Alejandro Matty Ortega / Dossier Politico
Por más de 20 años
había visto al señor Sergio Romano hacer excelente periodismo tanto en la tele
como en la radio; aunque no comprendía su crítica por estar casi en pañales,
pensaba que lo que decía podía tomarlo como algo cierto… pero me equivoqué bien
gacho pues hoy compruebo que es uno más de esos intelectuales que hablan a
medias y son críticos de conveniencia.
Lo recuerdo hace
apenas unos meses como conductor de un espacio en TV Azteca e inesperadamente,
sentado en un set de Telemax opinando ya ni me acuerdo pues su intempestivo
cambio me hizo pensar que todos tenemos un precio, que nuestra voluntad,
conciencia, criterio, inteligencia y varios libros en nuestro haber donde
hacemos narrativa, valen unos cuantos miles de pesos pagados del erario
público.
El señor, el gran
señor se lleva las palmas en elocuencia y experiencia en temas que representan
ser fundamentales y estructurales para el desarrollo de México y claro que a
excepción de Don Carlos Moncada, quien es el más grande de los grandes
periodistas de la historia en nuestro Sonora, Sergio Romano forma parte de esos
llamados dinosaurios que sobreviven del prepago oficial.
¡LÁSTIMA!
En este humilde
espacio no se cuenta con la experiencia del señor periodismo y jamás llegaremos
a tener su capacidad de análisis, pero lo que sí es seguro y lo ha sido por más
de 20 años es que jamás hemos recibido un solo centavo por decir lo que
pensamos y queremos.
Hago una especial
invitación a ver el programa del señor Sergio Romano para que estudie
detenidamente cada frase digna de admirar, claro está; sin embargo, como uno,
usted podrá observar “comerciales” sobrepedidos por altos funcionarios del
Gobierno del Estado como favores personales lejos de la función de informar y
del ejercicio honesto del periodismo.
“Los años pasan y la
gente cambia”, dice una canción norteña aunque es la misma edad la que en
ocasiones al estar cerca de los límites de la existencia, unos se ponen en paz
con la vida y con Dios; otros, prefieren caminar sobre las diabluras que de
jóvenes dejar pasar de frente sin el menor de los empachos.
El señor, por los
próximos 2 años y 5 meses protegerá a capa y espada a su benefactor que utiliza
el dinero de los sonorenses para hacer y deshacer en este grandioso Estado de
Sonora que a nosotros sí nos vio nacer y es comprensible, el tiempo es
inconmensurable y cada día nos doblega sin piedad.
Aun sigo con esa
singular duda que no me deja dormir, ¿qué le pasó a Romano?, y dejo claro que
quizá sea éste el único espacio en Sonora en el que ante Dios, se escribe por
placer y no para complacer, menos a quienes generan la corrupción, señor
Romano.
(DOSSIER POLITICO/
Alejandro Matty Ortega / 2013-04-20)
Tengo años de no escuchar a Romano. Su programa se transmite en el D.F.?
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