Especialista de la Escuela
Nacional de Antropología e Historia (ENAH), Axel Solórzano de la Rosa, ofrece
un análisis histórico de los yaquis, uno de los grupos étnicos más
representativos y aguerridos del norte de México.
Con su tesis de grado
"Resistencia yaqui frente a la construcción y consolidación del
Estado-Nación mexicano: dos identidades en pugna", el maestro en historia
y etnohistoria obtuvo el Premio "Gastón García Cantú" 2015, otorgado
por el Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México
(INEHRM).
De acuerdo con el Instituto
Nacional de Antropología e Historia (INAH), la investigación se centra en la
conformación de la identidad nacional del siglo XIX, y en cómo los indígenas
fueron afectados por el desarrollo del México moderno, a través de procesos
políticos como la Reforma Liberal.
El especialista indicó que
los yaquis han destacado como un pueblo paradigmático, cuya resistencia hoy en
día sigue vigente, además han "sobresalido por ser el grupo indígena más
productivo, dinámico, cohesionado y numeroso del espacio social
sonorense".
Resaltó que además permanecen
fuertemente vinculados a la economía más amplia y al mundo exterior a través de
su mano de obra, como se puede apreciar en los asentamientos establecidos en
los poblados de Barrio Libre y Guadalupe, en Tucson, Arizona, Estados Unidos.
Solórzano de la Rosa apuntó
que el siglo XIX fue un momento álgido para la etnia al contravenir los
presupuestos políticos nacionalistas, como la soberanía, a través del ejercicio
empírico autonómico yaqui durante los años de 1885 a 1896 del Porfiriato.
En esa etapa, refirió,
dejaron de ser competencia exclusiva del estado de Sonora y fueron deportados
de su territorio y esclavizados para trabajar en Yucatán en haciendas
henequeneras o en el cultivo de caña, en Valle Nacional o Valle de la Muerte,
en Oaxaca.
En 1937, terminan su
estrategia de resistencia bélica y dejan las armas después de participar muy
activamente en la Revolución Mexicana, desde el magonismo, maderismo y
villismo, con Adolfo de la Huerta, Álvaro Obregón y el grupo Sonora,
persiguiendo objetivos muy claros: recuperar el territorio perdido y ocupado,
así como el ejercicio de su autonomía política.
Dicha decisión, apuntó, la
toman a partir de que el presidente Lázaro Cárdenas les otorga en propiedad
comunal 485 mil hectáreas, que abarcan menos de la mitad del territorio yaqui
original, perdiendo dos de sus ocho pueblos: Bácum y Cócorit, que después
reestablecieron con los nombres de Loma de Bácum y Loma de Guamúchil.
Para el estudio, el
investigador consultó los archivos General de la Nación, y los históricos
Diplomático de la Secretaría de Relaciones Exteriores y del Gobierno del Estado
de Sonora, donde encontró diversos testimonios sobre el pueblo yaqui, así como
las bibliotecas Nacional de Antropología e Historia y Miguel Lerdo de Tejada.
Según cifras del Instituto
Nacional de Estadística y Geografía, esta etnia cuenta con 25 mil habitantes,
aunque los propios yaquis refieren que hay alrededor de 45 mil.
(DOSSIER POLITICO/ Notimex/ 2015-12-23)
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