Bajo una identidad falsa, Joaquín “El Chapo” Guzmán habría estado
internado de manera breve en un hospital privado de Jalisco por un paro
cardiaco parcial a mediados de noviembre, por lo que existe una
investigación en curso.
La Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) proporcionó datos a las corporaciones mexicanas para que analizaran la versión de la presunta hospitalización del líder del cártel de Sinaloa por una afección cardio vascular.
El diario Reforma destaca que diversas autoridades como la Procuraduría General de la República (PGR) basan su información en escuchas de radios con frecuencia UHF en Guadalajara, utilizados por supuestos cómplices del narcotraficante sinaloense.
Así, entre el 15 y el 20 de noviembre pasados la Policía Federal Ministerial rastreó el posible paradero del capo en clínicas particulares como los Hospitales San Javier, en Guadalajara y Zapopan, Jalisco, y también en Manzanillo, Colima, pero los resultados fueron negativos.
Un mando consultado por Reforma indicó que, derivado de esta búsqueda, la PGR recabó información que establece que Guzmán bajó de peso desde hace algún tiempo, que practica ejercicio con regularidad y que ahora es talla 30 en pantalón, lo cual estaría relacionado con su padecimiento.
Cabe destacar que en las imágenes que obtuvo el gobierno de su persona y que datan de 2004, “El Chapo” era de complexión robusta.
Y el dato de la actividad física del sinaloense tiene antecedente, pues cuando el 7 de agosto de 2009 “El Chapo” logró huir de otro operativo militar en el paraje serrano de Las Trancas, en los límites de Durango con Sinaloa, los soldados hallaron una casa con gimnasio, caminadora, escaladora y bicicleta fija.
SDP/ Reforma
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