APATZINGÁN, Mich. (apro).- La
madrugada de este miércoles regresó la violencia esta ciudad, tres personas
fallecieron y cuatro resultaron lesionadas tras un ataque armado perpetrado por
sujetos desconocidos en contra de los clientes de un bar ubicado en pleno
Centro de esta ciudad.
Los hechos se registraron
alrededor de las 03:00 horas, en el bar “La Parranda” antiguamente conocido
como “La Piñata” o “La Esquina de la Muerte”, que se encuentra sobre avenida
Constitución de 1814 esquina con Plan de Guadalupe.
A decir de testigos
presenciales, al lugar arribaron sujetos a bordo de una camioneta desde la cual
dispararon con rifles de alto poder en contra de quienes ahí se encontraban,
para después darse a la fuga.
Sin embargo, tras emprender
la huida, el vehículo se estrelló contra un puesto de tacos, por lo que sus
ocupantes descendieron de inmediato y abordaron otro vehículo para después
desaparecer.
En el interior del centro
nocturno quedó sin vida un hombre de aproximadamente 30 años, sin identificar
hasta el momento. En tanto que en un hospital del IMSS se dio la muerte de Saúl
Cancha Magaña, de 20 años, quien presentó una herida en el cráneo, así como
Esteban Saavedra Armenta, de 48 años, quien se desempeñaba como Policía
Auxiliar y registró un impacto de bala en un ojo.
Otra de las personas
fallecidas viajaba en una camioneta Tacoma de la marca Toyota gris, la cual se
ubicaba fuera del lugar de los hechos.
Las personas gravemente
lesionadas fueron identificadas como Álvaro Franco Paniagua y Julio César
Sahagún Sandoval, ambos de 27 años de edad, así como dos personas más sin
identificar, quienes también presentaron heridas de proyectil.
De inmediato llegaron al
sitio paramédicos de Protección Civil Municipal, Fuerza Ciudadana, Policía
Federal y personal del Ejército Mexicano, quienes se encargaron de auxiliar a
los heridos y de resguardar el área hasta la llegada del Agente del Ministerio
Público en turno, quien procedió a tomar cartas en el asunto.
Los mismos elementos
rápidamente implementaron un fuerte operativo para ubicar las unidades en las
que huyeron los asesinos, sin que se obtuviera resultado positivo.
Hay que destacar que Apatzingán
es el enclave de los Caballeros Templarios y ahí no existe fuerza Rural, sólo
Policía Federal y 43 Zona Militar, quienes han sido acusados en mantas de estar
coludidos con el crimen organizado.
El doctor José Mireles y las
autodefensas lograron tomar la ciudad de la cuna de la Constitución de 1814 a
sangre y fuego, pero el entonces Comisionado Alfredo Castillo disolvió a las
autodefensas, Mireles acabó en la cárcel y ahora operan células del crimen
organizado de esa organización fundada por el extinto Nazario Gómez “El Chayo”,
el G250, los Viagras y Cártel Nueva Generación Jalisco, que luchan por el
control de la plaza.
(PROCESO/ FRANCISCO CASTELLANOS J./ 23
DE DICIEMBRE DE 2015)
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