De policía, agente del ministerio
público y subdirector de penales… a líder narco
De agente de la Policía
Judicial del Estado, Dámaso López Núñez, el Licenciado, pasó a ser uno de los
operadores más importantes del Cártel de Sinaloa y a ser considerado posible
sucesor de Joaquín el Chapo Guzmán.
Para las autoridades es uno
de los hombres más cercano al Chapo y uno de los responsables de la ola de
violencia en Baja California Sur y en los municipios de Navolato y Culiacán, en
Sinaloa.
El Licenciado estaba incluido
en la lista de los 122 objetivos prioritarios del Gobierno Federal y era
requerido por una corte de Estados Unidos.
Dámaso fue detenido cuando
libraba una sangrienta pugna por el poder con Aureliano Guzmán Loera, el Guano;
e Iván Archivaldo y Alfredo Guzmán Salazar, hijos del Chapo; y cuando buscaba
aliarse con el Cártel Jalisco Nueva Generación para hacer frente a los
Chapitos.
La lucha interna en el cártel
ha dejado este año 208 asesinatos en Culiacán y 81 en Navolato. De acuerdo con
la Fiscalía General del Estado, la mayoría de las personas asesinadas eran
narcomenudistas o punteros.
Desde la sindicatura de
Eldorado, López Núñez logró consolidar un grupo fuerte dentro del Cártel de
Sinaloa con un brazo armado, Fuerzas
Especiales de Dámaso, comandado por su hijo Dámaso López Serrano, el Mini Lic.
De acuerdo con informes de
seguridad, los Dámaso, desarrollaron capacidades propias al abarcar parte
importante del brazo operativo del grupo de Sinaloa e incidir en el lavado de
dinero y el control de algunas de las plazas importantes de la organización.
Además lo señalan como el
encargado de conservar y buscar la relación con autoridades locales, estatales
y municipales.
Al Licenciado también lo
ubican como el artífice de la fuga del Chapo Guzmán del penal de Puente Grande,
en 2001.
Incondicional y compadre del
Chapo, con la detención y extradición del líder del Cártel de Sinaloa, el
Licenciado empezó a reclamar lo que consideraba ganado y se desató una guerra
intestina por el control del grupo.
“La ola de violencia, que
está adquiriendo una forma de guerra civil sinaloense, se debe a que los
cambios en el grupo dominante de Sinaloa, y específicamente la recaptura de
Guzmán, abrieron la oportunidad para que se desataran los demonios tanto
internos, como la guerra por territorios entre Archivaldo Guzmán y los Dámaso,
y los Beltrán Leyva contra Aureliano Guzmán Loera”, señala un informe del
Senado.
En una supuesta carta
pública, los Chapitos acusaron a Dámaso de traicionarlos y tenderles una trampa
para intentar asesinarlos a ellos y a Ismael el Mayo Zambada, el 4 de febrero
pasado.
Los Menores señalaron que
junto con el Mayo habían resultado lesionados en esa agresión.
Días después, Dámaso aseguró
que no había cometido el ataque y señaló a los Chapitos de ser quienes lo están
provocando a él desde hace más de un año.
LA PISTA DEL HACKER
De acuerdo con la
Procuraduría General de la República (PGR), desde hace meses se mantenía
seguimiento a Dámaso después de que se reunió con un hacker que había
contratado, pero éste ya había sido contactado por las autoridades para obtener
información del Licenciado.
De esa reunión, el hacker
obtuvo un video de López Núñez grabado con dispositivo instalado en su celular.
La madrugada del lunes
pasado, la PGR ubicó a Dámaso en un departamento de la avenida Ejército
Nacional, en la colonia Nueva Anzures, en la delegación Miguel Hidalgo, de la
Ciudad de México.
El Licenciado fue detenido
solo y sin que se haya disparado un solo tiro, según la PGR.
De manera simultánea
capturaron a Víctor Giovanni González Sepúlveda, alías el Chómpiras, quien
formaba parte del primer círculo de confianza y era operador logístico y
financiero en la Ciudad de México.
Durante los cateos aseguraron
tres armas cortas, una máquina contadora de dinero, teléfonos celulares, dos
computadoras portátiles y bolsas con metanfetamina.
El Licenciado tenía orden de
aprehensión por delitos de delincuencia organizada girada en febrero de 2016
por el Juez cuarto de Distrito en materia de Procesos Penales Federales en el
estado de Jalisco.
Un día después de la
detención fue internado en el Centro Federal de Readaptación Social número 9 en
Ciudad Juárez, Chihuahua, donde estuvo recluido el Chapo Guzmán antes de ser
extraditado a Estados unidos.
Según la PGR, el Licenciado
se reuniría con miembros del Cártel Jalisco Nueva Generación para formar una
alianza.
ESTADOS UNIDOS LO QUIERE
El Gobierno de Estados Unidos
puso la mira en Dámaso López desde el 23 de noviembre de 2011, cuando fue
acusado por un gran jurado en la Corte de Alexandria, en Virginia.
Aunque cuenta con una orden
de extradición, el Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, dijo
que de momento no piensan extraditarlo.
El Licenciado, señaló, cuenta
con información “fresca” sobre la logística y finanzas del Cártel de Sinaloa en
los últimos meses.
Según medios de comunicación
de la Ciudad de México, Dámaso declaró ante las autoridades que prefiere ser
extraditado que permanecer en una cárcel mexicana ya que teme ser asesinado.
El Departamento de Justicia
lo acusa de conspiración para distribuir cocaína y para cometer lavado de
dinero.
De ser encontrado
responsable, se enfrenta a una pena máxima de cadena perpetua.
El Gobierno estadounidense
señala que el Licenciado obtuvo ganancias de 280 millones de dólares producto
de la venta de drogas.
En enero de 2013, el
Departamento de la Oficina del Tesoro de Control de Activos Extranjeros
prohibió realizar cualquier transacción financiera con Dámaso y congeló sus bienes
en ese país al considerarlo responsable del envío de toneladas de narcóticos de
México a Estados Unidos.
EL LICENCIADO QUE VENCIÓ A LA PGR
El Licenciado estaba acusado
de lavado de dinero desde 2009, pero la PGR falló.
Con un amparo, López Núñez
logró revocar la orden de aprehensión que el Juez Primero de Distrito de
Procesos Penales Federales había librado en su contra en 2011.
De acuerdo con el expediente
de amparo, la PGR lo acusó de operación con recursos de procedencia ilícita y
delincuencia organizada, después del decomiso de 5 millones 293 mil 750 dólares
en Culiacán.
El dinero estaba en una casa
ubicada en la calle Teófilo Noris, a un costado del Edificio Central de la UAS;
y que hoy sirve como guardería para los hijos de los trabajadores de la
Fiscalía General del Estado.
En el lugar supuestamente
había dos hombres armados cuidando pero lograron huir cuando llegaron elementos
del 94 Batallón de Infantería.
Dentro del inmueble
localizaron una credencial a nombre de Dámaso, una libreta con los nombres de
integrantes del cártel, una pistola calibre 38 súper con cachas doradas y
piedras, una .9 milímetros, un búho y la leyenda LIC, y una camioneta Chevrolet
Avalanche y una Lobo Harley.
En 2012, un Juez de Distrito concedió un amparo
a Dámaso, debido a que la PGR no pudo acreditar los delitos por lo que estaba
acusado.
El Juez ordenó dejar
insubsistente la orden de aprehensión y la fiscalía de la nación presentó un
recurso de revisión en el Tribunal Colegiado en Materia Penal del Décimo segundo
circuito.
Los magistrados volvieron a
dar la razón al Licenciado y ratificaron el amparo que ya había concedido el
Juez de Distrito.
DE LA JUDICIAL AL NARCO
Graduado de la Licenciatura
en Derecho por la Universidad de Occidente, ingresó a la Procuraduría General
de Justicia del Estado en 1991, ahí fue agente de la Policía Judicial y agente
del Ministerio Público.
En 1998 ingresó a la
Dirección General de Prevención y Readaptación Social, donde fue subdirector de
seguridad en el penal federal de Morelos.
Para ingresar a trabajar al
Gobierno Federal, López Núñez presentó dos cartas de recomendación, una de
ellas firmada por el entonces Secretario General de Gobierno, Francisco Frías
Castro, candidato independiente a la gubernatura en el proceso electoral
pasado.
Después, Dámaso llegó al
penal de Puente Grande en Jalisco, donde orquestó la primera fuga del Chapo
Guzmán, en 2001.
En el Centro Federal de
Readaptación Social número 2 fue
señalado de vender privilegios, permitir el ingreso de drogas, alcohol,
prostitutas y objetos no permitidos.
Dámaso presentó su renuncia a
la subdirección de seguridad a finales del año 2000 y en enero de 2001 ocurrió
la fuga que ya había planeado.
Quince años después era
considerado uno de los principales operadores del Cártel de Sinaloa y uno los
posibles sucesores del Chapo.
DÁMASO Y LA ESCUELA DEL GRAN DADOR
Cada navidad y día de las madres, una fiesta.
Cada día del niño o aniversario de la comunidad en Eldorado y esa región
cercana que pertenece al Valle de San Lorenzo, una fiesta. Y en grande: la
banda, los chirrines, el cantante Napoleón y la banda El Recodo, Los Tucanes de
Tijuana y Julión Álvarez.
La gente recuerda a Dámaso
López Núñez, el Lic o el Licenciado, por esa generosidad propia de los capos
viejos. En las pachangas había comida, dulces para los niños, regalos para las
madres. Y música, mucha música y bebidas. En esas sí participaba su hijo, el
mayor, llamado el Minilic, Dámaso López Serrano, de quien se dice es bueno para
el cotorreo pero no para los negocios. Solo bebe las mieles que siembra y
cosecha —o cosechaba— su padre.
El Minilic, narco de corridos
por encargo y pistolero de utilería y de fin de semana, fue ubicado por
agencias gubernamentales de Estados Unidos, como la Antidrogas (DEA), como
posible sucesor de Joaquín Guzmán Loera, el Chapo. Lejos de la realidad, de las
grandes operaciones de dólares y drogas, el junior se mueve con al menos veinte
pistoleros, todos ellos con armas largas.
A él le gusta mostrar una que
tiene cachas de oro e incrustaciones. Sabe de camionetas de lujo y de paseos y
huateques. Su padre y su familia nacieron en Portaceli, una de las comunidades
más grandes de la región, tienen negocios en la agricultura local y
prácticamente todos los salones de fiestas. Nada qué ver con el capo en
ciernes, el sucesor del Chapo o de su padre. Nada.
“Cuando hablan de él, es por
las fiestas o por el cotorreo. Antes venía con su gente para acá, para los
pueblos, pero ahora que se puso feo ya no vienen. Él solo anda en fiestas y
gasta lo de su papá, pero no se dice que haga trabajos de esos, de los narcos.
Nada de eso”, afirmó uno de los habitantes del Valle de San Lorenzo, quien por
seguridad pidió el anonimato.
Muchos saben que ya no está
aquí, que por órdenes del Licenciado, mucho antes de que fuera detenido, fue
sacado de la región o quizá del estado o tal vez del país.
“No lo vemos como alguien que
puede ocupar la posición de jefe, como su padre. Él anda de paseo”, manifestó
otro.
Uno de sus hermanos menores
juega futbol. Dámaso López lo ha respaldado a él y a sus compañeros de equipo
para que tengan uniforme, balones y otros aditamentos. No son los únicos que
reciben su apoyo para participar en competencias deportivas.
Pero la fiesta es la fiesta.
Y ahí no escatimaron. Toda la noche y hasta la madrugada: derroche de baile,
música y bebida, asistencia indiscriminada, regalos para los niños y las madres
festejadas. Dámaso, el Lic o el Licenciado, no asiste siempre a estas pachangas.
Pero en diciembre sí estuvo y fueron en grande y para muchos. A los vecinos y
asistentes se les hizo raro que él acudiera. Ahora, con nostalgia, aseguran que
algo presentía y que este diciembre fue su despedida.
“En diciembre comentamos que
quizá ya sabía o presentía que le quedaba poco tiempo de libertad, porque hizo
muchas fiestas y con grandes artistas y siempre estuvo él, cosa que antes no
hacía”.
De las fiestas ahora solo
queda el recuerdo. Y la añoranza. Viene el 10 de Mayo, Día de las Madres, y no habrá
quien, en medio de la guerra entre dámasos y chapitos, les lleve comida, música
y regalos. Nadie sabe si los caminos seguirán desolados o habitados por
epitafios como cardos y retenes de civiles empecherados y militares blindados.
HERMANO DEL CHAPO, LIBRE TRAS CUMPLIR CONDENA
Miguel Ángel Guzmán Loera,
hermano de Joaquín el Chapo Guzmán, salió libre este fin de semana del penal de
máxima seguridad del Altiplano, tras haber cumplido la totalidad de una pena de
más de 11 años de prisión.
El Mudo, como era conocido
Miguel Ángel Guzmán, de 49 años, fue detenido en 2005 en Culiacán, Sinaloa y
condenado a 15 años de prisión, acusado de lavado de dinero; sin embargo,
gracias a que interpuso un amparo, su sentencia se redujo a 11 años, cuatro
meses y 11 días en prisión.
Los hermanos Guzmán Loera,
Joaquín y Miguel Ángel, coincidieron en ese penal cuando el Chapo fue detenido
en febrero de 2014, hasta que el ex líder del Cártel de Sinaloa se fugó del
penal en julio de 2015 a través de un túnel de kilómetro y medio.
Tras la fuga, autoridades
ordenaron el traslado de varios internos del Altiplano, entre ellos distintos
exjefes del narcotráfico, a distintos penales del país; por lo que Miguel Ángel
Guzmán Loera fue enviado a Oaxaca, pero tras un amparo logró regresar al Altiplano,
donde cumplió su condena.
El hermano del Chapo intentó
obtener su libertad anticipada ya que no estaba acusado de delincuencia
organizada, pero la justicia federal se la negó.
(RIODOCE/ ALEJANDRO MONJARDÍN / JAVIER
VALDEZ EN 8 MAYO, 2017)
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