Personajes como Arturo Hernández,
integrante de Los Supercívicos y el City Manager de la delegación Miguel
Hidalgo, Arne aus den Ruthen, utilizan las redes sociales para evidenciar a los
ciudadanos que cometen diferentes tipos de faltas en la Ciudad de México.
Aunque cada uno utiliza una táctica distinta, a menudo son agredidos por los
ciudadanos a los cuales exhiben. Esto ha generado opiniones divididas sobre el
uso de las redes sociales para mostrar a los infractores, pues mientras algunas
personas apoyan este tipo de prácticas y piden que se extiendan para tratar de
crear una cultura civil, hay quien considera que exponer la imagen de un
individuo es una violación a sus derechos humanos.
Mark Stevenson
CIUDAD DE MEXICO, 16 de marzo
(AP) — Los mexicanos están usando cada vez más las redes sociales para publicar
videos que muestran la pésima conducta cívica de algunos en la caótica capital
mexicana de la mano de dos “héroes” de las redes, que han usado el humor o la
abierta confrontación, para exponer a policías perezosos, a personas que tiran
basura, a guardaespaldas amenazantes o a conductores arrogantes.
Arturo Hernández, que
encabeza un grupo de personas conocidas como “Los Supercívicos”, que ponen sus
vídeos en YouTube, utiliza el humor para avergonzar a los infractores de
tránsito en la capital del país, donde es común ver a los vendedores ambulantes
o a las furgonetas de reparto bloqueando las calles, o a los conductores de
automóviles manejando en los carriles designados para las bicicletas sin temor
a ser castigados por las autoridades. En una ocasión, el propio Hernández se
desnudó y se bañó en un bache en la calle, como si fuera una bañera gigante,
para denunciar la mala calidad de las reparaciones viales. En otra ocasión, se
montó en el metro vestido de hombre de las cavernas para reflejar la falta de
modales en este medio de transporte masivo.
Arne aus den Ruthen, el otro
“héroe”, enfrenta a los infractores usando la aplicación Periscope, que le
permite transmitir en vivo el momento en que le dice a la gente que recoja la
basura que tira a la calle o a los conductores que bloquean el tráfico, para
que muevan sus carros. Él tiene el cargo de City Manager de Miguel Hidalgo, una
de las delegaciones de la capital, una posición inspirada en los ayuntamientos
de Estados Unidos que le da un gafete que le dé la competencia para pedirle a
las autoridades encargadas de cumplir con su deber.
Aunque cada uno utiliza una
táctica distinta a menudo ambos terminan enfrascados en enfrentamientos, en una
ciudad violenta y caótica como Ciudad de México. Hernández ha sido golpeado
varias veces, al igual que Aus den Ruthen, a quien además le han robado su
teléfono celular y que casi fue secuestrado recientemente por un grupo de
guardaespaldas que trabajaba para el propietario de una estación de radio muy
influyente.
¿Su crimen? Haber llamado a
las grúas para que remolcaran los automóviles luego de que se diera cuenta de
que los guardaespaldas estacionaron los carros de su jefe en la acera peatonal,
al frente de su casa. Los guardaespaldas le pusieron a su jefe al teléfono y se
podían escuchar una serie de obscenidades y groserías dirigidas contra Aus den
Ruthen.
“Es necesario este tipo de
activismo, sobre todo porque es el tipo que la gente también puede hacer”, dijo
Juan Pablo Guzmán, estudiante de Administración. “La gente podría hacerlo sin
tener el apoyo de la policía allí”.
En las últimas semanas, los ciudadanos utilizaron las plataformas de estos dos hombres para publicar vídeos como el del guardaespaldas del propietario de una sucursal de Ferrari que golpeaba a un automovilista, a plena luz del día, durante un incidente de tráfico, o el de una mujer que amenazaba con pasar por encima de un hombre con su camioneta después de que ella tratara de evitar el pago por daños y perjuicios al golpear el automóvil del primero.
Uno de los enfrentamientos de más alto perfil lo padeció den Ruthen y fue popularmente conocido como “Lady basura”.
Se enfrentó a una madre de
familia que se negó a recoger una bolsa de basura que había tirado en la calle,
al argumentar que estaba ocupada cuando iba de camino a dejar a su hijo en la
escuela. Luego se ve a den Ruthen exigiéndole a la señora que recogiera la
bolsa de basura y, en respuesta, ella le grita, lo manotea y amenaza con darle
una patada en los testículos.
Los residentes de Ciudad de
México usualmente usan el apodo “Lord” o “Lady” para referirse a hombres o
mujeres que hacen algo impropio y que, ante las críticas, responden con
arrogancia y amenazando con usar sus influencias.
La mujer fue puesta en la
picota pública en internet, pero más tarde presentó una denuncia ante la
Comisión de Derechos Humanos de Ciudad de México.
La Comisión dice que ha
habido seis quejas relacionadas con los vídeos que transmite Aus den de Ruthen
por violar el derecho a la privacidad, su buen nombre y su derecho al debido
proceso. En México, los ciudadanos pueden filmar a las autoridades pero no está
claro si las autoridades pueden grabar y retransmitir el comportamiento de los
ciudadanos del común.
Guzmán, el estudiante, no
cree en el argumento de los derechos. “No habría trascendido el video si la
señora hubiera dicho OK, y se hubiera llevado la bolsa de basura y pedido
perdón. Pero asumió ese actitud y, entonces, eso es lo que pasa”.
Otros están en desacuerdo.
“La publicación de presuntas infracciones en tiempo real no posibilita el
debido proceso el cual tiene por objeto dar oportunidad a que el acusado se
defienda”, escribió el politólogo Francisco Mora, del Instituto Mora, en un
foro público de debate.
La Asamblea Legislativa de
Ciudad de México se encuentra trabajando en un reglamento para determinar en
qué circunstancia los funcionarios pueden grabar a los ciudadanos del común.
Este tipo de movimiento
también se afianza en Colombia, donde se ha popularizado el hashtag
#ustednosabequiensoyyo.
Hace un año, un usuario de
YouTube publicó el video de un joven que trataba de intimidar a la policía con
esa frase y aseguraba ser pariente de un expresidente. A este video siguieron
muchos más y el hashtag se ha convertido en un medio para que los colombianos
denuncien el fenómeno en un país donde las distinciones de clase son muy
marcadas.
La versión mexicana del
fenómeno tiene una pequeña deuda con su vecino del norte.
El título oficial de Aus den
Ruthen es “city manager”, en inglés. Su superior Xóchitl Gálvez, jefe de la
delegación de Miguel Hidalgo, dice que lo importó de Estados Unidos.
“En Estados Unidos, el
‘mayor’ (alcalde) va prácticamente medio tiempo, porque funciona tan bien la
ciudad”, dijo Gálvez. “Pero son países donde se respeta la ley. Si cruzamos al
otro lado de la frontera empezamos a comportarnos de una manera distinta, pero desafortunadamente
aquí no hay respeto por la ley”.
Supercívicos nació cuando
Hernández regresó a Ciudad de México en 2006, después de trabajar durante 10
años como presentador en el canal de cable MTV en Miami. Comprobó con espanto
que en su ciudad natal la gente “hace lo que quiere, estaciona en cualquier
parte, frente a las rampas para minusválidos”.
Desde entonces, él y su
equipo, disfrazados de centuriones romanos, impiden a los automovilistas andar
por las ciclo-rutas y agitan unas banderas, como muletas de torero, cuando un
ciclista anda por la acera. Los Súpercívicos no transmiten en vivo sino que
publican sus vídeos en YouTube, como antes transmitían sus videos por la
televisión local.
“La idea es combatir la
comedia con la comedia”, dijo Hernández. El bache donde se bañó fue reparado al
día siguiente.
Recientemente se puso un
vestido seductor y posó como una “modelo” frente a una universidad privada como
si fuera a vender los autos estacionados en doble fila frente a los portones
del lugar.
Mientras el barbudo Hernández
se tendía sobre los autos, su socio proclamaba por un megáfono: “Arturia, aquí
tenemos el primer auto que se va a llevar, aquí tenemos a Arturia, esta chulada
de mujer”.
La mayoría de los conductores
alzaron la vista, sorprendidos, y se fueron rápidamente. Una lujosa SUV se
alejó en reversa aunque estaba prohibido. Eso, aun así, es un paso hacia
adelante.
(SIN EMBARGO.MX/ AP marzo 16,
2016-13:03h)
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