Adrián Rubalcava Suárez, Diputado
priista de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal y ex Delegado de
Cuajimalpa la tiene bajo acoso y amenaza de muerte desde hace más de año y
medio, acusa Paola Galico Félix Díaz, Diputada federal por el partido
Movimiento Regeneración Nacional, en entrevista con este diario digital. Pero,
desde hace una semana, cuando la legisladora denunció públicamente las amenazas
que la llevaron a renunciar al Partido Verde Ecologista de México para sumarse
a la fuerza política que lidera Andrés Manuel López Obrador, los mensajes
intimidatorios se incrementaron.
La presión es tal que Galico Félix Díaz
lo dice de frente y directo ante la cámara SinEmbargo: “Si a mí me llega a
pasar algo, o a mi equipo, hago responsable al Diputado Adrián Rubalcava,
porque es de la única persona y de toda su estructura, de quien he recibido
amenazas. Yo no tengo enemigos”.
Ciudad de México, 21 de abril
(SinEmbargo).– Paola Galico Félix Díaz, ex Diputada federal del Partido Verde
Ecologista de México (PVEM), ahora por el Movimiento Regeneración Nacional
(Morena), está amenazada de muerte y sí teme por su vida. Si algo le sucede
culpa a un hombre: Adrián Rubalcava Suárez, ex Delegado de Cuajimalpa y
Diputado de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF).
Le han dicho que la quemarán
con gasolina, intrusos ingresaron hace unos meses a su casa y las amenazas han
aumentado de tono a partir de que decidió denunciar públicamente hace unos días
que renunciaba al Verde porque nadie en el Partido Revolucionario Institucional
(PRI), ni en el que era su partido, la ayudó para ponerle un alto al ex
Delegado quien, afirma, la mantiene bajo acoso desde hace más de año y medio.
“Temo por estar en mi
distrito y que vuelvan a mandar esta gente que
es violenta y golpeadora. Hay un caso, y lo digo mucho porque hubo gente
que perdió un ojo, que le perforaron el riñón, hubo balazos, lo de San Mateo
[Tlaltenango]. Yo conozco cómo se orquestan ahí las cosas, y a mí me da mucho
miedo que en una trifulca me vayan a picar con algo, me vayan… sí me da miedo”,
dice en entrevista con SinEmbargo.
Paola Félix compara a
Rubalcava Suárez con Javier Duarte de Ochoa, ex Gobernador de Veracruz, porque
ambos tienen doble personalidad. El Diputado de la ALDF, dice, opera una mafia
en Cuajimalpa, una demarcación que se ha convertido en “su empresa”.
“Tienen doble personalidad,
tienen esta dualidad de querer ser encantador y por el otro lado, estar
haciendo los actos más despiadados. ¿A qué me refiero? A que en Veracruz hay
mucha pobreza, necesidad, saquearon el estado. Vale la comparación porque
el tipo [Rubalcava] dice: ‘Soy
encantador’, y por el otro lado es el ser más tenebroso y maquiavélico que pueda
existir”, afirma.
El priista Rubalcava Suárez
fue descubierto en 2015 por la Unidad Científica de la Policía Federal (PF) de
ser cliente de una red criminal apoyada en Juan Carlos Zaragoza Ríos, un ex
empleado de Televisa, para realizar ataques en contra de periodistas y medios
como SinEmbargo, Aristegui Noticias, Cuna de Grillos, un reportero de Grupo
Imagen y otros del interior de la República.
Rubalcava ha sido ligado con
un grupo de golpeadores llamado “Los Claudios”, encabezados por Claudio y
Héctor González, una organización que creció cuando el ahora Diputado local
estuvo al frente de la Delegación Cuajimalpa.
La red de acoso a periodistas
y adversarios políticos, que de acuerdo de acuerdo con la Unidad Científica de
la PF, opera desde 2011, pero hasta el momento no hay detenciones. Al
contrario, Adrián Rubalcava presidió la Mesa Directiva de la ALDF en diciembre
del año pasado y su vida política continúa.
***
La Diputada Paola Galico Félix Díaz
denuncia amenazas del priista Adrián Rubalcava Suárez contra su integridad
física. Foto: Sandra Sánchez / SinEmbargo
–¿Cómo empieza tu relación en
Cuajimalpa y cuándo conoces a Adrián Rubalcava en la vida política?
–Es un tema delicado, difícil
para mí, porque al final fue levantar la voz, denunciar lo que me estaba
pasando: una violencia política, de género y un acto de violentar y asustar. Al
final cuando uno no tiene esta malicia y esta experiencia dentro de la
política, es algo que te descontrola. Yo empecé a trabajar con mi bandera que
es el combate a la trata de personas. En este camino con una fundación me
llevaron a conocer a muchas personas de la política y conocí al Delegado, en
ese momento, Adrián Rubalcava, porque me tocaba entregar sillas de ruedas y
promover el programa “1A1 Movimiento contra la Esclavitud”. Ahí lo conocí, una
vez, un ratitito platicamos. Cuando explotó el hospital de Cuajimalpa yo llegué
ahí a entregar comida con una fundación internacional que tiene alianzas con
ONU [Organización de las Naciones Unidas] y Unicef. Estuve en el hospital los
días que se estuvieron recogiendo los escombros y me lo encontré. Un día en la
calle lo vi. Esos habían sido mis únicos contactos. Yo ya traía interés en
participar en la política porque en la Cámara de Diputados y en el Senado es
donde emanan las leyes y se necesitaba crear un mecanismo que fortaleciera la
lucha contra la trata de personas. Yo vivo en Cuajimalpa y un día se da la
oportunidad de que me inviten, no sólo él, sino el PRI, para que yo participe.
Adrián estuvo de acuerdo, le preguntaron y dijo que sí. Me empiezo a incorporar
a un equipo porque en ese momento no lo conocía. Mi distrito corresponde a
Cuajimalpa y una parte de Álvaro Obregón, el 60 por ciento de la votación es de
Álvaro Obregón […], empiezo a trabajar en Cuajimalpa y a estudiar todo, me meto
a trabajar en Álvaro Obregón, todo iba bien, hacía buen equipo con Adrián, con
Miguel Ángel [Salazar Martínez], no había ningún problema; obviamente había
cosas que son normales cuando entras a un equipo, juntas a las que no te dejan
entrar, pero luego vino esta parte que se fue sesgando hacia un tema de ser
misógino y rezagar a la mujer. Cuando gano, Adrián habla conmigo y me dice:
“Paola nomás te pido que por favor en Cuajimalpa no hagas política”. Así
empezó, pero no entendía bien a lo que se refería. Yo no sabía que eso iba a
llegar hasta el punto de amenazarme de muerte, a romper algo que empezó bien, y
a toda esta violencia que aplicaron no solamente él, sino toda una estructura
que él tiene abajo, que opera de ataques en redes sociales, de amenazas,
amedrentar, golpear brigadistas, al punto que una vez aventaron bolsas con
sangre en mi casa de gestión.
–¿Dura un año y medio esta
situación?
–Un poco más, porque cuando
yo tomé protesta empezó lo de “no vayas a Cuajimalpa”. Recuerdo muy bien un día
que hubo una granizada muy fuerte y algunos vecinos me llamaron. Llegué al
lugar y recibí una llamada de Adrián para reclamarme qué estaba haciendo yo
ahí, que Miguel Ángel todavía no había llegado, que eso se veía mal, y me fui.
–¿Qué era para Rubalcava el
que no hicieras política?, ¿qué era exactamente lo que le molestaba?
–Que estuviera en el territorio,
como me dijo: “no hagas política donde yo estoy haciendo política o te voy a
sacar”. Hubo un audio que compartió un medio de comunicación, y ese es uno de
muchos audios que hay, de pruebas, hay una carpeta que tuve que dedicarme a
armar muy gruesa donde están todos los ataques sistemáticos, de desprestigio.
–Este audio al que te
refieres, ¿es donde él dice que si hubiera puesto a un perro, un perro hubiera
ganado?
–Sí.
–¿Qué tantas llamadas hubo
antes en este tono?
–Muchas llamadas de amedrentar,
asustar. Es una muestra de ser misógino, de amedrentar, eso no es democracia,
de decir: “yo pongo, yo quito y tú eres”. Yo no quería pleito, yo no entendía
qué estaba pasando, pero después me di cuenta que lo que él quería es que nadie
toque su territorio, su coto de poder, su cacicazgo, porque no le gusta que
nadie se meta donde él está , porque se ha vuelto su empresa inmobiliaria: no
hay servicios de calidad, hay una inseguridad terrible, hay muchos actos de
corrupción en la delegación. Yo al principio decía: “¿qué hice mal? Oye Adrián
discúlpame”. Imagínate yo como activista luchando contra un tema de la trata de
personas, contra el tema de la violencia hacia las mujeres y de repente estar
viviendo eso, ser víctima de una trata política y que me estuvieran
violentando, de no saber qué hacer, empezaron las amenazas en redes, estaba
inundada de letreros de “traidora, ratera”, y esto fue el principio, después se fue intensificando. Hubo una
llamada reciente donde él me ataca,
mueve a los comités, y sabemos que los comités muchos son controlados
por él. Hubo muchos vecinos que me buscaron y me dijeron que estaban cooptados,
amenazados, si votan o apoyan a alguien los amenazan.
–¿Rubalcava opera como una
mafia en Cuajimalpa?
–Sí, totalmente. Esto de
amedrentar, amenazar. Hace unos días puse unas lonas, estaban mis brigadistas
dando parte de lo que es mi informe con mi manta de Morena y mi nombre;
llegaron patrullas, y no una, llegaron como si fuera un operativo para sacar a un
narcotraficante. Mejor que se pongan a
trabajar y manden esos operativos a las colonias donde realmente están
asaltando, secuestrando y matando gente, porque Cuajimalpa es una delegación
sumamente violenta, que colinda con el Estado de México.
–¿Adrián es la cabeza, o hay
otras personas? ¿Quién apoya a esta red que tiene ahí?
–Yo lo identifico a él como
la cabeza, pero no sé si haya alguien arriba de él. Me parece muy raro que no
se le haya puesto un alto; hay muchos antecedentes atrás de muchos políticos
que han denunciando, medios de comunicación que tienen una experiencia de su
maquinaria de ataques y amenazas. No sé porqué no se le ha puesto un alto y
porqué todavía sigue. Tiene averiguaciones previas levantadas, la suplemente
que me amenazó, se apellida [María de Lourdes] González, me dijeron que era
familiar de “Los Claudios”, cosas que yo no puedo acreditar, no sé cómo es esa
familia, pero a ese grado la amenaza: “Si vienes a Cuajimalpa y te atropellan,
¿voy a ser yo?”, “no vengas salte de ahí, no hagas política”. Esto se fue
alargando y llegó un punto donde empecé a trabajar muy fuerte, estaba con los
líderes, muchas personas en Cuajimalpa que ya están hartas. Empecé a moverme,
luego veo un periodicazo, una acusación de que yo robé, que no mandé un dinero,
manipulado como él lo sabe hacer, manipula, maneja verdad con mentira. Le hablo
al coordinador [del Verde] Chucho Sesna, porque fue golpe duro. Uno intenta
mantener un prestigio y una carrera limpia, sobre todo por mi activismo contra
la trata de personas, formo parte de un grupo de refugio donde hay niñas. El
coordinador me dice que iba hablar con él; antes, nunca vi apoyo de su parte,
nunca vi un cambio. Chucho dice que habló con él y que acordaron “que ya no vas
a meterte a hacer política a Cuajimalpa, es lo único que te podemos ofrecer, ya
no regreses, vete a otro lado a trabajar”. Esa fue una doble carga, porque no
tenía un respaldo, a nadie que le pusiera un alto.
–¿Tu queja llegó hasta
Enrique Ochoa Reza [presidente nacional del PRI]?
–Sí.
–Hasta los más altos niveles
de la estructura priista y, ¿qué pasó?
–Nunca pasó nada, a la única
que le agradezco su apoyo fue a Carolina Monroy [del Mazo]. Ella tuvo la
oportunidad de hablarle, porque hubo ataques muy feos, que me amenazaban, que
si yo llegaba al territorio me iban a prender con gas… cosas muy feas, que sí
te alteran. “Nada más ven cabrona”, me decían.
–¿Has pedido protección?
–Ya traigo a dos personas por
el tema de la denuncia. Cuando levanté la primera denuncia en contra de la
suplente que es de su equipo de muchos años.
–¿Cuántas denuncias penales
hay?
–Hay una denuncia hacia la
suplente que fue al principio, pero él me dijo: “tú no vas aguantar, yo voy
hacer que renuncies. Vas a renunciar al año y medio”. Era una acoso para
orillar a que renunciara.
–¿Las amenazas de muerte eran
directas de Ruvalcaba de que te iban hacer algo?
–Tuve directas de él, no que
me dijera: “te voy a matar perra”, porque para él soy una perra, no era así,
fue: “Ah entonces si vienes a Cuajimalpa y te atropellan, ¿va a ser mi culpa?”.
Porque yo le decía: “Adrián no me amenaces, ¿qué te pasa?”. Al punto de sentir
que me estaban orillando para que yo renunciara. Yo busqué muchas veces ese
respaldo en los partidos de donde él era. Del PRI, entregué el expediente de
todas las amenazas y mensajes y otras cosas que hay, nunca recibí una llamada
para decirme ya hablamos con él, o un cambio. Todo el mundo me decía que me
arreglara con él, que así es la política. Para mí esta no es la política, yo
creo que la política está con la gente, y no estar peleando con los grupos que
tienen una cabeza con la capacidad de generar esta violencia.
–¿Ante que instancias están
las denuncias?
–La que presenté hace año y
medio contra la suplente, que fue directa: “Si vas a Cuajimalpa te mueres”.
Hubo un video que yo pedí a la Procuraduría al levantar la denuncia. En ese
momento no estaba tan clara la situación de amenazas de parte de Adrián, aunque
él orquesta todo.
Mensajes de amenaza contra la
Diputada Paola Galico. Imagen: SinEmbargo
–A partir que haces la
denuncia pública, que te sales del Partido Verde para irte a Morena, ¿qué
sucedió en estos últimos días?
–Cuando se dio la firma del
proyecto para 2018, en ese momento muchas personas empezaron a meter tuits. A
partir de las 10:00 de la noche empezaron a llegar las amenazas de “pendeja, te
vas a morir”, “hija de puta, traidora”. Esas amenazas ¿de quién son?, ¿quién
tiene el interés de que no me cambie de partido? De haberme tenido ahí cooptada
y con un acuerdo en el partido, ¿a quién
le afecta que realmente me salga y me vaya a un partido donde pueda tener esta
voz de denuncia? Afecta al interés de una sola persona que es Adrián Ruvalcaba
Suárez. Lo he dicho y lo vuelvo a repetir: si a mí me llega a pasar algo, o a
mi equipo, hago responsable al Diputado Adrián Rubalcava, porque es de la única
persona y de toda su estructura, de quien he recibido amenazas. Yo no tengo
enemigos. Trabajo en un tema fuerte, que es la trata de personas, pero estoy en
la prevención y ahorita no tenemos ninguna investigación en la Ciudad de
México.
–¿Temes por tu vida Paola?
–Sí. Temo por estar en mi
distrito y que vuelvan a mandar esta gente que violenta y golpea. Hay un caso,
y lo digo mucho porque hubo gente que perdió un ojo, que le perforaron el
riñón, hubo balazos, lo de San Mateo [Tlaltenango]. Yo conozco cómo se
orquestan ahí las cosas, y a mí me da mucho miedo que en una trifulca me vayan
a picar con algo, me vayan… sí me da miedo.
–¿Tu vives ahí en Cuajimalpa?
–Sí, de hecho se intentaron
meter a mi casa hace como cinco meses, pero no lo tomé como algo mandado por
estas personas, porque a los pocos días se metieron a una casa de la esquina, pero estaba
preocupadísima.
–Todo esto que has vivido,
porque como me platicas ha sido muy estresante y doloroso para ti, más de año y
medio el acoso. ¿Has buscado ayuda como víctima?
–No lo he hecho, porque en
cierto momento esta experiencia me sirvió, la viví sola, nada más con el apoyo
de Carolina Monroy de una llamada, que para mi eso significó un mundo entero,
que la Secretaria General del PRI en ese momento, me sentí respaldada, porque
muchos compañeros del Verde, de otros partidos, sabían lo que me estaban
pasando. Yo le dije al presidente nacional del PRI que no voy hablar mal de
ningún partido, pero sí voy a contar mi historia, lo que viví de un personaje
maquiavélico, de una mafia que tiene la Delegación Cuajimalpa.
–¿Cómo se da tu salto a
Morena? ¿Con quién entablas el contacto para cambiarte de partido?
–Con Andrés Manuel López
Obrador. Me lo encontré en Xico [Veracruz], fue algo que no fue planeado, pero
fue cuando lo vi me acerqué a él y le dije que traía el tema de trata y que me
interesaba que sumaran a su lucha. Recuerdo que el tema de la corrupción es un
tema que alimenta la trata de personas; una de las banderas más importantes de
Morena es ir con todo contra la corrupción.
–¿Qué mensaje quisieras dar
como política y como mujer sobre tu experiencia?
–Que este mensaje llegue a
todas las mujeres, a todos los jóvenes y a todos los ciudadanos. La política se
ha dividido entre hacer política y hacer un bien a la comunidad; eso no lo
podemos perder de vista. Tenemos que hacer política de la mano de los
ciudadanos, levantar la voz, el papel de la mujer en la política ha sido muy
complicado. En la historia del país ha habido pocas gobernadoras, ministras,
necesitamos más espacios, más presencia, una mujer se vuelve la causa de miles.
Mi causa, que pensé que era la única, se volvió la defensa de miles de mujeres
que no tienen voz, y hasta dentro de mi causa me tocó a mí ser víctima y me
quedé callada. Imagina miles de mujeres que no tienen un medio económico, levantar
la voz y denunciar un acto de violencia, ya sea amenaza, una violación, un
chantaje, es para ellas muy difícil. Pero hay que denunciar, hay que romper
este sistema corrupto, que existe no solamente en una delegación, en un estado,
un municipio, es una cadena.
Un juez acorrala a hermano del Diputado
Adrián Rubalcava: le ganan en juicio por custodia de su hija
(SIN EMBARGO.MX/ SHAILA ROSAGEL/ ABRIL 21, 2017/ 12:05 AM)
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