Las autoridades mexicanas han
dicho que el pasado 6 de octubre −4 días después del encuentro con Kate del
Castillo y Sean Penn- “El Chapo” Guzmán logró huir de un operativo de la
Marina, realizado en el Triángulo Dorado de la Sierra Madre Occidental. En el
lugar donde se refugiaba el célebre Joaquín Guzmán Loera, la Marina Armada de
México encontró -según video difundido- afiches personales, una decena de
camisas marca Barabas, una computadora laptop HP modelo i7 y un libro encima de
una de las camas en la que, presuntamente, dormía el criminal.
En el video puesto a
disposición de los medios se muestran los aposentos en los que “El Chapo”
pasaba sus horas antes de que la Marina arribara a lo que las autoridades
llamaron “Nido Montaña”, un lugar a 2 mil metros de altura en esa cadena
montañosa.
De la computadora encontrada
apenas se tiene referencia en notas de prensa, pero nada se ha dicho de su
contenido. Si, como se deja ver, se trata de la computadora de “El Chapo”
abandonada en su huida, las autoridades tendrían más elementos para realizar el
improbable maxiproceso que debería ocurrir en México, a la altura del capo que
acaban de recapturar. El investigador Edgardo Buscaglia afirma que en cualquier
país con un sistema medianamente funcional la captura de un capo de estas
dimensiones derivaría en cientos de causas criminales en contra, no sólo de más
capos, sino de cientos de políticos, empresarios y otras figuras relacionadas
con la organización, maquinaria criminal y estructura de negocios de la que
forma parte “El Chapo” Guzmán.
El maxiproceso que debería
ocurrir en México tendría que asemejarse a los que se han visto en otros
lugares del mundo a partir de causas criminales extendidas, pero nadie está
siquiera hablando de eso. El especialista de la Universidad de Columbia dice
que no habrá aquí investigaciones que busquen desmantelar esa estructura
criminal. En su pronóstico, el pacto de impunidad que prevalece en los más
altos niveles de la política mexicana es tan fuerte y el nivel de exigencia de
los ciudadanos aún tan débil que no veremos un maxiproceso como sería obligado
en un sistema medianamente funcional. Lo que queda es la extradición a Estados
Unidos, como premio de consolación. Lo del libro encontrado sobre la cama
resulta una cosa fascinante. Si fuera cierto que estaba siendo leído por Guzmán
Loera -hay que poner distancia, habida cuenta de que versiones oficiales o
filtraciones no siempre empatan con la realidad- estaríamos ante un gran
asunto. El libro es, ni más ni menos, Zero, Zero, Zero, del escritor y
periodista italiano Roberto Saviano. Se trata del autor de Gomorra, un best
seller que ha vendido millones de libros y que trajo para él no solo fama
mundial, sino una situación de peligro que hace que su vida transcurra
acompañada de agentes de seguridad. En Gomorra, desmenuzó las entrañas de la
Camorra italiana, su sistema y ramificaciones de negocios en decenas de
ciudades del mundo; puso nombres y apellidos, conexiones, detalles y desató un
gran escándalo que derivó en la apertura de causas judiciales de alto impacto,
a partir de las cuales quedó bajo la mira de los criminales. La mafia lo
amenazó de muerte. Desde entonces vive bajo protección policial, fuera de su
país de origen.
Después de varios años,
Saviano volvió a escribir, ahora sobre los ejes en los cuales está montado el
negocio de la cocaína. El negocio que hoy mueve al mundo y que no se puede
entender si no se entiende a la mafia mexicana. Saviano ha dicho que no se les
debe llamar narcotraficantes a los capos mexicanos, sino mafiosos: “... tienen
una organización de reglas, estructuras, son un capitalismo armado, donde la
violencia también es la forma a través de la cual reafirman su negocio”. “Si no
conoces México, no conoces el mundo de hoy”, dijo Saviano en una entrevista
sobre Zero, Zero, Zero. Hablamos de “una especie de turbo capitalismo, que no
tiene reglas. Los cárteles mexicanos facturan toneladas de dinero y lo hacen a
nivel global. Se trata de un país joven, dinámico, con muchos recursos y mucha
corrupción. En este momento, el sistema financiero que pasa a través de México
lo convierte en un punto central de la economía contemporánea... Los grandes
bancos americanos y europeos han declarado que han blanqueado millones de
dólares del narcotráfico. El gran sistema internacional ha aceptado este
dinero, porque llega líquido, en efectivo”. ¿Estaba leyendo, realmente, “El
Chapo” el libro de Saviano? Y si no fue él, ¿quién dejó -entonces- ese libro
sobre la cama? El cártel de Sinaloa se ha extendido por decenas de ciudades del
mundo, sus ramificaciones, negocios y alcances tienen dimensiones planetarias.
Si no hay un maxiproceso en México, ¿lo habrá en Estados Unidos, con “El Chapo”
extraditado?
(ZOCALO/ CARMEN ARISTEGUI/ 22 DE ENERO
2016)
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