México.-
La escritora y periodista Elena Poniatowska consideró que el ataque de policías
de Iguala, Guerrero, contra alumnos de la Normal de Ayotzinapa y un grupo de
futbolistas la semana pasada, que dejó seis muertos, alcanzó los niveles de un
crimen de Estado y preguntó: “¿Cuál es nuestro futuro en un país donde el
Estado mata a sus estudiantes?”.
“¿Qué
es lo que nos espera, dónde vivimos y quiénes nos protegen?, preguntarán las
madres de familia [de los desaparecidos, de los muertos] y nosotros los mexicanos”,
cuestionó al término de la ceremonia donde la Universidad Autónoma de Guerrero
(UAG) le entregó un doctorado honoris causa ayer sábado. Ante la noticia de que
los cuerpos encontrados en fosas clandestinas en Iguala pudieran ser
efectivamente de algunos de los 43 normalistas que desaparecieron durante el
ataque, expresó su terror.
Dijo
a El Sur que “eso es una tragedia humana y una desgracia que suceda en un país
que se presume de democrático como el nuestro, y además, para el régimen, pues
es un golpe tremendo…” Por su parte, uno de los líderes del movimiento
estudiantil de 1968, Salvador Martínez della Rocca, que acompañaba a Elena
Poniatowska, lamentó los hechos y declaró que “si bien el Estado es el
monopolio de la violencia legítima, y estamos viviendo el monopolio de la
violencia ilegítima, pues no hay Estados fallidos, sólo no hay Estados”. Por
ello, agregó, “se tiene que exigir justicia, justicia y más justicia”.
DE
9 A 20 CUERPOS
Nueve
cuerpos fueron hallados ayer en fosas clandestinas en la colonia Las Parotas,
ubicada al pie del cerro Gordo al poniente de la ciudad de Iguala. En la
colonia Jardín Pueblo Viejo, a corta distancia del hallazgo de fosas, también
fue hallado armamento de alto poder y municiones que estaban enterradas en una supuesta
casa de seguridad. Allí también fue asegurada una camioneta Cherokee.
Versiones
de fuentes oficiales indican que los cuerpos hallados tienen indicios de haber
sido quemados y hasta ayer, ninguna autoridad informó si el hallazgo de estos
cuerpos está relacionado con la desaparición de los 43 estudiantes de la normal
de Ayotzinapa detenidos y desaparecidos el pasado 26 de septiembre en esta
ciudad luego del doble ataque a balazos por policías municipales y sicarios.
Enterrados en el terreno de esta propiedad, fueron hallados 10 rifles AK-47
cuernos de chivo, seis M-16 como los que usa el Ejército y otro calibre 30-30,
además 57 cargadores abastecidos para armas de los mismos calibres. En el lugar
del hallazgo también fue asegurada una camioneta Cheroke, de la que se
desconocen las características.
El
Gobernador Ángel Aguirre Rivero y el fiscal General del Estado, Iñaky Blanco
Cabrera evadieron decir si los restos encontrados son de los estudiantes de la
Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa atacados a balazos y privados de
su libertad por policías municipales, de los cuales 22 están detenidos. Ayer,
padres y familiares de los 43 alumnos de la Normal Rural de Ayotzinapa vivieron
agobiados por las versiones en redes sociales y medios electrónicos sobre el
ubicación de tres fosas con cuerpos de los normalistas desparecidos tras los
ataques del 26 de septiembre en Iguala.
Por
la noche una comisión de ellos se reunió con el Gobernador Ángel Aguirre para
conocer la verdad, y al salir de Casa Guerrero se dijeron burlados porque ni el
mandatario ni el fiscal Iñaky Blanco Cabrera confirmaron onegaron que los
cuerpos hallados, de los que tampoco precisaron número, son de los estudiantes.
La catarsis del día, fue la quema de cohetones al interior de casa Guerrero,
que lanzaron estudiantes y activistas desde la calle, así como algunas bombas
molotov que reventaron en el portón principal de Casa Guerrero y dentro de la
residencia oficial. Antes de partir, un grupo de inconformes volteó un carro
particular, un Beetle rojo, el único estacionado frente a la casa del
Gobernador.
Desde
las 11 de la mañana de ayer una fuerte movilización militar, de la Marina,
agentes de la Policía Federal, Ministerial del estado, Fuerzas Estatales y
Protección Civil estatal, acompañados de peritos y forenses de la Procuraduría
General de Justicia del estado (PGJE), iniciaron los trabajos de búsqueda de
los cadáveres enterrados en fosas. Las corporaciones de seguridad pública,
encabezadas por el titular de la Fiscalía General del Estado, Iñaky Blanco
Cabrera y mandos militares del 27 y 41 Batallón de Infantería, llegaron hasta
el punto del hallazgo con el apoyo de tres personas de entre 20 y 25 años que
llevaban detenidos y se cree que fueron quienes indicaron el punto en el que
estaban los cuerpos.
El
paraje Las Parotas, ubicado en la zona rural al poniente de la ciudad, está a
unos 20 kilómetros del centro de la ciudad, se llega a través de un camino de
terracería y en el área de la zona hay escasas viviendas precarias, de concreto
y lámina galvanizada. Para llegar al punto del hallazgo se entra por el
periférico poniente, se pasa por las colonias Villa de Guadalupe y se toma un
camino de terracería hacia Jardín Pueblo Viejo y el asentamiento irregular
Grajeles, este último donde fueron colocados filtros de efectivos armados de la
Policía Ministerial que impidieron el paso a reporteros.
Del
periférico poniente hasta el punto en el que se impidió el paso a reporteros
existen unos 5 kilómetros de distancia y del filtro hasta la zona del hallazgo
son 2 kilómetros y medio de distancia, estos últimos se recorren a pie en un
camino de herradura. La zona del hallazgo de los cuerpos, ya había sido
“peinada” con anterioridad por las fuerzas de seguridad pública en patrullas y
por aire con el apoyo de helicópteros, sin embargo la ubicación exacta de las
fosas se logró a través de los tres detenidos que llevaba la Fiscalía. La zona
poniente de Iguala, al pie del Cerro Gordo, entre las colonias colindantes al
punto del hallazgo de las fosas, en los meses de abril y mayo pasado, entre las
colonia San Miguelito, La Joya y Monte Hored, fueron hallados un narco
laboratorio para la producción de droga sintética y fosas clandestinas con 28
cuerpos humanos, sin que por esto haya sido detenido ninguna persona hasta
ayer.
Una
fuente que logró llegar al punto del hallazgo, confirmó que hasta las 9 de la
noche de ayer habían sido localizados nueve cuerpos humanos en igual número de
fosas clandestinas hechas a baja profundidad. La fuente indica que los nueve
cuerpos humanos tienen indicio de haber sido quemados y que aún tienen tejido
de masa muscular y piel en la estructura ósea, además las plantas cercanas a
las fosas también tienen indicios de quemaduras. Hasta ayer, ninguna autoridad
informó si el hallazgo de los nueve cuerpos tiene relación con la desaparición
de los 43 normalistas de Ayotzinapa, los cuales fueron detenidos y
desaparecidos luego de haber sido atacados a balazos por policías municipales y
civiles armados el 26 de septiembre.
Las
nueve fosas fueron halladas cerca de una barranca en la falda del cerro, punto
al que la única forma de llegar es a pie o en bestia. Otras versiones que se
difundieron en la zona del hallazgo indican que fueron hallados 16 cuerpos,
aunque otras señalan que 20, los cuales tienen indicios de desmembramiento y
quemaduras, los cuales habrían sido sacados en bolsas negras. Durante la
jornada de ayer, al menos tres unidades del Servicio Médico Forense (SEMEFO) y
de una funeraria, El Ángel, que tiene el servicio del SEMEFO, subieron y bajaron en al menos en dos ocasiones.
(ZOCALO/
Sin Embargo/ 05/10/2014 - 11:00 AM)
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