El Departamento del Tesoro de Estados
Unidos detectó la operación
El pleno proceso electoral, a
punto de perder el poder y al saber que su familia era investigada por
enriquecimiento ilícito y lavado de dinero, Guillermo Padrés realizó una
transferencia millonaria por más de 134 millones de pesos, detectadas por el
Departamento del Tesoro de Estados Unidos.
Documentos oficiales en poder
de Excélsior confirman que el 18 de mayo de 2015, dos semanas antes de las
elecciones, en una cuenta en el extranjero del banco BBVA Compass de Nueva
York, Guillermo Padrés recibió una sospechosa transferencia electrónica por 8.8
millones de dólares.
Una semana después, el 26 de
mayo del 2015, aún como gobernador de Sonora, Padrés convirtió los dólares a
pesos mexicanos al transferirlos a su cuenta personal de Banamex en México,
donde al tipo de cambio de esa fecha equivalían a 134 millones 229 mil 607
pesos con 34 centavos.
Esas operaciones bancarias
ocurrieron a las pocas semanas de que el periódico The Wall Street Journal
sacara a la luz pública que funcionarios del Departamento del Tesoro de Estados
Unidos, la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda y la
Procuraduría General de la República (PGR) se habían reunido para intercambiar
información del caso contra la familia de Padrés, de acuerdo con bitácoras de
encuentros binacionales en materia de combate al lavado de dinero.
Según el diario
estadunidense, las investigaciones giraban en torno al hermano menor del
exmandatario panista, al que Guillermo Padrés se refirió como “él más rico de
la familia”, Miguel Padrés Elías, quien supuestamente recibió transferencias
millonarias por la adjudicación de contratos multimillonarios en favor de un
empresario beneficiado en la licitación del programa de uniformes escolares
gratuitos que el gobierno de Sonora da a estudiantes de nivel básico cada ciclo
escolar.
El exgobernador de Sonora,
junto a su hermano Miguel, es investigado por la Procuraduría General de
Justicia en el Estado de Sonora (PGJE) por el delito de operaciones con
recursos de procedencia ilícita, un caso en el que fueron implicados por el
veterinario Luis Arístides López Moreno, quien se identificó como empleado de
la familia Padrés al ser detenido en flagrancia transportando más de 3.5
millones de pesos en una hielera.
Actualmente, los hermanos
Padrés Elías son investigados por enriquecimiento ilícito, lavado de dinero,
delincuencia organizada, asociación delictuosa, uso abusivo del poder y tráfico
de influencias; las autoridades siguen la pista a varias cuentas y movimientos
financieros entre bancos de Estados Unidos, México, Europa y América del Sur.
CONTRASTES
En marzo de 2015, Padrés
presentó con sus hermanos la declaración patrimonial de la familia y afirmaban
que tenían a 261 millones de pesos.
Días después, la dirigencia
estatal del PRI hizo notar que según la declaración patrimonial presentada por
Padrés en 2008, su fortuna familiar había crecido en nueve mil por ciento
durante su sexenio 2009-2015.
Para conocer los avances de
esta investigación y el expediente que integra la PGR en su contra, el hermano
del exgobernador de Sonora habría promovido un juicio de amparo, al considerar
que la fiscalía en Sonora está violentando su derecho de petición a una defensa
adecuada.
(DOSSIER POLITICO/ Tomado de: Daniel
Sánchez Dórame / Excélsior/ 2016-01-12)
No hay comentarios:
Publicar un comentario