Posesión de vialidades
públicas por particulares, desarrollo de obras privadas causando daños a
terceros y la edificación sin licencias correspondientes, son irregularidades
cometidas en Tijuana y solapadas por el Ayuntamiento.
Sin licencia de construcción,
fuera del polígono de su propiedad y auto adjudicándose físicamente un callejón
de servicio, Grupo Beckmann, propiedad de Francisco Beckmann González, inició
la preparación del terreno para la construcción de un edificio de condominios
en la colonia Francisco I. Madero, mejor conocida como La Cacho.
ntre la Avenida
Aguascalientes y la prolongación de la calle Durango, con acaso cinco calles de
por medio, en ese asentamiento se erigen cuatro edificios de condominios al
mismo tiempo: Cosmopolitan, Highland, Arboleda y Angular.
Todas estas edificaciones
tienen un común denominador: causan molestias a los vecinos, no solo por el
ruido que a deshoras, incluyendo los domingos, generan los trabajos de
construcción, sino por la invasión de las vías que son utilizadas incluso como
bodegas de material de construcción.
Los habitantes se quejan,
pero ninguna autoridad interviene, bajo el argumento de que se trata de un
“conflicto entre particulares”.
DESPÓTICA INVASIÓN
El ruido de la
retroexcavadora hizo despertar a la familia Hodoyán la mañana del 27 de junio
de 2015; al volver la mirada hacia el punto que originaba el estruendoso sonido
descubrieron que el cerco posterior de su vivienda había sido derribado.
Al acercarse al límite de la
propiedad, encontraron que medio metro del patio donde están los juegos de sus
hijos había sido desgajado y terminaba en un vacío y no en tierra firme como estaba
la noche anterior.
Decenas de trabajadores en
maquinaria pesada cercenaban lo que antes había sido un callejón de servicio
ubicado entre Avenida Ensenada y Prolongación Durango, en la colonia La Cacho,
hasta lograr una hondonada de 12 metros, obra que causó el desmoronamiento de
la tierra en la parte inferior de los límites vecinales, dejando una especie de
túnel.
Omar Hodoyán Callado, cuyo
domicilio se ubica en Prolongación Durango, buscó una explicación sobre la
invasión de que estaba siendo objeto, pero ni quienes realizaban la obra, ni
las autoridades del XXI Ayuntamiento de Tijuana le respondieron.
Dos días después, la empresa intentó reparar
el cerco dañado por su maquinaria, a cambio de recorrerlo medio metro más,
acción que la familia Hodoyán no permitió.
Obra de barda calle privada
Ante eso, el 30 de junio de 2015 Omar Hodoyán presentó un reporte de daños en
la Delegación Centro, en el departamento de Administración Urbana; entonces se
le asignó el número de folio 039/15.
El denunciante no recibió
atención a su queja de parte del gobierno de Tijuana, pero sí una llamada de
Grupo Beckmann. Alejandro Marti Briones, “estructurista” de la obra, les hizo
ver a los Hodoyán que eran ellos los que habían invadido terreno y, por lo
tanto, la destrucción del cerco perimetral no constituía un daño en propiedad
ajena, según compartieron los quejosos a ZETA.
Una semana después, el 7 de
julio de 2015, se inició oficialmente la construcción del desarrollo que en un
espacio de 924 metros cuadrados albergará un edificio de nueve pisos, en los
que se ubicarán 48 condominios y tres penthouses; diseño arquitectónico bajo la
responsabilidad del perito Víctor Peralta.
En el acto estuvo presente el
secretario de Desarrollo Económico, Xavier Peniche Bustamante –en representación
de la autoridad municipal.
LAS IRREGULARIDADES
Avanzada la construcción de
Angular, Grupo Beckmann inició el trámite municipal para obtener licencias y
permisos correspondientes, irregularidad permitida por la autoridad municipal.
Lo hizo después de que la
obra fue clausurada el 20 de agosto de 2015 por la Dirección de Administración
Urbana (DAU), ante la inconformidad de los residentes afectados y la
observación de Protección Civil Municipal ante el inminente peligro.
Mas no fue suficiente para
detener la edificación de Angular, nombre comercial que se le da al proyecto
que promueve Bustamante Realty Group, a cargo de Héctor Bustamante.
El desarrollo del proyecto se
detuvo solo en papel, porque con todo y sellos de clausura colocados en su
acceso los trabajos continuaron; el hecho fue documentado por los vecinos.
A decir de Ana Lilia Loaiza
Martínez, directora de Desarrollo Urbano, la licencia le fue liberada al
consorcio el 20 de noviembre de 2015, previo pago de una multa de
aproximadamente 170 mil pesos.
La DAU rechazó el proyecto
original presentado por Grupo Beckmann porque consideraba en el área de
edificación de Angular que la mitad del callejón era de servicio. “Le dimos
para atrás, indicándoles que se sometieran a lo que marca su deslinde”, dijo.
Si bien es cierto, añadió,
los solicitantes plantearon que iban a adquirir el callejón, hasta en tanto no
presenten un documento en el que demuestren la posesión legal del terreno, “no
les podemos autorizar construir en esa sección” y añadió, “hasta que no se la
adjudiquen oficialmente”.
Dos meses y medio después de
causado el daño, la desarrolladora colocó un muro de contención de bloque, pero
fuera del polígono de su propiedad, lo hizo al límite de la mitad del callejón
de servicio.
Al respecto, la directora de
DAU justificó: “El muro es inevitable, porque si no se va a colapsar el predio
de arriba”. Para Carlos Esquivel, a cargo de la Dirección Inmobiliaria de Grupo
Beckmann, la molestia que este tipo de obras causa a los vecinos es normal, sobre
todo cuando están, “acostumbrados a un entorno libre, a una vista sin
obstrucciones”.
No obstante, aseguró, el
proyecto está sobre el terreno que marca el deslinde, respetando el callejón de
servicio, cuya mitad buscan adquirir legalmente.
MANIPULAN DESLINDES
Por al menos tres décadas, el
callejón de servicio ubicado entre las calles Durango y Ensenada, en la colonia
Cacho, lo tomaron en posesión física los vecinos, del lugar, repartiéndose
mitad y mitad para cada lado, acción que no legalizaron.
En esta situación se
encuentra el polígono en el que se asienta la edificación de Angular, y que
comprende los lotes 11 y 12 de la manzana 23 de la Colonia Madero Sur –La
Cacho– a nombre de Teresa Olivia González Salazar de Beckmann, el cual registra
una superficie de 854 metros cuadrados.
En 2009 González Salazar
inscribió ante el Registro Público de la Propiedad una subdivisión de los lotes
13 y 14, de la misma manzana 23, lo que aumentó la superficie de su polígono en
4.28 metros cuadrados, pero no incluía el callejón de servicio.
En tanto, el deslinde del
predio habitado por los Hodoyán, constatado por el Departamento de Cartografía
de la Dirección de Administración Urbana en 2007, asentó la diferencia
existente entre una superficie documentada en 560 metros cuadrados y otra real
de 668.21 metros cuadrados.
Después del agravio en su
propiedad, contrataron a un perito para corroborar la delimitación de su
predio, pero al solicitar el documento oficial de parte de Catastro Municipal,
este documento les fue condicionado.
El 23 de julio de 2015
Gerardo Martín Durán Espinoza, jefe de Cartografía en el XXI Ayuntamiento de
Tijuana, expuso que los lotes 1, 2 y 3 se alinearon mal desde un inicio, al
igual que la subdivisión realizada posteriormente por Grupo Beckmann.
Para “regularizar” la
situación sugirió dejar un deslinde que modificaba el de los vecinos de Angular
y permitía a la desarrolladora poseer oficialmente la mitad del callejón de
servicio.
Barda en plena vialidad El
acceso a un predio particular colindante a La Rinconada, conjunto habitacional
ubicado en la colonia Cacho desde hace 10 años, ha generado conflicto entre
vecinos, con la participación sesgada de la autoridad.
En septiembre de 2014, Elsa
Maribel Rodríguez Guevara adquirió un predio con Desarrolladora Arnaiz, S.A. de
C.V. conformado por 714.192 metros cuadrados, de los cuales solo 496.082 son
aprovechables, se precisa en la cláusula segunda del contrato de compraventa.
El lote en desnivel se ubica
en los límites del fraccionamiento Cumbres de Juárez y de La Rinconada y su
único acceso posible es a través de La Rinconada, desarrollo que se construyó bajo el régimen de
condominio y es privado.
Ante Administración Urbana
municipal exigió el poder tener acceso a su predio por la única vialidad de La
Rinconada; los vecinos del lugar accedieron proporcionándole control del portón
y llave de la puerta peatonal. No fue suficiente.
En mayo de 2015 reclamó como
propia parte del terreno de La Rinconada donde se ubica parte de la vialidad de
acceso, banqueta y muro de contención y exigió a los habitantes de La Rinconada
que le pagaran los metros “invadidos” de su propiedad.
Al negarse los vecinos, en
septiembre de 2015 procedió a derribar el muro de contención que separaba ambas
propiedades e inició trabajos de construcción en su predio; en parte de la
vialidad de acceso a La Rinconada levantó un muro.
Para ninguna de estas
acciones contaba con licencia.
Por ello, el 16 de diciembre
de 2015 inspectores de la Dirección de Desarrollo Urbano le clausuraron la obra
por falta de permisos.
No obstante, en tiempo
récord, el 22 de diciembre se ese año, Rodríguez Guevara ya contaba con las
licencias correspondientes.
A decir de Eduardo Contreras
Loera, subdirector de Administración Urbana Municipal, los permisos de Rodríguez
Guevara son para la construcción de una alberca y área verde, y solo cubre una
parte del terreno, sin que se le haya expedido permiso alguno para edificar en
el área que reclama como invadida, “para lo cual tendría que obtener un
deslinde limpio, sin que aparezca área afectada”.
No obstante, el murete en
plena vialidad continúa instalado y ninguna autoridad ha sancionado los daños
en causados en La Rinconada por Rodríguez Guevara.
Acciones que para la
Dirección de Desarrollo Urbano de Tijuana, deben dirimirse en otras instancias,
“porque son pleitos entre particulares”, manifestó la titular de la
dependencia, Ana Lilia Loaiza.
Respecto a la inspección de
obras, dijo que la dependencia a su cargo solo las lleva a cabo cuando existe
una queja de por medio, y que por ello las construcciones deben contar con un
perito responsable a cargo.
(SEMANARIO ZETA/ FOTOS: Agustín
Reyes/ Isabel Mercado/ Lunes, 21 marzo,
2016 01:00 PM)
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