Envuelto
en un edredón color rojizo con bordados blancos, ayer en la mañana
apareció el cuerpo sin vida de un hombre que presuntamente murió de un
paro cardiaco, al ser sometido a intensas presiones psicológicas por
presuntos secuestradores.
El
cuerpo estaba en un paraje ubicado a la altura de la calle Idisa y al
oriente del bulevar Antonio Caso, en el fraccionamiento Urbi Villas del
Rey.
De acuerdo a la humedad del edredón, se
presume que éste fue arrojado al inicio de la madrugada de ayer, debido a
que estuvo cayendo bastante sereno.
El hombre tenía cubierto todo su cuerpo, debido a que la cabeza le
quedó al descubierto, al igual que unos zapatos negros, que traía al
momento de que fue privado de la libertad.
LO IDENTIFICAN
Minutos después de que personal del Servicio Médico Forense hiciera
el levantamiento del cadáver por instrucciones del ministerio público
del Fuero Común del sector dos, Crispín Castro Valenzuela, que acudió a
dar fe judicial, se estableció su identidad mediante las huellas
dactilares.
Se conoció que el ahora occiso respondía en vida al nombre de José
Raymundo González Rivera, de 57 años y con domicilio en calle Primavera
entre Toluca y Paseo Miravalle, en el fraccionamiento Primavera. Aunque
también se dijo que vivía en la colonia Nueva Palmira.
Más adelante, se dijo que esta persona estaba desaparecida desde
antes del 30 de marzo pasado, cuando sus familiares acudieron a
interponer formal denuncia en la referida fiscalía investigadora de la
Procuraduría General de Justicia del Estado.
Lo reportaron como desaparecido, presumiéndose que éste fue privado
de la libertad entre el 27 y 29 de marzo, en circunstancias que son
averiguadas por elementos de la Policía Estatal Investigadora.
Aunque se ventiló la versión que, el hombre era originario del Estado
de Veracruz, habría sido privado de la libertad y tal parece que los
plagiarios al no obtener respuesta de sus familiares lo sometieron a
severas presiones psicológicas que al final le provocaron la muerte,
debido a un paro cardiaco.
Fuentes cercanas a la PGJE, revelaron que González Rivera, era
empresario del ramo de básculas industriales. No se revelaron mayores
detalles.
Por el sitio en que se hizo el hallazgo, se dedujo que la víctima
estuvo en cautiverio en una vivienda de alguno de los asentamientos
aledaños, debido a que los plagiarios no se arriesgarían a ser
descubiertos y detenidos por alguna de las volantas policiacas que
patrullan ese sector de la población.
En el lugar se advirtieron rodadas de un vehículo chico tipo sedán,
que utilizaron los secuestradores para llevar hasta ese sitio el
cadáver, al cual no se le apreciaron evidentes huellas de violencia en
el rostro y otras partes del cuerpo.
(DIARIO DEL YAQUI/
Martín Alberto Mendoza / Sábado, 05 Abril 2014 10:28)
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