El Mundo.Es / Rusia.- Una
mujer ha sido detenida junto a una estación de metro de Moscú con la cabeza
cortada de una niña en las manos. Iba vestida de negro gritando "Alá es
grande". La estación Oktyabrskoye Pole ha quedado cerrada por la policía.
La sospechosa amenazaba con inmolarse en la calle, junto a la estación del
metro.
"Decía que se quería
hacer estallar, aunque no sabemos si llevaba una bomba", explica a EL
MUNDO.es Vladimir, un joven moscovita que pasaba por la zona y presenció la
espeluznante escena. "La detuvieron y se la llevaron mientras ella gritaba
y agitaba la cabeza", añade.
La policía ha confirmado que
la menor decapitada es una niña llamada Nastia M. que tenía cuatro años de
edad. La agresora, que es de nacionalidad uzbeka y ha sido identificada como
Guiulchejra Bobokulova, gritó delante de todos "soy terrorista".
La mujer ha confesado en el
interrogatorio que la razón del asesinato se debe a una infidelidad de su
marido. Sin embargo, no ha explicado la relación que tiene su marido con la
familia para la que ella trabajaba como niñera. Tras el ataque fue internada en
un centro psiquiátrico.
El Comité de Investigaciones
ha emitido una nota con más detalles sobre el suceso: "La niñera,
procedente de un Estado de Asia Central y nacida en 1977, esperó que los padres
abandonaran el apartamento con el hijo mayor y cometió el asesinato del menor,
provocando a continuación un incendio en el apartamento y saliendo del
lugar", reza la nota. La policía calcula que tendría unos tres o cuatro
años.
Según un análisis, la mujer
se encontraba bajo la influencia de sustancias psicotrópicas, es originaria de
Samarkanda (Uzbekistán) y llevaba trabajando de niñera para la misma familia un
año y medio durante el cual no había dado problema alguno hasta que, hace unas
semanas, comenzó a presentarse más irritable debido a conflictos dentro de su
propia familia.
(ZOCALO/ AGENCIAS/ 29/02/2016 - 11:39
AM)
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