QUINTA ENTREGA DE UNA SERIE
#DatoDuro | El mexiquense rico le dio la
espalda al PRI, y el PRI sacó votos a los distritos marginados
Daniela Barragán y Linaloe R. Flores
Ciudad de México, 12 de junio
(SinEmbargo).– Hegemónico hasta 1997, cuando por primera vez perdió la mayoría
en el Congreso de la Unión, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) es
hoy un partido que pierde y gana elecciones como cualquier otro. En las
elecciones del pasado domingo, no sólo entregó al Movimiento de Regeneración
Nacional (Morena) las principales áreas metropolitanas del Estado de México
(Edomex); sino que se posicionó como tercera fuerza política.
Si se observa la curva de su
descenso, la debacle del PRI se inició hace veinte años cuando perdió el
control en las cámaras alta y baja. En 2000 y 2006 dejó ir la Presidencia de la
República que recuperó en 2012. Pero aun con el poder presidencial, en 2016
volvió a verle la cara al fracaso: no ganó en siete de las 12 gubernaturas
disputadas y de ésas, dejó el poder a la oposición en cuatro estados. A pesar
de esa debacle, siempre conservó al Estado de México como su asidero, como un laboratorio
político que le servía para formar cuadros, como el gran territorio donde su
leyenda no fallaba.
Ahora, los resultados
preliminares de la elección del pasado domingo 4 de junio indican que su
candidato, Alfredo del Mazo Maza, ganó perdiendo la gubernatura del estado. Si
el tricolor hubiera ido solo, habría salido derrotado. El tricolor se alió en
esta elección con el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) que hasta ahora,
tiene 1.2 por ciento, el Partido Nueva Alianza (Panal), el 0.9023 por ciento y
Encuentro Social (PES) el 0.6847 por ciento. Los tres le sumaron al PRI 2.849
por ciento de la votación. Si se cuentan los votos dados tanto a los partidos
aliados como a la coalición, Alfredo del Mazo logra ese 33.7 por ciento de los
sufragios que lo ponen en la delantera después de Delfina Gómez Álvarez, la
candidata de Morena.
El partido fundado por
Plutarco Elías Calles ya no es el de los obreros ni el de los campesinos; pero
lo mismo es el de los contingentes y las pancartas. Hay 10 millones de
priistas, de acuerdo con la Subsecretaría de Afiliación y Registro Partidario
del Comité Ejecutivo Nacional del partido. Y aquello que en los setenta se
llamó voto corporativo aún subsiste en cuatro centrales obreras (CTM; CROC,
CROM y FSTSE) con más de 1 millón 657 mil 891 trabajadores.
No hubo miembro de la
oposición que no señalara que el PRI, en el Estado de México, echó a andar su
maquinaria y convirtió los comicios en una “elección de Estado”; es decir,
cuando uno o varios candidatos enfrentan al poder del Estado.
Como sea, el PRI se debilitó
y durante la campaña lo envolvió la probabilidad de perder. Los resultados del
Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP) del IEEM, cerrado el 5
de junio a las 18:00 horas, arrojan que la ventaja que lleva la candidatura de
Alfredo del Mazo Maza sobre la de Delfina Gómez Álvarez es, en términos
relativos, una derrota para su partido.
Alfredo del Mazo o cómo ganar perdiendo.
Foto: Cuartoscuro
EL VOTO DEL NO EN LA ZMVM
Justo en la Zona
Metropolitana del Valle de México, el corredor más cercano a la capital del
país, se convirtió en tercera fuerza política. En los seis distritos
electorales conformados por cuatro municipios de los que integran la ZMVM gana
el Partido de la Revolución Democrática (PRD) con 275 mil 386 votos, seguido de
Morena con 212 mil 895 y en tercer sitio se coloca el tricolor con 151 mil 638.
No se trata de toda la ZMVM
que está conformada por 60 municipios; pero sí de cuatro muy cercanos a la
capital del país. Nezahualcóyotl, Valle de Chalco Solidaridad, Naucalpan de
Juárez y Santa María Tulpetlac. Los electores que esta vez le dijeron que no al
PRI y lo mandaron a la tercera posición viven en la urbe y atraviesan cada día
esa línea casi invisible que divide a la Ciudad de México con el Estado de
México.
En el Estado de México, el 85
por ciento del padrón está repartido en espacios metropolitanos. El 12 por
ciento viven en la Zona Metropolitana de Toluca (ZMT) y 73 por ciento en la
Zona Metropolitana del Valle de México (ZMVM).
En otras palabras, habitan
esa mancha urbana que creció sin medida ni planeación desde los 50 del siglo
pasado. Según el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática
(Inegi), 55 por ciento de la población metropolitana vive en el Estado de
México en unos seis mil kilómetros cuadrados, mientras que en la Ciudad de
México, 45 por ciento habita en un territorio cuatro veces menor.
LOS QUE NO VOTARON POR EL PRI
Sobre ellos, planea el
fantasma del peligro. En la zona donde el PRI se convierte en tercera fuerza,
la incidencia de asaltos creció en el transporte público sin que el fenómeno
haya sido medido. Datos del C5, un aparato de monitoreo instalado en 2015 que
funciona a través de llamadas, indican que seis de cada diez personas son
víctimas de delitos comunes y federales cuando salen a trabajar.
La Encuesta Intercensal (EIC)
2015 muestra que uno de cada dos mexiquenses de la zona metropolitana va a sus
centros laborales en un camión o colectivo. Para cuatro de cada diez es el
único medio en el que pueden transportarse. Sólo el 4 por ciento lo hace en
metro y el 17 por ciento viaja en auto propio.
La misma encuesta indicó que
dos de cada 10 personas tardan más de dos horas en trasladarse al trabajo. Es
decir pasan más de cuatro horas diarias dentro de un camión, lo que equivale a
un día.
De acuerdo con el estudio “El
Estado de México, Movilidad 2025”, elaborado por el Instituto de Política para
el Transporte y el Desarrollo (ITDP, por sus siglas en Inglés), en 2015, unos
4.3 millones de mexiquenses se tardaron más de 40 minutos en viajes, en
seguridad vial unas mil 759 personas fallecieron por accidentes durante el
traslado y ocho de cada 10 gastaron hasta 80 pesos.
De no ser atendido por la
próxima Administración estatal en coordinación con la Jefatura de la capital
del país, en 2025, el Estado de México tendría unos 50 mil accidentes viales y
dos mil 500 de tránsito. Ahora mismo el transporte en la ZMVM emite 44 por
ciento de las emisiones de gases invernadero y los vehículos particulares
emiten en promedio 32 por ciento de los contaminantes.
También, estos electores,
deben vivir entre los desacuerdos de las autoridades. Por ejemplo, las
administraciones de Miguel Ángel Mancera en la Ciudad de México y la de Eruviel
Ávila Villegas en el Edomex no lograron acordar respecto al aire. En enero de
2016, la contingencia en el ambiente era innegable; de modo que Mancera, Jefe
de Gobierno capitalino activó el programa Hoy no Circula, pero además señaló
que su vecino, el Edomex, se desentendió del problema. La administración de
Ávila Villegas respondió con el cierre de cuatro vertederos municipales que
recibían basura de la Ciudad de México.
Un hombre perdió la vida y dos personas
más resultan con lesiones de bala, entre estos una mujer embarazada, al ser
asaltados los pasajeros de una camioneta Urban, por dos sujetos que abordaron
la unidad en Periférico a la altura de la Unidad Cuauhtémoc en la zona centro
de Naucalpan, en noviembre pasado. Foto: Cuartoscuro
LA CIUDAD NO ELIGIÓ A DEL MAZO
Hasta el cierre de este
texto, Alfredo del Mazo Maza lleva la mayor parte de la preferencia de acuerdo
con el conteo rápido, el PREP y lo que va del cómputo distrital. Ha ganado, muy
probablemente. Al final sus tres aliados -PVEM, Panal y PES- marcaron la
diferencia con Delfina Gómez Álvarez de Morena con quien en el último mes tuvo
un empate técnico; es decir, una diferencia de menos de un punto porcentual.
Del Mazo, el primo del Presidente, gana; pero su partido perdió muchos votos.
Hace seis años, cuando postuló a Eruviel Ávila Villegas obtuvo 61.97 por ciento
de las preferencias electorales y ahora sólo le alcanzó para tener un 33 por
ciento, una disminución de casi la mitad.
Ello da cuenta que el
electorado del Estado de México, el más numeroso del país, votó de manera
diferente en la elección de modo que el PRI, el partido que ha gobernado ahí
durante casi nueve décadas, ya no es el favorito.
La ventaja de la candidatura
de Del Mazo provino de las zonas rurales y las más pobres de la entidad lo que
se conjugó con un abstencionismo de 47 por ciento. En varios de los seis
distritos el PRD y Morena contendieron por la cabeza de la carrera. EL PRI y el
PAN quedaron siempre lejos.
En la sección 648 en la que
Morena ganó con 134 votos le siguió el PRD con 118 y el PRI obtuvo 15, sólo una
más que el PAN. En una casilla de Chalco sección 0996, el tricolor se quedó con
cuatro votos, le siguió el PRD con 118 y el PRI tuvo 15.
CUARTA FUERZA PARA MEXIQUENSES EN EL EXTERIOR
De un universo de 378 mil
mexicanos en el extranjero del Estado de México y Coahuila, sólo 521 obtuvieron
la credencial de elector para votar desde el extranjero. Hasta el 31 de marzo
hubo cuatro mil 925 solicitudes de ciudadanos coahuilenses y 13 mil 949
mexiquenses. El siguiente paso era activar la mica, pero no todos lo hicieron.
Sólo para el Estado de México la demanda potencial era de 277 mil 200, se
hicieron 13 mil 499 trámites y de éstos sólo se solicitaron 4 mil 759
activaciones. Al final, el documento sólo lo obtuvieron 367 ciudadanos; es
decir, 3 por ciento del universo potencial.
Los mexiquenses que viven en
otros países dejaron al PRI como cuarta fuerza política al darle sólo 21 votos
de 298 que se recibieron. Morena tuvo 135; el PAN, 71 y el PRD, 24.
Con las cifras reportadas por
el Instituto Electoral del Estado de México no es posible conocer el perfil de
los electores mexiquenses que viven en otros países. Por ejemplo, no hay manera
de conocer la distribución del voto en cada país, ni la preferencia electoral,
ni el grado de escolaridad del votante.
No se sabe si los mexicanos
en Europa votaron por la izquierda, los de América Latina por la derecha o los
de Estados Unidos por el PRI. ¿Quiénes son? ¿Son estudiantes o jornaleros? ¿Son
jóvenes o ancianos?
(SIN EMBARGO.MX/ Unidad de Datos / sin
embargo/ junio 12, 2017, 12:05 am)
No hay comentarios:
Publicar un comentario