Managua, Nicaragua ─ Para el Gobierno de Daniel Ortega, el
canal interoceánico de Nicaragua sacará de la pobreza a su país con
crecimientos económicos de entre el 12 y 18 por ciento a partir de 2019.
Es un optimismo que
no comparten economistas como Edmundo Jarquín, ex funcionario del Banco
Interamericano de Desarrollo (BID), quien se muestra escéptico con los cálculos
oficiales.
"Para que un
país salga de la pobreza no existen milagros, y el canal no será un milagro,
sino un gran proyecto cuyo impacto en la economía nacional depende de cómo se
haga.
"Si es un
enclave, su impacto será limitado. Las cifras de crecimiento que ha dado el
Gobierno suenan a locuritas", expresó recientemente.
Hace 13 meses, el
Parlamento nicaragüense aprobó una concesión por 50 años, prorrogables por
otros 50, a la empresa china HKND, del empresario Wang Jing.
Desde entonces, el
asiático ha buscado inversionistas para un proyecto valorado en 50 mil millones
de dólares (cuatro veces el PIB de Nicaragua).
Para el asesor de
políticas públicas de Ortega, Paul Oquist, dicha obra captaría, en 2019, 3.9
por ciento de la carga marítima mundial. Actualmente, por el Canal de Panamá
transita 2.9 por ciento de la demanda.
El canal de Panamá,
de 81.5 kilómetros de largo, tendrá capacidad el próximo año, gracias a su
ampliación, para buques con un calado (profundidad) de 12.3 metros.
El de Nicaragua, sin
embargo, se proyecta que tendrá capacidad para embarcaciones de hasta 20 metros
de profundidad.
"(El canal)
sacará de la pobreza a Nicaragua (...) Por él transitarán barcos más grandes
que los que pasan actualmente por Panamá", dijo Paul Oquist.
El optimismo de
Nicaragua en su canal se basa, según el funcionario, en la diversificación de
las exportaciones de hidrocarburos estadounidenses.
El país del norte
dirige gran parte de esas exportaciones al mercado asiático.
"El volumen de
la carga marítima mundial se incrementará en 60 por ciento aproximadamente en
los próximos 20 años, y el valor de las exportaciones mundiales, de continuar
el ritmo actual de crecimiento del 9 por ciento anual, podría duplicarse en los
próximos 10 años", argumentó.
"Además, en
2030, entre el 60 y 70 por ciento del comercio mundial se realizará a través de
los buques más grandes".
Ochenta de los 280
kilómetros del canal nicaragüense surcarían las aguas del Lago Cocibolca, el
más grande de Centroamérica, considerado un reservorio de agua potable.
Científicos como
Jaime Incer Barquero, asesor ambiental del Presidente Ortega, dijo que el Canal
destruiría el lago y que pondría en riesgo el suministro de agua potable de las
futuras generaciones.
Además, el
Presidente de la Academia Nacional de Ciencias, Jorge Huete, estima que el
Canal destruirá 400 mil hectáreas de bosques tropicales y humedales y provocará
daños a los ecosistemas.
Las tres rutas que
están en estudio transitan por el Cocibolca, que por su escasa profundidad
tendría que ser dragado, produciendo dañinas cantidades de sedimentos.
En unos días, el
Gobierno anunciará las conclusiones de los estudios de impacto ambiental y
viabilidad económica que HKND encargó a empresas internacionales.
(EL DIARIO,
EDICION JUAREZ/ Reforma | Domingo 06 Julio 2014 | 09:38 hrs)
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