitan “la remoción definitiva del cargo
que ocupa el licenciado José Luis Parra Vázquez”.
El
líder sindical respondió con otro documento, en el cual llama “no oficial, sin
validez y no legitimada” la convocatoria para una reunión de trabajo sin la
firma del secretario general.
En
el escrito, llama únicamente a delegados y subdelegados de trabajo, junto al
Comité Ejecutivo Seccional a una reunión, realizada el 30 de septiembre. Ese
día, un grupo de inconformes con la decisión, se reunió en el lobby de las
oficinas del Sindicato para expresar su descontento.
Pero
en las puertas de entrada, también fueron colocados elementos de “Seguridad
Burocrática”. Una de las presentes refirió “es la primera vez que hacen esto,
tomar a compañeros de otras áreas y vestirlos como personal de seguridad para
asustarnos y evitar que sigamos aquí”.
La
entrada al salón donde Oceguera, Parra y el resto del Comité Seccional se
encontraba reunido, fue bloqueada con mesas y trabajadores, quienes revisaban a
cada uno de los convocados.
Una
persona que logró ingresar al recinto, explicó que los teléfonos celulares les
fueron confiscados antes de la entrada, para así evitar “que saliera la
información del sindicato”. Durante la reunión, nuevamente Manuel Oceguera
solicitó que se realizara una auditoría al área del que es titular la familiar
de la víctima.
Esto
a pesar de que la más reciente Auditoría inició en marzo y concluyó en junio.
También le fue solicitado un reporte de cada transacción y movimiento bancario
en las cuentas de Ahorro del Sindicato, en un plazo de apenas 48 horas.
Frente
a José Luis Parra, Oceguera también le exigió a la mujer, secretaria de una de
las áreas, que otorgara el poder del manejo de cuentas a Carlos Abraham.
Sin
la realización de una asamblea general, la reunión concluyó sin que fuera
discutido la solicitud de destitución de Parra, quien es investigado por la
Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) por abuso sexual.
Algunos
de los sindicalizados confiaron a este Semanario que el 30 de septiembre, un
grupo de colaboradores de la Secretaría General, acudió a los sitios de trabajo
de quienes firmaron el manifiesto para convencerlos de desistir de su petición
o bien, de amenazarlos con demandas por difamación y de ser juzgados de acuerdo
al estatuto sindical.
Para
la familia de la víctima, las amenazas han continuado. Una segunda visita con
notario público fue realizada el 1 de octubre a la secretaria del Ahorro,
nuevamente para solicitarle la entrega del poder de las cuentas.
Tanto
Manuel Oceguera como José Luis Parra fueron buscados en sus oficinas y vía
telefónica para obtener sus comentarios respecto a esta información, pero no
fueron localizados.
Por
último, una de las familiares de la víctima refiere “no me interesa el problema
personal que tiene el licenciado Parra, yo vine a trabajar, pero él está
convirtiendo su asunto personal en un tema del Sindicato”.
(SEMANARIO
ZETA/ Inés García Ramos/ 06 de Octubre del 2014 a las 12:00:01)
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