En dos años, México cayó ocho
peldaños en el Índice de Transformación al pasar del lugar 33 en 2014 al 41 en
el presente año. En el rubro Estado de la Democracia, el país registró una
caída importante al pasar del lugar 40 al 54. En el Estatus de la Economía de
Mercado, México pasó del lugar 31 al 33. Los resultados del reporte muestran
que México ha tenido la mayor pérdida de la calidad de su democracia en los
últimos diez años entre todos los 129 países analizados.
Gráfico: SinEmbargo con información del
Índice de Transformación de la Fundación Bertelsmann.
Ciudad de México, 29 de
febrero (SinEmbargo).– Los grandes países latinoamericanos como Argentina,
Brasil, México, Perú y Venezuela han registrado una evidente disminución de la
calidad de la gestión gubernamental, de acuerdo con el nuevo Índice de
Transformación (BTI) de la Fundación Bertelsmann presentado este día.
Los expertos consultados para
realizar el informe dijeron que sobre todo en los grandes países
latinoamericanos “la calidad de la gobernanza disminuyó de modo evidente” en
los últimos años por diversos motivos.
“Desde el bloqueo político en
Brasil, hasta la reducción de la credibilidad de los gobiernos de México y
Perú, así como el fracaso en la coordinación y dirección política en Argentina
con el gobierno de Fernández Kirchner y en Venezuela con Maduro”, dice el
documento.
Los resultados del reporte
muestran que México ha tenido la mayor pérdida de la calidad de su democracia
en los últimos diez años entre todos los 129 países analizados por la fundación
alemana.
“Los retos más importantes de
México incluyen la corrupción, la violencia, la desigualdad rampante y una
economía débil que no crea suficientes puestos de trabajo para los jóvenes
mexicanos que entran al mercado laboral. Esta corrupción endémica en combinación
con una fuerza de policía mal pagada han contribuido a una impunidad casi total
en los criminales. Como consecuencia, el crimen y la violencia se han vuelto
endémicos en algunas partes del país”, dice el reporte.
El índice bianual de la
Fundación Bertelsmann mide desde 2006 la calidad democrática y de gestión de
129 países en vías de desarrollo. Para su realización, 250 investigadores
evalúan a cada país con base en 17 criterios.
En dos años, México cayó ocho
peldaños en el Índice de transformación al pasar del lugar 33 en 2014 al 41 en
el presente año. En el rubro Estado de la Democracia, el país registró una
caída importante al pasar del lugar 40 al 54. En el Estatus de la Economía de
Mercado, México pasó del lugar 31 al 33.
Con respecto a México, el
reporte se centra en los dos primeros años de gobierno del Presidente Enrique
Peña Nieto. Explica cómo existió un cambio de discurso contraste con respecto a
la administración de Felipe Calderón y su muy pública “guerra contra el crimen
organizado”, apostando a cambios constitucionales con las reformas en educación
y el sector energético.
Sin embargo, “el segundo año
de la administración dio lugar a un colapso de esta imagen y (posiblemente) a
los proyectos del gobierno”. El documento refiere cómo la situación de
violencia en Michoacán ocasionó el levantamiento de los grupos de autodefensa.
Asimismo da cuenta de los
casos de violaciones a derechos humanos en los que se han visto implicadas las
fuerzas de seguridad mexicanas, como son los ocurridos en Tlatlaya, y el caso
Iguala. De este último dice que “ha marcado la presidencia de Peña Nieto y, más
en general, al propio México”.
El informe de la Fundación
Bertelsmann también destaca los escándalos de corrupción en los que se ha visto
involucrado el propio Presidente Enrique Peña Nieto y el Secretario de
Hacienda, Luis Videgaray Caso. A esto, dice el reporte, se han sumado los
problemas económicos.
“La economía comenzó a sufrir
una caída en el precio del petróleo. Aunque el petróleo representa sólo un pequeño
porcentaje de las exportaciones totales del país, es una importante fuente de
ingresos en el presupuesto del gobierno”, dice el documento.
La Fundación refiere en su reporte que
en México el público en general tiene una muy mala impresión de los partidos
políticos. Foto: Cuartoscuro.
TRANSFORMACIÓN POLÍTICA
Entre los 17 puntos
analizados en el Índice de transformación se menciona en el rubro de
Participación Política cómo la guerra contra las drogas iniciada en la
administración de Calderón Hinojosa” ha hecho que sea cada vez más difícil y
peligroso para ejercer los derechos políticos individuales”. Dice que los
intereses de los cárteles drogas se han infiltrado en la política de manera
efectiva en algunas regiones.
“Hemos sido testigos de cómo
en algunos gobiernos estatales y municipales, funcionarios han sido implicados
en crímenes; siendo el ejemplo más reciente el de Iguala, en Guerrero, pero en
otros casos han sido mencionados como en Michoacán, Tamaulipas, Veracruz,
Sinaloa y Chihuahua”, refiere.
Dice que el Estado mexicano
ha sido considerado como “capturado”, incluso por el Banco Mundial.
El reporte dice que la
autonomía del Estado también se ha visto “limitada” por los intereses de los
monopolios o semi-monopolios que controlan en México algunos sectores tales
como las telecomunicaciones, los medios de comunicación, la banca y el cemento.
“Las instituciones
reguladoras encargadas de darles seguimiento a estos monopolios son débiles o
están directamente controladas por ellos”, refiere.
Con respecto a la libertad de
expresión, el reporte dice que hay muchas maneras en las que los medios de comunicación
pueden ser influenciados o presionados.
“El Gobierno da las
frecuencias de radio y televisión, asigna la publicidad, controla los
sindicatos de los trabajadores de estas empresas, y puede decidir sancionar las
infracciones a las leyes fiscales, comerciales o laborales”, dice el documento.
Destaca que en los últimos
años, muchos periodistas han sido asesinados, además de que se han producido
ataques armados en las estaciones de radio y televisión que informan sobre las
actividades de lo cárteles de la droga.
“Esta es probablemente la más
grave amenaza a la libertad de expresión en México. México es uno de los países
más peligrosos para los periodistas, junto con Irak, entre otros países”,
refiere.
La Fundación Bertelsmann
destaca al referirse al Estado de Derecho en México, los casos que se han dado
“en los que gobernadores fueron acusados de ser corruptos o ineficientes, pero
que el Gobierno federal no despidió porque el Senado, la única institución
permitido despedir a un funcionario elegido, se negó a hacerlo”.
El reporte dice que bajo el
régimen del Partido Revolucionario Institucional (PRI), el Poder Judicial está
estrechamente controlado por la Presidencia. Menciona que el Jefe del Ejecutivo
federal es la única institución permitida para designar jueces de alto nivel,
especialmente (pero no únicamente) a los de la Suprema Corte de Justicia de la
Nación (SCJN).
“[En México] no hay
instituciones independientes con el poder para acusar o juzgar a gobernadores,
al gabinete ejecutivo o al propio Presidente. En resumen, el público hoy en día
tiene más información acerca de la manera en que se comportan los funcionarios
y ejercen el poder, pero hay una capacidad muy limitada para hacerlos
plenamente responsables de sus acciones”, se lee en el documento.
La Fundación también menciona
que las comisiones federales y estatales de derechos humanos están controladas
totalmente por los gobernadores “o cuando son independientes, como es el caso
en los niveles federal y de la Ciudad de México, sus recomendaciones casi nunca
se cumplen”.
De acuerdo con el Índice de
Transformación, aunque las instituciones políticas de México son relativamente
estables con respecto a la periodicidad de las elecciones, la organización del
día de la elección, el recuento de votos y la decisión de la comisión electoral
en cuanto a quien ha ganado, “el INE no es competente para controlar lo que
sucede en las campañas o elecciones”.
Dice que el Instituto
Nacional Electoral tampoco puede evitar que los funcionarios del gobierno (especialmente
a nivel local) financien a sus candidatos con recursos públicos (incluidos los
de programas sociales). “El INE también es incapaz de evitar la promoción
equitativa de algunos candidatos por parte de los medios de comunicación”,
dice.
La Fundación refiere en su
reporte que en México el público en general tiene una muy mala impresión de los
partidos políticos. “Hay una sensación generalizada de que el sistema político
es una ‘partidocracia’ y que los partidos políticos dominantes y otras instituciones
políticas no están abordando las cuestiones más importantes del país”.
La pobreza y la desigualdad están
estructuralmente arraigadas. Foto: Cuartoscuro.
TRANSFORMACIÓN ECONÓMICA
El reporte dice que la
capacidad de recuperación de la pobreza y de la desigualdad en México, después
de 30 años de aumentar las exportaciones y la expansión de las políticas de
asistencia, “nos obliga a concluir que la pobreza y la desigualdad están estructuralmente
arraigadas, y que un modelo económico basado exclusivamente en las
exportaciones parece incapaz de resolver la pobreza y la desigualdad del país”.
Dice que México no ha logrado
la igualdad de oportunidades para todos con una población indígena totalmente
marginada. Explica que mientras la tasa global de alfabetización en el país es
del 94 por ciento, dentro de la población indígena esta cifra es de sólo el 67
por ciento.
“Una explicación común de
esta situación es que las poblaciones indígenas viven en áreas remotas por lo
que llegar a tales comunidades es demasiado costoso. Esta es también la razón
dada por los funcionarios del gobierno en cuanto a porqué la cobertura de salud
es deficiente para esta población”, refiere el texto.
Menciona que las mujeres
tienen casi las mismas tasas de alfabetización y asistencia escolar a todos los
niveles que los hombres.
El documento destaca además
que las pequeñas y medianas empresas encuentran muchas dificultades
administrativas en el país para su apertura y funcionamiento debido a los
procedimientos administrativos, a la corrupción y, cada vez más, a la
violencia.
Una evolución más reciente
que se está convirtiendo en un problema grave en algunas ciudades y regiones
del norte, así como en estados como Guerrero, Michoacán, Veracruz y Tamaulipas,
son las organizaciones criminales que exigen un rescate a cambio de protección.
Estas organizaciones
criminales, dice el informe, paran camiones y roban sus mercancías, además de
secuestrar a los trabajadores. “De manera más general, los derechos de
propiedad están siendo amenazados por la inseguridad y la violencia que se ha
incrementado de manera espectacular en los últimos años”, dice.
Asimismo refiere que México
tiene un déficit comercial estructural que no está equilibrado por la entrada
de remesas y el turismo. Dice que el país ha tenido déficits en cuenta
corriente continuos en los últimos diez años.
Detalla que el hecho de que
la economía mexicana se haya desplomado casi un 5 por ciento en el transcurso de
la crisis económica mundial “ha demostrado la fragilidad de la economía del
país”.
“El déficit en cuenta
corriente estructural y el rápido aumento de la deuda externa total de México
demostraron que un modelo económico orientado principalmente hacia la exportación
es insuficiente para un país de su tamaño”, dice el informe.
Refiere que la mayoría de los
mexicanos no han obtenido beneficios del actual modelo económico, provocando
una profunda insatisfacción con la democracia misma.
(SINEMBARGO.MX/ REDACCIÓN / FEBRERO 29,
2016-15:12H)
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