LA VIÑA DEL SEÑOR
Entre los
observadores del quehacer político porteño empieza a cundir la especie de que
el soñado proyecto de los hermanos Otto y Enrique Claussen Iberri hace agua.
Y no hay que ser muy
duchos para arribar a la anterior conclusión cuando el plan del clan de llevar
a una curul de San Lázaro al germano en 2015 y con ello entrar por la puerta
grande en la política nacional podría desbarrancar más rápido de lo esperado, a
pesar de la delegación de Migración dependiente de la Secretaría de Gobernación
que ocupa el Kike y en donde ha podido cobijar a exfuncionarios como Alán
Echeverría, quien dejó su puesto en el municipio por sospechas aclaradas.
Incluso la cercanía
publicitada de éste con la precandidata a la gubernatura por el PRI Claudia
Pavlovich Arellano, pudiera no alcanzarle a la “famiglia Claussen” para allanar el camino en la ruta
diseñada a las grandes ligas desde el mismo 2012 cuando Otto obtuvo la
candidatura tricolor a la alcaldía guaymense en alianza con el grupo conformado
en torno a la figura de Antonio Astiazarán, hoy por hoy metido de lleno en la
búsqueda de la nominación priísta al puesto que ostenta Memo Padrés, por lo que
lo mismo se promueve a lo largo y ancho de la geografía estatal como gestor de
las tarifas de la luz con Energía Sonora
y hasta encuestas favorecedoras da a conocer para acalambrar al Borrego, a la
Güera, a Cano Vélez y a Samuel Moreno Terán. El Toño es un mil usos de la
política con tal de afianzar sus ambiciones.
ALCALDÍA FALLIDA
Parte de las broncas
que han ido mermando las posibilidades de los Claussen de posicionar sus
aspiraciones, ha sido sin duda la desastrosa administración del alemán, quien
en su momento prometió el cielo y las estrellas en aras de alcanzar el triunfo
comicial, pero que incumplió una vez instalado en la Casa Consistorial, con lo
cual selló el destino de su gobierno y con el paso del tiempo se han ido
sumando nuevos desatinos como el adelgazamiento de la nómina municipal a costa
de los trabajadores del ayuntamiento incluidos hasta los bomberos, pero
añadiendo a la misma a allegados y un sinnúmero de “aviadores” y funcionarios
foráneos e inútiles como Gerardo Mass, el Poncho Flores, el Gianco Urías, el
Pilo Gaspar, el Tigre Bárcenas, Fabrizio Cano Lara, Walter Décima sr. y jr.,
Eduardo Gaxiola jr., etc., etc. y demás compañeros de correrías del fallido
alcalde.
La exclusión de
militantes del PRI en su administración provocó hondo malestar entre la clase
política priísta. Su intentona de cooptar al SUTSAG a través de personeros
suyos o la aún no explicada intervención de funcionarios, empleados y jefes
policíacos en la embichada a Omar Núñez Caravantes, el Calamardo, cuyo
desenlace trágico es de todos conocido y que trae todavía “juido” a su
exsecretario particular Eduardo Gaxiola Márquez, el Chapo son detalles que han
dañado si imagen como gobernante eficaz.
Su anunciada visita
del presidente Peña Nieto a Guaymas igual como sus promesas de campaña resultó
un fiasco, mientras las inversiones federales ampliamente promovidas en el
puerto al parecer es un hecho que se cayeron.
MEGATRANSA
Y como si algo le
faltara, la construcción de la unidad deportiva a un costado de Niza en
terrenos “donados” por José Ordaz Aguiar en un
lote vendido a Francisco Razcón Manzana, en donde el constructor buscaba
se le condonaran algunos millones de predial, se anda viniendo abajo y con ella
los 14 millones de inversión.
La “extraña
operación” llamó la atención pública porque nadie explica que el alcalde le
haya entrado involucrando al ayuntamiento sabiéndose la fama de Ordaz, quien no
se tentaba el corazón para meter dos o tres nóminas con diversos empleados
cuando se levantaba la primera torre de los condominios Villas Sirenas en San
Carlos se las cargaba al norteamericano Jon Mellen, en un terreno arrebatado a
un extranjero mediante un juicio laboral simulado. “Antes nos fregábamos a los
extranjeros y no había pedo, pero ahora es otra cosa. Ordaz está metido en un
broncón”, explica palabras más palabras menos el abogado Sergio Soto Pérez, una
de las personas que más conoce al ingeniero químico. El secretario del
ayuntamiento Ramón Mochy Leyva Montoya es quien como abogado de Ordaz demandó
la nulidad de la venta a Razcón, quien alega no deber ni un cinco de los 300
mil dólares en que se pactó la transacción de seis hectáreas, de una parte de
los terrenos que le birló a la familia Fourcade en un juicio apadrinado por el
líder cetemista Javier Villarreal, su socio en el atraco.
Juan Pérez Guerrero,
también alega ser dueño desde 2009 del predio en disputa, por lo que el Agente
del Ministerio Público del Fuero Común del Sector Dos giró instrucciones a la
titular del Registro Público local Ivett Guerrero para que no registre
inscripción alguna y a la notaria Susana Gazcón para que se abstenga de
extender escrituras públicas en tanto se resuelve el enredo. El terreno se le
calentó como se dice en la jerga.
AFLORAN TIRADORES
Y si creía que la
candidatura tricolor a la diputación federal por el 04 distrito electoral la
tenía en la bolsa, el surgimiento de posibles tiradores a la curul que ocupa
Toño Astiazarán con quien mantiene diferencias, le está complicando el panorama
y la jugada.
La llegada del ex
alcalde Edmundo Chávez Méndez a la administración e la API porteña y el arribo
del ex secretario de gobierno Bulmaro Pacheco Moreno a la dirección del ITG,
los ha metido por su perfil altamente grillo y conocedores de los intríngulis
del poder, en la lucha sucesoria. Y eso trae muy nervioso al Otto.
La mención del
eterno tirador a la alcaldía Germán Uribe Corona, como aspirante a dicha
candidatura, haciendo valer su identificación beltronista y su cercanía al
gobernador Padrés, le puso sabor al caldo, pues es conocido que el Chimpitas
fue en 2012 el promotor de la rebelión de priístas entre los que se encontraban
Marco Antonio Cachorro Ulloa Cadena, Jesús Fajardo, Carlos Zataraín y otros
más, de las demandas penales en contra del Toño Astiazarán, de la denuncia en
contra de la notaria pública Olivia Acuña y de las querellas en contra de Fabrizio
Cano, Gabriel Davis Santoyo y otros funcionarios partidistas y de la colocación
de lonas con la leyenda “Tú le crees al Otto, yo tampoco”.
Así la cosa, el
escenario no luce nada halagador para el alcalde porteño, quien sufre el
desgaste natural del ejercicio de gobierno y habrá de pagar por los errores
cometidos, las facturas adeudadas y los pendientes que ha dejado en el
trayecto.
“La política es
abrirse paso entre cadáveres” afirmaba el dominicano Joaquín Balaguer y eso
debió de saberlo Otto antes de entrarle al negocio de la grilla.
En otras palabras,
como dicen los morros, “no la va a agarrar pelada y en la boca”.
(EL PORTAL DE
LA NOTICIA/ Columna La Viña del Señor/ Domingo, 25 de Mayo de 2014 16:05)
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