En el último intento
diplomático por solucionar la crisis que se vive en Venezuela, país que ayer
vivió otra jornada violenta, la OEA no logró aprobar una declaración conjunta
para condenar el régimen de Nicolás Maduro y frenar la Asamblea Nacional
Constituyente
“Nosotros desconoceremos cualquier
resolución y el mecanismo tramposo que se ha seguido hasta llegar aquí”
Delcy Rodríguez
Canciller venezolana
“Hoy le quedamos mal a la comunidad
internacional pero principalmente a millones de venezolanos. Esta inacción nos
será reprochada”
Manuel González Sanz
Representante de Costa Rica
El encuentro de ayer era el segundo
intento de la OEA para conseguir una declaratoria que condenara el gobierno de
Maduro
En abril pasado fue convocada por
mayoría una reunión de consulta de los Estados del Consejo Permanente, como
parte de la activación de la Carta Democrática Interamericana por la situación
grave que pasa en Venezuela
La reunión de ayer comenzó con el
anuncio del retiro de las dos propuestas que estaban sobre la mesa, una hecha
por los países afines a Venezuela y una más impulsada por los que condenan al
gobierno de Maduro
Luis Videgaray, secretario de Relaciones
Exteriores, dijo que la violencia en las calles que vive Venezuela se debe a la
ruptura de la democracia en ese país
“Es necesario que se retome el camino de
la democracia y es necesario que la OEA sea un espacio de diálogo, un espacio
respetuoso y diplomático para seguir trabajando”
Luis Videgaray
Secretario de Relaciones Exteriores
La comunidad internacional sumó ayer un
nuevo fracaso diplomático en su intento por construir una salida política a la
crisis que se vive en Venezuela.
Mientras tanto en las calles
de las ciudades venezolanas la violencia se agudiza y ayer cobró la vida de dos
manifestantes que participaban en las protestas contra el régimen de Nicolás
Maduro.
La Organización de los
Estados Americanos, la OEA, no pudo ayer en Cancún, en una reunión previa a la
Asamblea General, alcanzar un acuerdo en torno a la situación grave que se vive
en Venezuela.
La propuesta buscaba hacer
presión internacional sobre Maduro para que suspendiera la Asamblea Nacional
Constituyente, además de pedir un cese a la violencia y la liberación inmediata
de los presos políticos.
El proyecto de declaración
conjunta de la OEA, sometido a votación, no alcanzó los 23 votos requeridos (de
34 posibles) para que el acuerdo fuera adoptado por los países miembros de la
OEA.
La iniciativa, que era
impulsada por un bloque encabezado por México, logró sólo 20 votos a favor por
5 en contra y 8 abstenciones.
Venezuela no votó porque se
había retirado del encuentro de ministros de Relaciones Exteriores acusando a
la OEA de intervenir en asuntos internos y desconociendo cualquier resolución
surgida de este organismo internacional.
La otra propuesta, presentada
por San Vicente y las Granadinas, en representación de los países del Caribe,
más suave que la primera, tampoco logró los votos requeridos para prosperar.
La reunión de ministros de
Relaciones Exteriores de los países miembros de la OEA era -tras el fracaso de
la intermediación del Vaticano y del Unasur- la última oportunidad diplomática
para suspender el proceso que comenzó el presidente Nicolás Maduro para cambiar
la Constitución venezolana.
La conformación de la
Asamblea Constituyente, que comenzará el próximo 30 de julio, es interpretado
como un golpe del gobierno de Maduro a la Oposición venezolana.
Para diciembre del próximo
año están convocadas elecciones presidenciales en Venezuela.
Las palabras del
representante de Costa Rica, pronunciadas ayer tras el fracaso de las
negociaciones en la OEA, definían perfectamente el sentir de la mayoría de los
representantes latinoamericanos.
“Hoy le quedamos mal a la
comunidad internacional pero principalmente a millones de venezolanos. Esta
inacción nos será reprochada”, advirtió Manuel González Sanz en su
intervención.
Luego se refirió a la
violencia que se vive en las calles de las ciudades venezolanas y la muerte de
manifestantes.
“La sangre de ellos nos va a
manchar”, adelantó González Sanz.
BUSCABAN DIÁLOGO
Mientras la diplomacia
internacional no daba respuestas ayer en Cancún, en Venezuela se registraba
otra jornada violenta con un saldo de dos jóvenes manifestantes muertos en
enfrentamientos con la Guardia Nacional Bolivariana.
Los dos fallecidos, menores
de 18 años de edad, se suman a los más de 70 muertos que suman las protestas
que desde hace 3 meses se organizan en contra del régimen de Nicolás Maduro.
La declaración original
impulsada por los países más poderosos de la OEA, incluyendo México, buscaba
condenar el régimen de Maduro por violaciones a los derechos humanos y exigirle
la suspensión de la Asamblea Constituyente.
También se buscaba crear un
mecanismo de diálogo avalado por la OEA entre el gobierno de Maduro y la
Oposición.
Sin embargo, la iniciativa
requería para que prosperara el apoyo de algunos países del Caribe, que se han
demostrado ser aliados al gobierno venezolano desde la época de Chávez.
Este grupo de países
históricamente han sido afines al chavismo en Venezuela y son los que evitaron
una declaratoria de la OEA en contra de la Asamblea Constituyente de Maduro.
Los cabildeos sobre los
países caribeños para conseguir el apoyo para la condena al gobierno de Maduro
se intensificaron, sin embargo no se logró el apoyo requerido.
Bajo la premisa de la no
intervención, países como Ecuador, Haití, El Salvador, República Dominicana,
votaron en abstención el principal proyecto impulsado por la presidencia de la
OEA. Otros como Nicaragua votaron en contra del proyecto de resolución de la
OEA.
Desde antes de la reunión en
Cancún no había mucho optimismo para alcanzar un consenso que fuera apoyado por
todos los países miembros de este organismo.
Luis Almagro, secretario
general de la OEA, había anticipado minutos antes del inicio de la Asamblea
General en Cancún que las consultas sobre el conflicto en Venezuela no
terminarían con la Cumbre.
“El proceso no va a concluir
hoy (ayer) aunque haya una resolución, hay una crisis fuerte que va a
continuar”, aseguró Almagro en conferencia de prensa, previo al inicio de la
reunión de consulta de Ministros de Relaciones Exteriores para analizar la
situación en Venezuela.
La Cumbre de la OEA fue
inaugurada oficialmente anoche por el presidente Enrique Peña Nieto y concluirá
mañana miércoles.
La reunión, que se denomina
“Fortaleciendo el Diálogo y la Concertación para la Prosperidad”, contará con
la participación de representantes de los 34 países que conforman el organismo
latinoamericano más fuerte.
El encuentro de ayer de
cancilleres era el segundo intento de la OEA en menos de un mes para conseguir
una declaratoria que condenara el gobierno del presidente Nicolás Maduro y
hacer un llamado para que hubiera canales de diálogo entre el régimen chavista
y sus opositores.
MEDIACIÓN FALLIDA
Desde el papa Francisco hasta
el expresidente español, José Luis Rodríguez Zapatero, han intentado mediar en
la crisis venezolana, pero los acontecimientos los han rebasado.
EL VATICANO
A mediados de 2016, un grupo
de exmandatarios solicitaron la intervención de la Santa Sede para intervenir
en la crisis venezolana, sin embargo las gestiones no dieron resultado, como
confirmó el propio Vaticano.
A finales de abril de este
año, el papa Francisco aseguró que estaría dispuesto a intervenir pero con
condiciones claras que aseguren el éxito de la intervención. Entre ellas
estarían que se fije un calendario electoral, la liberación de opositores y la
autorización de asistencia humanitaria.
Hace apenas unos días, el
propio Maduro solicitó al Papa su mediación.
MERCOSUR
Venezuela está suspendida de
forma indefinida de Mercosur desde diciembre de 2016 porque según los
argumentos de los países socios, no ha regularizado su situación en el bloque
pues han faltado a más de 300 leyes y 40 tratados internacionales.
A pesar de que ha habido
intentos de negociaciones entre los miembros del organismo y Venezuela para
mediar en la crisis de ese país, éstas no han avanzado y en la próxima reunión
entre los mandatarios del bloque -programada para el 21 de julio- no está
considerada la participación de Venezuela.
UNASUR
Desde junio de 2016 la Unión
de Naciones Sudamericanas (Unasur) ha intentado mediar para lograr un diálogo
entre la oposición del gobierno, e incluso el Secretario General del Organismo,
Ernesto Samper intentó trabajar en colaboración con el Vaticano.
El de Unasur ha sido el
esfuerzo más importante para lograr una mediación en el conflicto venezolano,
sin embargo, ha sido estéril tras el intento golpista de Maduro sobre el
Parlamento Venezolano en marzo pasado, y no se lograron avances sustantivos.
JOSÉ LUIS RODRÍGUEZ ZAPATERO
El exmandatario español
encabezó una iniciativa de diálogo en Venezuela, en donde estuvo acompañado de
los expresidentes Leonel Fernández de República Dominicana y Martín Torrijos de
Panamá y que fue impulsado por Unasur.
Los expresidentes incluso
tuvieron oportunidad de exponer sus argumentos ante la Organización de Estados
Americanos en 2016, aunque como todos los intentos para mediar en el conflicto,
éste también fue rebasado por los acontecimientos.
ESPERABAN CONSENSO DESDE MAYO
El pasado 31 de mayo, en
Washington, los cancilleres discutieron la situación de Venezuela, a propuesta
de Perú, Canadá, México, Estados Unidos, quienes sugerían un mecanismo de
facilitación del diálogo entre el gobierno de Maduro y la oposición venezolana
y suspender el proceso para la Asamblea Nacional Constituyente que impulsa
Maduro.
La reunión de consulta fue
convocada el pasado 26 de abril por mayoría de los Estados del Consejo
Permanente, como parte de la activación de la Carta Democrática Interamericana
el año pasado por la situación grave que pasa en Venezuela.
Incluso el gobierno de
Estados Unidos esperaba que se lograra un punto medio entre las posturas
encontradas de los dos bloques de países miembros de la OEA.
“Esperamos tener el consenso
necesario para aprobar una declaración, que va a expresar nuestras
preocupaciones colectivas y va a llamar a todas las partes a desistir de la
violencia”, señaló Kevin Sullivan, representante de los Estados Unidos ante la
OEA.
La reunión de ayer comenzó
con el anuncio del retiro de las dos propuestas que estaban sobre la mesa de
los cancilleres: una hecha por los países miembros del Caricom, afines a
Venezuela, y una más impulsada por naciones como Perú, Canadá, México, donde se
condenaba al gobierno de Maduro por la violación de los derechos humanos.
El proyecto de declaratoria
–que buscaba solicitar al gobierno de Maduro- reconsiderar la Asamblea
Constituyente, logró los votos a favor de países como Estados Unidos, México,
Argentina y Brasil.
La sesión se prolongó por más
de 5 horas generando un debate entre los representantes de los países tanto
desde el procedimiento hasta cuestiones sobre el papel de la OEA.
El momento más álgido lo
protagonizó la canciller venezolana, Delcy Rodríguez, quien al comienzo de la
reunión confirmó la salida de Venezuela de la OEA no sin antes asegurar que el
gobierno de Maduro no aceptaría ninguna resolución surgida de este organismo.
“Mucho se ha hablado de que
hay una crisis humanitaria, pero es solo una excusa más para una intervención
en Venezuela. Y no volveré a esta Asamblea mientras seamos un país libre y
soberano”, señaló Rodríguez, antes de abandonar la reunión.
“Nosotros desconoceremos
cualquier resolución y el mecanismo tramposo que se ha seguido hasta llegar
aquí”.
La canciller venezolana acusó
directamente a Luis Almagro, secretario general de la OEA, de pretender
intervenir en los asuntos internos de Venezuela.
Lo calificó como “instigador
de la violencia”.
Luego hizo un llamado a sus
homólogos aliados.
“Cuiden y vigilen su
institucionalidad para que no se produzca una grave violación a la soberanía
como la que pretenden con Venezuela.
“No necesitamos ningún tipo de intervención ni
de tutelaje para resolver nuestros problemas. En Venezuela no hay déficit de
democracia”, remató.
HAY UNA RUPTURA DEMOCRÁTICA EN VENEZUELA: VIDEGARAY
El secretario de Relaciones
Exteriores, Luis Videgaray, lamentó ayer que no se haya podido alcanzar un
acuerdo en la reunión de consulta de cancilleres convocada por la OEA para
intentar solucionar la crisis que se vive en Venezuela.
Videgaray aseguró que en
Venezuela, con el gobierno del presidente Nicolás Maduro, se vive una ruptura
del régimen democrático que sigue provocando violencia en las calles de este
país.
“Hoy otra vez se reportan
muertos, hoy otra vez vemos que el problema está en una ruta
extraordinariamente grave y preocupante.
“Hay una ruptura del orden
democrático y se necesita un nuevo proceso de acercamiento político, de
negociación, que parta de la base, que tenga como premisa fundamental, que se
reconsidere una convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente que no está considerando
la unidad ni la reconciliación, sino todo lo contrario. Está polarizado aún más
a este país”, señaló Videgaray en su intervención en la Reunión de Consulta de
Ministros de Relaciones Exteriores donde se discutió el tema de Venezuela.
Videgaray propuso seguir con
las negociaciones en la OEA para buscar un consenso con respecto a la crisis
que se vive en el país sudamericano.
“Es necesario que se retome
el camino de la democracia y es necesario que la OEA sea un espacio de diálogo,
un espacio respetuoso y diplomático para seguir trabajando”.
Por su parte, Luis Almagro,
secretario general de la OEA, prefirió ser optimista con respecto a la
incapacidad de alcanzar un acuerdo sobre el tema de Venezuela.
“Hay una mayoría de países de
la OEA, en el continente, que está comprometida con facilitar resolución de la
crisis en Venezuela.
“En la OEA seguiremos
trabajando para fortalecer una agenda de soluciones a la crisis de Venezuela.
El pueblo siempre será primero”, escribió en su Twitter.
(REPORTE INDIGO/ INDIGO STAFF/ Martes 20
de junio de 2017)
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