Desde hace años, los cárteles del
narcotráfico deciden qué se publica y qué no en los diarios de Tamaulipas. Han
creado una estructura compleja y eficiente, que trabaja a plena luz del día y
castiga con la muerte a los periodistas que desobedecen. Dana Priest, reportera
de The Washington Post, realizó una investigación al respecto y reveló a los
lectores estadunidenses este ejemplo de la impunidad que se vive en México. “Es
como el terrorismo del Medio Oriente, aunque tiene un contexto distinto”,
resume en entrevista con Proceso.
WASHINGTON (Proceso).- Entre
sorprendida y molesta, Dana Priest, reportera de The Washington Post, habla
sobre el control que ejercen los cárteles sobre algunos medios de comunicación:
“Es una historia que está ahí, frente a nuestra cara, pero de la cual nadie
escribe”.
En México, “la violencia
relacionada con el narco es grave. Es como el terrorismo del Medio Oriente,
aunque tiene un contexto distinto, diferentes personajes. Pero el terror
infligido por los delincuentes es el mismo. Aterrorizan a la gente, y éste es
el verdadero sentido de su actuación”, explica.
En entrevista, habla sobre lo
que vio, vivió y entendió durante su última asignación periodística: Viajó a
Nuevo Laredo, Tamaulipas, para escribir precisamente sobre la injerencia del
crimen organizado en la prensa de dicha ciudad fronteriza.
“Censura o la vida: La muerte
de las noticias mexicanas en la edad de los cárteles” es el título del
amplísimo reportaje que Priest redactó para The Washington Post, destacado en
la primera plana del diario en su edición del sábado 11 de diciembre de 2015.
Asombrada porque a los
grandes medios de su país no les importa la guerra antidrogas que asuela México
y porque Proceso la busque para que describa su investigación, Priest admite
que sigue “en shock” por lo descubierto en Nuevo Laredo.
(Fragmento del reportaje que se publica
en la edición 2045, ya en circulación)
(PROCESO/ J. JESÚS ESQUIVEL/ 9 DE ENERO
DE 2016)
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