Fotos: Cortesía
Pese a los retenes, los operativos de
grupos especiales en horarios y zonas de mayor incidencia y los patrullajes
coordinados, la violencia crece en el
Valle de Ensenada y en tres de las once delegaciones en Tijuana. La mayoría de
los asesinatos se cometen por la tarde en vía pública y el 90 por ciento de las
víctimas son personas con antecedentes. Para contraatacar a las corporaciones,
los criminales están usando narcomensajes, cabezas cercenadas y las
prerrogativas que les concede el Nuevo Sistema de Justicia Penal y la Comisión
Estatal de Derechos Humanos
Esta semana hubo ejecuciones
en todo Baja California. De acuerdo a estadísticas de la Procuraduría General
de Justicia del Estado (PGJE), se
registraron siete en Ensenada, seis en Mexicali, seis en Rosarito, una en
Tecate y 45 en Tijuana.
En el transcurso de 2017, BC
acumula 897 muertes violentas, de las cuales 691 han ocurrido en Tijuana, donde
también se suman 444 lesionados por arma de fuego, de estos intentos de
homicidio fallidos, 38 casos han sido resueltos (8.5 por ciento) y 55
ocurrieron solo en las dos primeras semanas de junio.
El Consejo Estatal de
Seguridad tiene un análisis de la incidencia, dos municipios son las entidades
más álgidas: en Ensenada la mayor problemática la tiene el valle, donde los
cárteles Jalisco Nueva Generación y Arellano Fëlix están contra el de Sinaloa, en
las zonas donde llegan los cargamentos en aviones; en Tijuana son las
delegaciones Los Pinos, La Presa y Sánchez Taboada, porque las áreas de venta
de droga están siendo peleadas por tres grupos: CJNG (Juan José Pérez Vargas es
la cabeza), aliados con los restos del CAF, que ellos bautizaron como Cártel
Tijuana Nueva Generación (CTNG), y dos del Cártel de Sinaloa, la célula de
Alfonso Arzate “El Aquiles” y la de José Luis Mendoza Uriarte “El Güero
Chompas”, a quien ahora le dicen “El W” por “Wero”.
El análisis también indica
que la mayoría de los homicidios ocurren por la tarde, el 80% en vía pública,
como el miércoles 14 de junio cuando, pasado el mediodía, un hombre fue
asesinado en plena vía pública de la ruta Hidalgo -en la inmediaciones de los
fraccionamientos Mariano Matamoros y El Florido- frente a una zona comercial; o
los dos hombres acribillados cuatro horas más tarde en la misma zona, en la
calle Guamúchil del Florido tercera sección. Cabe destacar que esa demarcación
está resguardada por el Ejército.
El 90% de las personas
asesinadas ha estado detenido en barandillas o en los separos de la Policía
Municipal, o ante alguno de los Ministerios Públicos. Concluyen que están
matando a personas implicadas en la venta de droga, por ello el operativo del
Grupo Coordinación consiste patrullar las zonas de venta de enervantes
–tienditas y esquinas- y detener a la mayor cantidad de delincuentes en las
zonas de alto riesgo, para remitirlos a la estancia municipal por 36 horas, o a
los MP por 18 horas, para que en ese tiempo se reduzcan dos factores: la
posibilidad de que los maten, y la venta de droga.
La delegación Los Pinos en
Tijuana está convertida en la zona más violenta del Estado, acumula 13
ejecuciones en los primeros 14 días de junio, en mayo tuvo 19 y en abril nueve;
la diferencia con otras delegaciones es que desde mayo dejó de ser considerada zona prioritaria, y
la Policía Municipal operativa se quedó sola en el área disputada por
traficantes.
Otras delegaciones como La
Mesa, considerada de bajo riesgo, empiezan a tener comportamientos anómalos,
con 23 homicidios, es la segunda delegación de menor incidencia homicida en
Tijuana (cuatro asesinatos en junio), pero el 14 de junio, en una balacera que
resultó en un muerto y dos heridos, fue dejado un mensaje reportando la
presencia delictiva -antes no detectada- de “Los Uriarte”: “Esto es para todos
los trabajadores del Güero Chompas”.
El principal objetivo del
Grupo Coordinación es reducir el número de homicidios, con esa intención, desde
el 10 de mayo modificaron responsabilidades, redefinieron zonas prioritarias y
reubicaron esfuerzos -un mes y cinco días después, esto no ha cambiado-, al
Grupo de Operaciones Especiales (GOE) de la Policía Municipal le asignaron la
Zona Norte-Zona Centro (20 ejecuciones en abril); a la Policía Estatal
Preventiva (PEP), .la delegación Sánchez Taboada (11 homicidios en abril); al
Ejército corresponde La Presa (26 ejecuciones durante abril); y a la
Gendarmería, La Presa Rural (cinco asesinatos en abril). El resto de las
corporaciones quedó fuera en ese reparto.
De acuerdo a estadísticas
oficiales, la reducción del número de homicidios establecida como meta en mayo
fue fallida, se logró únicamente en la Zona Centro, en una de once
delegaciones. A mitad de junio, los números siguen favoreciendo a Zona
Norte-Zona Centro, y mejoran solo en La Presa y San Antonio de los Buenos.
MUNICIPALES EN ZONA NORTE
Numéricamente, la Zona Centro
que usualmente acumula la violencia homicida en la Zona Norte (zona de
tolerancia de la ciudad), pasó de 20 asesinatos en abril, a nueve en mayo, y
uno en las primeras dos semanas de junio. Por lo pronto, los últimos tres
homicidios ya no fueron en las calles, de hecho los hallazgos de los dos
cadáveres más recientes se hicieron en maletas dentro de un taller y el último
en un hotel.
Información de la corporación
refiere que en esta zona, durante el último mes, el GOE ha asegurado más de 3
mil 200 dosis de droga, decenas sujetos en posesión de armas y los ha
presentado. Y los cárteles están respondiendo con narcomensajes y medidas
legales.
A mediados de mayo,
detuvieron a un hermano de José Luis Martínez Hernández, ambos hijos de un
hombre que delinquió para el CAF desde los ochenta en la Zona Norte -murió en
el primer trimestre de 2016-. Según reportes de inteligencia del Grupo
Coordinación, de 2008 a la fecha los hermanos Martínez han operado
criminalmente, primero para el CAF, después para Sinaloa y ahora para Jalisco;
todos han sido detenidos y liberados en diversas ocasiones.
Como resultado de esta
captura, el 25 de mayo en la colonia Altamira, en la barda de una escuela
-fuera de la Zona Norte, pero dentro del Centro- colocaron una manta en la que
se leyó el siguiente mensaje:
“VAKITAS YA ESTAMOS ENFADADOS DE SUS PUTAS EXTORSIONES
Y QUE NOS KITEN EL PUTO. DINERO.PINCHES LAKRAS. NOS COBRAN PLAZA POR VENDER
DROGA. Y AUN ASI ANDAN PASANDOSE DE VERGAS. VAN Y CHINGAN A SU MADRE. PUTOSYA
LOS TENEMOS UBICADOS BAJENLE DE HUEVOS O SE LOS BAJAMOS. CULEROS
ATT. ZONA NORTE”.
Por otro lado se empezaron a
dar casos como el de Francisco Rodríguez Sánchez, detenido el 17 de mayo en
posesión de 500 dosis de cristal y medio kilo de marihuana, quien al ser
presentado aseguró que los municipales le habían sembrado esa cantidad de droga
y presentó una queja ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), desde
donde el lunes 12 de junio enviaron una recomendación informando al GOE que el
solo ver el uniforme (camuflaje blanco con negro) le causa mucho estrés a
Rodríguez, por lo tanto, sus elementos deberán mantenerse alejados de él… y en
consecuencia, de su punto de venta de droga.
PEP EN SÁNCHEZ TABOADA
En Sánchez Taboada, principal
zona de operación del CJNG, a la Policía Estatal Preventiva no le ha ido muy
bien en la misión de reducir las muertes, para el resto del Grupo Coordinación
tiene que ver con que cuentan apenas con diez parejas para atender esa extensa
área de accidentado terreno.
Los números indican que de
once homicidios en abril, la cifra creció a 26 en mayo y acumuló nueve en las
primeras dos semana de junio, aunque de seguir ese ritmo puede ser que sus
números mejoren, una de las razones es que en la zona fue detenido un hombre
sinaloense -autoridades se reservaron momentáneamente el nombre para evitar
consecuencias judiciales- en posesión de un arma implicada en trece homicidios
cometidos entre enero y junio en el área, de los cuales admitió haber cometido
siete.
En esta zona las autoridades
han detectado que los matones tienen asignada un arma corta que no comparten,
sin embargo, tras cada asesinato, se la entregan a un hombre en motocicleta que la resguarda
hasta el siguiente operativo, para evitar que el sicario sea detenido en posesión.
Además, identificaron la utilización de dos cuernos de chivo y una R-15 que los
del CJNG comparten para la ejecución de homicidios.
MILITARES EN LA PRESA
La extensa delegación L Presa
también tiene problema, en términos de gobierno el primero es que la Policía
Municipal solo tiene 12 patrullas para atender el promedio de mil llamadas
diarias de emergencia que reciben, el segundo, la disputa criminal que bajo
supervisión de los militares contabilizó 26 ejecuciones en abril, 28 en mayo y
seis en dos semanas de junio; este último número refleja una reducción, pero
con 110 muertes, sigue siendo la delegación que acumula el mayor número de
asesinatos en el año
Sin embargo, Gendarmería y
Policía Federal no han tenido los mismos resultados en La Presa Rural, donde de
cinco muertes violentas en abril, subieron a 13 en mayo y llevan nueve en lo
que va de julio.
CRIMINALES RETAN A GRUPO COORDINACIÓN
En Baja California, los
grupos criminales usaron la noche del jueves 8 de junio para hacer gala de la
impunidad que disfrutan y burlarse de
las autoridades. El Centro de Control, Comando, Comunicación y Cómputo (C4) dio
cuenta con dos reportes, a las 9:33 pm informaron que delincuentes habían
dejado la cabeza de José Alfredo Pereira “El Churumbelo”, del Cártel de
Sinaloa, a unos metros de la casa del director de Policía de Tecate, Francisco
Castro Trenti, y a las 11:16 pm avisaron que en la banqueta de las oficinas de
la PGJE en Delegación La Mesa encontraron una hielera con las cabezas de un
hombre y una mujer.
En los dos incidentes, las
cabezas estuvieron acompañadas de narcomensajes en los cuales el CJNG se
atribuía el crimen y aseguraban que en Tijuana y Tecate, “ellos mandan”; en el mensaje de Tecate
también hacían mofa de Alfonso Arzate “El Aquiles”, uno de los cabecillas del
Cártel de Sinaloa en BC.
En ambos casos, las
autoridades pretendieron desestimar la
amenaza de los criminales contra los miembros del Grupo Coordinación, y aseguraron que no eran ataques al gobierno
porque los mensajes no estaban dirigidos a ningún funcionario; el punto es que
los cuerpos mutilados pudieron ser abandonados en cualquier parte, y los
dejaron en estos sitios: donde viven y trabajan integrantes del Consejo de
Seguridad, áreas supuestamente vigiladas, que deberían ser seguras.
En el caso de la PGJE, no es
la primera vez que los delincuentes los retan sin consecuencias, amenazándolos
en las mismas oficinas, en todos los casos se abrieron carpetas de
investigación que no llegaron a ninguna conclusión:
* En abril y el 5 de mayo de 2017, en el
puente peatonal a un lado de las mismas oficinas colgaron unas mantas dirigidas
al subprocurador de Investigaciones Especiales de la PGJE, acusando a la
corporación de corrupción y firmada por los hermanos René y Alfonso
Arzate, “Aquiles” y “Rana”.
* El 27 de octubre de 2016, en la barda
trasera de las mismas oficinas en la delegación La Mesa, colgaron una manta y
la acompañaron de una granada; en el texto acusaban al comandante de
narcomenudeo en Tijuana y a cuatro agentes, a quienes mencionaban por nombre,
de robar un cargamento de droga.
* El 11 de mayo de 2015 pusieron una
manta en el puente para acusar a ministeriales de la muerte de una de sus
compañeras.
ACUSADO DE HOMICIDIO, AMPARADO
Desde el mismo día del
homicidio, 22 de abril de 2017, se emitió una alerta: Alejandro Pizarro Urquijo
“El Pizarro” era buscado por el asesinato del policía municipal Rubén Sídney Robles. Lo identificó un hombre
que al momento del ataque estaba sentado en el lugar del copiloto, en el mismo
auto donde el agente fue baleado; el testigo declaró conocer bien a la víctima
y al victimario, porque ambos eran de la colonia El Rubí. “… se ondeó”, fue su
respuesta cuando le preguntaron del móvil del crimen.
Seis días después fue
localizado e intervenido por elementos de la Policía Municipal, quienes
recibieron la orden de liberarlo, porque este hombre señalado de homicidio de
un policía, con antecedentes por robo con violencia y portación de arma
prohibida en 2004, robo de vehículo y robo simple en 2011, portación de arma en
2013, cristalazo a vehículo y robo simple en 2014, robo de vehículo en
diciembre de 2015, robo de auto en agosto y octubre de 2016… Portaba un amparo.
Así, tranquilamente regresó a la calle.
ATAQUES A UNIFORMADOS
En mayo, ZETA fue informado
por policías municipales de tres ataques a balazos contra agentes de esa
corporación, uno en Sánchez Taboada y dos en la delegación La Presa, después
que la tarde del viernes 12, cuando en la delegación Mesa de Otay un hombre no identificado recibió a los
elementos de una patrulla a balazos.
En el Bulevar Cuauhtémoc, a
la altura de un expendio de gas, sobre el acotamiento y el carril de
circulación, estaba estacionado un vehículo, por estar en lugar prohibido los
policías creyeron que necesitaba ayuda y se acercaron, el hombre salió del auto
y entre groserías les gritó que no se dejaría revisar y empezó a dispararles.
Después huyó por el cerro,
los agentes pidieron apoyo y cuatro uniformados iniciaron la persecución, el
hombre se agazapó y nuevamente los sorprendió a balazos, hiriendo al agente
Alfredo Lejarza Soto. Después de eso, fue abatido por los otros tres agentes.
Las noches del sábado 13 y
domingo 14 de mayo, los oficiales reportaron por radio por lo menos tres
ataques, recibían llamadas de emergencia en ciertas zonas y al llegar, desde
puntos no específicos, los baleaban, ninguno reporto lesionados. Consultadas
las autoridades, no confirmaron estas versiones respaldadas en los reportes de
radio.
Antes, el lunes 6 de febrero,
hombres no identificados agredieron a tiros a dos policías que circulaban en las inmediaciones
de la Clínica 1, hubo operativo de búsqueda sin detenidos.
Caso similar el 4 de marzo,
cuando desde un cerro les dispararon a los elementos que circulaban a bordo de
una patrulla en la calle de la Cruz del Sur en la delegación Sánchez Taboada.
El 11 de junio, Erasmo Valdez
Hernández también decidió que era buena idea dispararle a dos policías, con
menos suerte que Pizarro, él murió de una herida de bala en una pierna en el
Hospital General. Solo en lo que va de 2017, Erasmo se había librado en tres
ocasiones del laxo brazo de la Ley: el 12 de marzo lo habían detenido por
posesión de un arma larga en compañía de una mujer y de Luis Genaro Santana
Hernández, con quien compartía antecedentes delictivos desde 2006 -este sujeto
apareció encobijado el 1 de mayo de 2017-.
El 4 de abril, Valdez fue
detenido nuevamente con droga y un cuerno de chivo, y el 31 de mayo lo
capturaron otra vez con un arma R-15. Todas las veces quedó libre.
El domingo 11 de junio,
mientras veía el partido México-Estados Unidos en su casa en el fraccionamiento
Camino Verde, Valdez Hernández celebró disparando al aire, uno de sus vecinos,
un hombre de la tercera edad, le reclamó
y pidió que les permitiera ver el juego en paz, lo que no le gustó a Erasmo,
quien se dirigió a la casa del vecino, tumbó la puerta, hincó a la familia -ya
le había dado un cachazo al hombre mayor- y escuchó el ulular de un patrulla
que tras los disparos recibieron un llamado al 911. El informe policiaco indica
que Valdez intentó huir y al dispararles en el camino, los agentes quienes
respondieron y lo hirieron en las extremidades inferiores.
A las siete balaceras
anteriores, habría que sumar el asesinato del agente Rubén Sidney Robles en
abril, cuyo expediente alberga un presunto responsable, en el mismo mes, el
intento de homicidio del subjefe de Policía, Hugo Hernández, donde el
responsable está detenido; al igual que el intento de homicidio -que la juez
reclasificó como lesiones porque los asaltante no llegaron al lugar con la
intención de matar a los agentes- cometido en contra dos policías que
impidieron el asalto de un comercio en la delegación La Mesa.
En cinco meses y medio, la
Policía Municipal de Tijuana ha sido atacada en nueve ocasiones y la PEP una,
cuando siete sujetos trataron de quitarle la vida al subjefe de inteligencia el
18 de mayo, y la PGJE en dos ocasiones: 19 de abril-, cuando los detenidos
Brayan Torres y Beatriz Pérez participaron en el homicidio del agente
ministerial Jesús Enrique Andrade Lugo, y 20 del mismo mes, cuando dos sujetos
de apellidos Carrillo y Díaz fueron capturados por el intento de homicidio del
coordinador de Ministerios Públicos de Homicidios, José André Kato Pico.
(SEMANARIO ZETA/Edición Impresa /
Investigaciones Zeta/ Lunes, 19 Junio, 2017 12:00 PM)
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