Australia se convirtió ayer en el primer país del mundo en revocar una ley que regulaba las emisiones de carbono
Mientras que países como Estados Unidos y
China han comenzado a fortalecer sus políticas para combatir el cambio
climático, el gobierno conservador de Australia convirtió a su país en
el primero del mundo que deroga una ley efectiva para reducir las
emisiones de gases invernadero.
Después de ocho años de intenso debate, durante los cuales el tema de
la política climática dominó tres campañas electorales y contribuyó a
la salida temprana de dos primeros ministros, el Senado australiano
revocó ayer la ley que establecía un impuesto a las emisiones de CO2,
dejando al país sin un marco legal para siquiera alcanzar una reducción
del 5 por ciento en sus emisiones de carbono, el objetivo mínimo
establecido en varios acuerdos internacionales.
Burla internacional
“Esta nación se ha alejado de una respuesta creíble y eficiente al
cambio climático. (…) Australia será hoy (ayer) la burla de todo el
mundo”, dijo Penny Wong, líder de la oposición en el Senado.
Christine Milne, senadora del Partido Verde, declaró que el voto es
un fracaso que convertiría a Australia en un paria internacional, puesto
que otros países están implementando medidas más estrictas para
combatir el cambio climático.
Tony Abbott, primer ministro de Australia, sostuvo que no ha dejado
la política medioambiental de su país en un limbo, y que impulsará un
plan para reducir las emisiones que no involucre un impuesto.
El Gobierno australiano, de corte ultraconservador, fue respaldado
por siete senadores de partidos de reciente creación, la mayoría de
ellos con una agenda neoliberal.
Viernes 18 de julio de 2014)
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