Crónicas Sudcalifornianas
- Gobernador Juarista de Baja California Sur
- Enfrentó rebeliones durante su mandato
Nació en el estado de México en 1802. Antes de ir a radicar a Baja California Sur fue contador de la aduana de Guaymas.
Aparece formando parte de la Diputación Territorial de Baja
California (con sede en La Paz), establecida por el gobernador Ramón
Navarro, el 17 de octubre de 1858.
La Diputación Territorial promulgó el Estatuto Orgánico del
Territorio el 12 de febrero de 1860, con fundamento en el cual fue
nombrado Teodoro Riveroll para un periodo de dos años. Antes de que se
hiciera cargo de sus funciones llegó a La Paz Jerónimo Amador,
recientemente designado jefe político por Benito Juárez. Se le hizo
entrega del gobierno el 12 de abril siguiente.
A finales de junio del mismo 1860, Amador determinó hacer un apresurado viaje a Mazatlán, dejando al licenciado Manuel Clemente Rojo como jefe político interino.
A finales de junio del mismo 1860, Amador determinó hacer un apresurado viaje a Mazatlán, dejando al licenciado Manuel Clemente Rojo como jefe político interino.
Éste se hizo cargo del gobierno y de inmediato
desconoció a Amador, lo que produjo la indignación de Mauricio Castro
que ocupó La Paz el 21 de agosto.
Rojo escapó a Mazatlán y convenció a
las autoridades militares de que comisionaran al coronel Manuel Márquez
de León para sofocar la rebelión. Márquez y Rojo llegaron a la capital
sudcaliforniana a principios de septiembre.
Rojo instaló la Diputación el 3 de noviembre, ante la cual renunció.
El día 9 siguiente, la propia Asamblea entregó el gobierno a Riveroll,
quien desde luego tomó las providencias necesarias para regularizar la
administración pública.
Al triunfo de la Guerra de Reforma, Juárez dispuso que Riveroll
permaneciera al frente del gobierno territorial. Entre otras varias
virtudes, el representante juarista evidenció su capacidad de
negociación diplomática.
Eran tiempos de inquietud pública y ambiciones desmedidas: la noche
del 11 de septiembre de 1862, un grupo de conspiradores trató de
sorprender y tomar preso al señor Riveroll, lo que no consiguieron. Éste
juzgó peligrosa su permanencia en La Paz y el día 17 siguiente salió
con todo el armamento hacia el sur donde además se proponía conocer la
voluntad ciudadana sobre lo que convendría hacerse al término de su
gobierno.
Estando Riveroll en San José del Cabo, el 2 de octubre estalló un
motín en La Paz encabezado por Modesto Arriola y Fidencio Pineda,
proclamando como nuevo jefe del gobierno a Félix Gibert, el mismo que
poco después rendiría la península a Maximiliano. Las municipalidades
del sur dieron a don Teodoro un apoyo tan decisivo que éste volvió a
ocupar La Paz el 23 del mismo octubre.
Convocadas las municipalidades por el gobernador para nombrar a quien
le sucedería, designaron a Pedro Magaña Navarrete, quien recibió el
poder de manos del propio Riveroll el 6 de noviembre de 1862. A partir
de entonces, el ex gobernante fue víctima de atropellos por parte del
nuevo jefe político. Ante la Asamblea Territorial, el agraviado refutó
con singular éxito todos los cargos que le había hecho la nueva
administración.
Don Teodoro Riveroll murió en Mulegé el 10 de diciembre de 1874, y su
tumba ocupa un lugar principal en el panteón anexo al templo de la
antigua misión.
(Imagen Adolfo Lozano Sidro: Reunión de personas.)
Colectivo Pericú cita CRÓNICAS SUDCALIFORNIANAS
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