FOTOS: corteia.- Jose Gaston Lopez
Navarrete de 19 años; Suggey Jazmin Cervantes Pacheco.
El objetivo iba directamente contra
Sergio Quintero Quevedo, un lugarteniente de “El Ruso”, miembro del Cártel de
Sinaloa, quien mantenía una pugna con Cenobio Flores Pacho “El Checo”; desde
octubre del año pasado inició una limpia en el Valle de Mexicali para crear una
nueva ruta de droga hacia la Unión Americana
El Merendero Manuets está
ubicado en una “zona segura” de Mexicali, cerca de la Casa de Gobierno, es uno
de los lugares emblemáticos y tradicionales de la clase media alta, su amplio
estacionamiento se llenaba noche a noche de jóvenes que departían, bebían y
comían ahí al aire libre.
Testigos consultados,
comentaron que pese a los constantes rondines policíacos, meses atrás se fue
perdiendo la tranquilidad en el merendero, explicaron que los jueves era los
días en los que el ambiente se ponía más “denso”, con jóvenes en camionetas y
canciones “alteradas”, corridos dedicados a narcotraficantes, que hablan de
violencia, homicidios y secuestros.
Nadie hizo nada al respecto
y, el jueves 11 de mayo a las 11:20 de la noche, el sonido de las balas de una
pistola tipo escuadra calibre 9 milímetros llenó de caos la zona dentro y fuera
del inmueble, dos hombres cayeron muertos, dos mujeres y otro joven fueron
heridos, y el desconcierto impidió que los presentes pudieran dar una media
filiación del atacante, todas las primeras declaraciones se contradecían entre
sí.
En unas versiones el matón
salía del lugar escapando por la calle Lerdo abordando un Mustang rojo a toda
velocidad, y después los testigos hablaron de un Honda, minutos más tarde los
testigos mencionaron otro tipo de vehículo, y al final los diferentes dichos
solo coincidieron en el color.
La ausencia de cámaras de
seguridad en la zona tampoco ayudó a los investigadores, porque el equipo de
vigilancia más cercano se localizó a tres cuadras, sobre el Bulevar Justo
Sierra y por Reforma.
LA BALACERA
Resultado de las
investigaciones y testimonios de personas que se encontraban en el lugar, la
Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) sostiene la teoría de que
Sergio Quintero Quevedo alias “Rafael Cruz Cruz”, “El Zorro” y/o “El Manitas”,
de 33 años de edad, uno de los hombres asesinados en el merendero, era el
objetivo principal de los homicidas.
Victima en el estacionamiento
del merendero; Sergio Quintero Quevedo
Debido a las posiciones, a
las condiciones en las que fueron localizados los cuerpos y el testimonio de
algunos comensales, los investigadores dedujeron que Quintero iba acompañado de
otro hombre, el cual tenía una relación “cercana” con Suggey Jazmín Cervantes
Pacheco, de 20 años de edad, la joven mujer baleada que murió en el hospital.
Los testimonios indican que
Quintero logró reconocer a su atacante, porque tomó a Suggey como escudo cuando
inició la balacera, posteriormente intentó huir, pero recibió dos balazos en la
espalda, provocando su muerte casi instantáneamente.
En total fueron 15 casquillos
los que fueron localizados en el lugar, mismos que fueron detonados uno tras
otros mientras el atacante avanzaba hacia su objetivo.
Suggey solo recibió un
impacto, que le atravesó el tórax desde el costado, saliendo la bala nuevamente
del otro lado impactándose en el antebrazo, por ello se especuló sobre varias
heridas. Logró sobrevivir al impacto de bala, por lo que fue trasladada al Hospital
Al Mater por algunos amigos, pero minutos después fue reportada muerta.
La joven era estudiante de la
Universidad de Durango en la licenciatura en Nutrición. Sin embargo, en los
primeros datos de la investigación de la PGJE trascendió que trabajaba en un
conocido bar en Tijuana, donde pudo conocer a Quintero y su otro acompañante.
La joven recientemente se había sometido a una cirugía estética de senos.
Del joven que acompañaba a
Quintero nada se sabe, solo que logró escapar del lugar. Versiones extraoficiales
proporcionadas en medio de la confusión, indican que salió corriendo cargando
el arma de Quintero de la que se encontró solo la montura, la cual se mantenía
oculta en un compartimento escondido en su vehículo a la altura del
descansabrazos del lado del piloto.
Del atacante, la versión
oficial solo identifica a un varón quien disparó a escasos metros de las
víctimas, de su huida, la hipótesis señala que brincó el cerco del
establecimiento para escapar en el vehículo rojo.
En el enfrentamiento también
falleció José Gastón López Navarrete, de 19 años de edad, era estudiante del segundo semestre de la
licenciatura en Derecho en la Universidad CETYS, Campus Mexicali; era hijo de
un reconocido abogado de la localidad y hasta el momento se ha determinado que
el muchacho se encontraba en el lugar y momento equivocado, cuando recibió el
impacto de una bala estaba agachado, y por la posición le penetró estómago y
tórax.
Otras dos personas resultaron
lesionadas con heridas muy leves, luego de ser cuestionados por la autoridad
los descartaron como participantes, así como a una persona que tras el pavor de
los disparos salió corriendo del lugar a toda velocidad, por lo que fue
detenido por agentes municipales, luego de un largo interrogatorio fue puesto en
calidad de testigo ante la PGJE, que de igual manera descartó cualquier vínculo
con el homicidio. Debido al actuar policiaco, corrió la versión en redes
sociales de que habían detenido a un supuesto agresor por la confusión en ese
momento.
“EL ZORRO” Y/O “EL MANITAS”
Sergio Quintero Quevedo alias
“Rafael Cruz Cruz”, “El Zorro” y/o “El Manitas”, objetivo del ataque, fue
identificado al principio como Rafael Cruz Cruz debido a una licencia falsa de
conducir que traía entre sus pertenencias.
Finalmente, en el Servicio
Médico Forense, Quintero fue reconocido plenamente por su hermana, quien se
identificó y se presentó para llevarse el cuerpo a Sinaloa, dijo.
De acuerdo al dictamen
forense, “El Zorro” recibió dos impactos de bala en el tórax, uno con entrada y
salida y otro de entrada, ambos por la espalda, los impactos fueron realizados
a una distancia mayor de los 60 centímetros, ya que no presentaban huellas de
pólvora.
Los reportes ministeriales
indican este hombre asesinado a balazos era originario de Sinaloa, pero vivió un tiempo en Sonora, donde se le
vincula con el homicidio en Hermosillo de un joven de 21 años, de nombre
Francisco López Ibarra, de 21 años, supuesto hermano de Rodolfo López Ibarra
“El Nito Amezcua”, presunto jefe de la plaza de los hermanos Beltrán Leyva. Al
momento de ese homicidio, “El Zorro” tenía 17 años.
De su presencia en Baja
California, las áreas de inteligencia del Consejo Estatal de Seguridad Pública
refieren que Quintero Quevedo operaba criminalmente para el Cártel de Sinaloa.
Lo relacionaron con la célula
encabezada en Mexicali por un hombre apodado “El Ruso”, grupo que en meses
recientes ha tenido como objetivo crear una nueva ruta para el trasiego de
drogas hacia California.
Detallaron los investigadores
que Quintero armó una célula de seis a siete sicarios quienes empezaron a hacer
limpia desde octubre de 2016, lo que habría molestado a la célula del mismo
cártel, pero encabezada por Luis Fernando Castro Villa y/o Cenobio Flores Pacho
“El Checo”, quien ha liderado el tráfico en Mexicali en las últimas dos
décadas.
Los grupos de inteligencia
del Grupo de Coordinación tenían “El Manitas” -como operador de “El Ruso”-
identificado como cabecilla en la venta y trasiego de droga en la Zona Poniente
de Mexicali y el Valle, principalmente en las áreas entre los ejidos Tamaulipas
y Sinaloa, donde se encargaban de bajar las avionetas con enervantes.
Apenas en marzo, el joven
Quintero fue detenido por la Policía Federal, quienes ya conocían de sus
actividades ilícitas, sin embargo, fue liberado porque no le encontraron en
posesión de armas o drogas, solo lo presentaron por el delito de contrabando
equiparado porque circulaba en un vehículo con placas de Estados Unidos.
PROTEGIDO DE LA JUSTICIA
En el año 2000, pese a ser
señalado por el entonces procurador de Justicia de Sonora, Miguel Ángel Cortés
Ibarra, como autor material del homicidio del joven López Ibarra, a la fecha de
su homicidio, Sergio Quintero no contaba con orden de presentación o
aprehensión en su contra.
De igual manera en 2010 se le
vinculó al decomiso de una tonelada de marihuana y siete armas largas en el
Valle de Mexicali, ocurrido aparentemente en el Rancho La Quemada, sin embargo,
nuevamente logró evadir a la justicia, sin que su nombre quedara registrado
oficialmente en el expediente criminal.
Desde septiembre de 2016, las
áreas de inteligencia ubicaron a Quintero Quevedo “El Manitas” como parte del
grupo delictivo que inició la “limpia” para una nueva ruta de trasiego de
droga, por ello la PGJE lo vincula como posible responsable de los asesinatos de
cuatro personas, cuyos cuerpos fueron localizados calcinados en un período de
15 días durante ese mes.
El primero de ellos fue el
único que se logró identificar, se localizó el 27 de septiembre de 2016 a un
costado de un dren en el fraccionamiento Ángeles de Puebla, identificado como
Juan Alberto Contreras Bernal, de 17 años de edad.
Los otros cuerpos fueron
localizados en el Ejido Guadalajara y Colonia Abasolo, finalmente, el 11 de
octubre de ese año fue localizado el cuarto, se trata de una persona ubicada en
el asiento del copiloto de un vehículo Toyota de reciente modelo en la colonia
Granjas de Valle Verde, a la cual le prendieron fuego.
En ese tiempo el jefe de la
Dirección de Seguridad Pública Municipal, Alejandro Monreal, señaló que los
culpables posiblemente venían de fuera de la ciudad con el único objetivo de
ejecutar.
LOS DÍAS CONTADOS
Las mismas investigaciones al
interior del Grupo Coordinación apuntan a que “El Zorro” y/o “El Manitas” sabía
que estaba amenazado de muerte por las pugnas al interior del Cártel de
Sinaloa y que tiempo atrás la célula
rival había dado la orden de ejecutarlo, de ahí su reacción inmediata de
protegerse cuando fue atacado.
Fue el 21 de marzo del año
2017, cuando dos presuntos asaltantes fueron abatidos por agentes de la
Dirección de Seguridad Pública Municipal de Mexicali, la primera versión que se
dio fue los dos hombres intentaron robar a un tercero cuando se toparon y fueron
interrumpidos por agentes municipales.
En aquel entonces solo se
informó el nombre de uno de los agresores, Alejandro Ramírez Félix, de 38 años
de edad, quien tenía con un amplio historial delictivo por robos violentos en
Tijuana. Según las indagatorias de la Procuraduría del Estado, estos sicarios
abatidos habían llegado a Mexicali con el objetivo de ejecutar a Quintero
Quevedo.
CONSTERNACIÓN
El ataque a balazos en el Merendero Manuets, ubicado a
cinco cuadras de la Casa de Gobierno que actualmente ocupan Francisco Vega de Lamadrid y su familia, a
una de la residencia del ex gobernador Eugenio Elorduy Walther y a una
distancia similar a la del alcalde Gustavo Sánchez, fue una estocada a la vieja
clase política de Mexicali, en su zona “segura”, frecuentado por gran cantidad
de funcionarios y ex funcionarios de todos los partidos políticos.
El incidente causó
consternación en Mexicali luego de que dos de las personas que fallecieron
fueron estudiantes aparentemente sin vínculos con el homicida, por lo que las
universidades CETYS y Universidad de Durango expresaron su pésame en
desplegados por separado debido a los trágicos acontecimientos ocurridos.
Por parte del Consejo
Coordinador Empresarial, la exigencia fue de que regresara el Ejército a las
calles, así lo informó Federico Díaz Gallego, representante de los empresarios
en Mexicali, quien pidió la presencia de los militares ante los últimos
acontecimientos y el alza en homicidios en la capital del Estado.
“Nos está rebasando la
problemática de inseguridad en el Estado, también en el país pero se está
recrudeciendo en el Estado, nos dice la autoridad de que es ajuste de cuentas,
que se están peleando las plazas pero ése no es pretexto”, sentenció Díaz
Gallego.
(SEMANARIO ZETA/ Edición Impresa /
Investigaciones Zeta/ Lunes, 22 Mayo, 2017 12:00 PM)
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