El capo mexicano Joaquín
Chapo Guzmán, recluido en una cárcel de máxima seguridad, estaría dispuesto a
declararse culpable en Estados Unidos a cambio de negociar una pena
“relativamente razonable” y de ser llevado a una cárcel de mediana seguridad,
dijo el jueves su abogado.
Guzmán, recapturado el 8 de
enero pasado tras fugarse espectacularmente por un túnel del mismo penal, tiene
en su contra dos pedidos de extradición a Estados Unidos, ejecutados por cortes
de los estados de California y Texas por delitos de narcotráfico y homicidio.
Guzmán estaría dispuesto a
“declarase culpable en cuanto una verdad histórica, con respecto a lo que hay
en su contra” en Estados Unidos, así como a “negociar una pena que no estuviera
elevada, algo relativamente razonable y buscar un centro de detención, una
prisión de mediana seguridad” en ese país, dijo José Refugio Rodríguez, abogado
del capo.
El legista señaló que Guzmán
busca que lo recluyan en una prisión en la que “no estuviera en las condiciones
en las que está aquí en México”.
El líder del poderoso cártel
de Sinaloa, que hasta su detención era considerado el narcotraficante más
buscado del mundo, ha denunciado, a través de su defensa legal y de su esposa,
Emma Coronel, que en el penal de Almoloya, donde está preso, lo despiertan cada
dos horas para pasar lista.
Refugio Rodríguez dijo que
actualmente la principal preocupación de la familia del capo es su “salud y su
vida”.
“Qué organismo puede aguantar
con el tiempo no dormir, estar pasando momentos de presión alta, que le provoca
dolor de oídos, dolor de ojos y le duele la cabeza”, señaló el abogado.
Las autoridades mexicanas
reforzaron las medidas de seguridad de esta cárcel, ubicada a 90 km de la
capital, tras el regreso de El Chapo, quien el 11 de julio pasado se escapó por
un túnel de 1,5 km hacia el exterior.
Entre las nuevas medidas está
la presencia de un guardia permanentemente en la puerta de barrotes del
calabozo en el que se encuentra preso.
La secretaria estadounidense
de Justicia, Loretta Lynch, dijo hace unos días que confía en que las cortes
mexicanas decidirán pronto la extradición de Guzmán.
Aunque el presidente, Enrique
Peña Nieto, ha señalado que quiere extraditarlo lo antes posible, la fiscalía
mexicana ha dicho que el proceso podría durar al menos un año.
(RIODOCE/ LA JORNADA / 25 FEBRERO, 2016)
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