Monclova,
Coah.- Con rostro de frialdad, desinterés y sin expresar algún comentario, así
recibió ayer el pirómano Nicolás de la Rosa Galaviz el aviso del juez Homero
Salinas de que es probable responsable de la muerte de quien fue su esposa
Yirna Janeth de la Cruz Rábago, a quien quemó viva el pasado 3 de julio y desde
anoche duerme en el penal de Saltillo.
A
Nicolás de la Rosa, quien tenía el domicilio conyugal en privada San José 320
de la colonia Pedregal de San Ángel, le espera una sentencia mínima de 18 años
de cárcel y una máxima de 50 años en caso que dentro de algunos meses reciba
sentencia condenatoria por el delito de feminicidio.
No
obstante que la semana pasada, Nicolás de la Rosa pidió 6 días en lugar de 3
días para aportar pruebas a su favor, finalmente no aportó nada, y ayer en la
audiencia en el Juzgado de Control reanudó su silencio y todo el tiempo mantuvo
un rostro de frialdad, de desinterés en el caso, tal vez ya afectado de sus
facultades mentales ya que a diferencia de otros homicidas no lloró, ni mostró
arrepentimiento.
El
juez de la causa Homero Salinas fijó al Ministerio Público un término de 4
meses para continuar acumulando pruebas y datos que permitan confirmar que
efectivamente Nicolás de la Rosa es el responsable de la muerte de Yirna Janeth
quien luego de las quemaduras del 3 de julio, sobrevivió 10 días. La mañana de
ayer, de nueva cuenta Nicolás de la Rosa se acogió al artículo 20
constitucional para guardar silencio ante las preguntas del Ministerio Público
y del juez Homero Salinas, por lo que al término de la audiencia la Policía
Operativa del Estado lo trasladó a la penitenciaría de Saltillo.
La
semana anterior, Nicolás de la Rosa fue capturado con orden de aprehensión en
el ejido 1 de Mayo del municipio de Escobedo donde permanecía ocultó al lado de
algunos familiares.
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