Las autoridades atacan a los
jefes del narcotráfico, pero al final se consolidan los cárteles. De acuerdo al
CIDAC la falta de una política integral de combate ha fortalecido la presencia
del crimen organizado
Los Zetas estarían al mando de Maxley
Barahona Nadales, 'El Contador' o Román Ricardo Palomo Rincones, 'El Coyote'
12,259 millones de pesos se invirtieron
en el 2013 en los sistemas penitenciarios del país
365 millones de pesos se invirtieron ese
mismo año en remodelaciones para ceferesos
96% de la cocaína que entraba a Estados
Unidos en el 2012, lo hacía a través de territorio mexicano
La falta de una política
integral de combate al crimen organizado ha tenido como efecto que se
fortalezcan la presencia y la predominancia de los cárteles mexicanos, en lugar
de debilitarlos.
Este es el resultado de un
análisis realizado por el Centro de Investigación para el Desarrollo (CIDAC)
que reveló además que la captura de capos del narcotráfico ha provocado que los
cárteles de la droga en México se fragmenten en más grupos criminales, una
situación que ha impactado en los índices de violencia en el país
A esto se suma un deficiente
combate a la corrupción y la impunidad, que se encuentran arraigadas en las
instituciones del país.
Una prueba de ello es la fuga
de Joaquín Guzmán Loera del penal de El Altiplano, el 11 de julio pasado.
El CIDAC resaltó que la
recaptura de “El Chapo”, ocurrida en febrero del 2014, fue “la joya de la
corona” de las múltiples aprehensiones que ha realizado el Gobierno federal
desde que comenzó la llamada “guerra contra el narcotráfico”, que empezó el
expresidente Felipe Calderón, una estrategia que se continuó durante el actual
sexenio que encabeza el presidente Enrique Peña Nieto.
Expertos en seguridad coinciden
en que la estrategia debe comprender mucho más que solo la captura de los
señores de la droga y el crimen.
DETUVIERON A ‘EL CHAPO’, NO A SU CÁRTEL
El 22 de febrero del 2014,
las miradas del mundo se posaron sobre México por la captura de uno de los
delincuentes más buscados del planeta.
Había caído “El Chapo”
Guzmán, quien se había fugado del penal de Puente Grande, Jalisco, en el 2001,
en el inicio del sexenio del expresidente panista Vicente Fox.
En marzo del 2015, la
Secretaría de Gobernación presumió que se había capturado a 60 de los 122 capos
más buscados del país.
En 52 casos, se dijo, no se
había realizado disparo alguno.
La historia y el discurso de
triunfalismo cambiaron dramáticamente unos meses después.
La fuga de Guzmán Loera del
que era considerado el penal de máxima seguridad en México, dejó al descubierto
la debilidad del sistema.
“La captura de ‘El Chapo’ fue
ampliamente presumida por el gobierno federal como muestra de su eficacia y, a
pesar de las conocidas deficiencias del sistema penitenciario mexicano, se
descartó la posibilidad de una extradición.
“Un año después, el hecho de
que se haya fugado evidencia las diferencias estructurales del aparato de
seguridad mexicano y demuestra que el sistema de justicia en México no ha
mejorado a pesar de la inversión de recursos”, expone el análisis.
De nada sirvieron los 12 mil
259 millones de pesos que se invirtieron, solo en 2013, en el sistema
penitenciario; ni los 365 millones invertidos en remodelaciones para el Centro
Federal de Readaptación Social 1, “El Altiplano”, para evitar la fuga de “El
Chapo”, el preso de más alto perfil detenido por la actual administración
federal.
La evasión del capo, que hoy
vuelve a ser el narcotraficante más buscado del mundo, coloca en entredicho
toda la estrategia de seguridad del gobierno, que se ha basado en la captura de
los líderes de las organizaciones criminales.
Su captura no implicó en modo
alguno que el Cártel de Sinaloa dejara de funcionar o perdiera su poder.
A la detención de “El Chapo”
no siguió la desarticulación de esa organización, ni la detención de toda la
red de cómplices, tanto criminales como institucionales, que le permiten
operar.
El Cártel de Sinaloa, la
organización creada y liderada por Guzmán Loera, siguió funcionando con
precisión milimétrica mientras él estaba en prisión.
La principal amenaza contra
ese cártel no fue el Estado. En ningún momento se puso en peligro su
subsistencia y operaciones. Quien representó el mayor riesgo para la organización
criminal fue otra: el Cártel Jalisco Nueva Generación.
“La fuga de ‘El Chapo’ envía un mensaje
contundente para la viabilidad del Estado de Derecho: con dinero y poder
suficiente en México todo es posible. La credibilidad del Estado mexicano ha
sido pulverizada de un día para otro”, resaltó el CIDAC.
El escape del mayor
narcotraficante del país, señala el análisis, acentúa la percepción negativa de
un gobierno señalado por “corrupción, impunidad e incapacidad” y aumenta las
dudas sobre su eficacia, consideró el Centro.
DESACIERTOS EN LA OPERACIÓN
Para el CIDAC, la estrategia
de seguridad que comenzó en el gobierno anterior no ha experimentado cambios
significativos en este sexenio.
La captura o el abatimiento
de los líderes de la delincuencia organizada, la estrategia principal del plan
de seguridad del Gobierno Federal desde hace una década, no han dado los
resultados esperados.
“El negocio del narcotráfico
es tan atractivo que siempre habrá alguien dispuesto a asumir sus actividades,
independientemente de los costos”, señala el estudio.
Para el CIDAC, la estrategia
de seguridad que comenzó en el gobierno anterior no ha experimentado cambios
significativos en este sexenio, y continúa por la vía de la captura de los
líderes más importantes de las bandas criminales.
La premisa de estas
detenciones ha sido que la aprehensión de los cabecillas ayudaría a debilitar a
las organizaciones criminales. No ha ocurrido así.
Las cifras hablan por sí
solas. Los homicidios, las desapariciones y el flujo de estupefacientes no han
desaparecido y, al contrario, han presentado picos de aumento en algunos
periodos.
“Los costos sociales de la
violencia ascienden a más de 120 mil muertes, 280 mil desplazados y entre 8 y
25 mil desaparecidos”, sostiene el CIDAC.
De acuerdo con cifras de la
Oficina de Administración contra las Drogas (DEA, por sus siglas en inglés), la
entrada de sustancias ilegales a Estados Unidos no ha disminuido.
En los últimos 10 años, el 50
por ciento de la heroína que se consume en el país del norte proviene de México
y representa ingresos para el crimen organizado por 13 mil millones de dólares
al año.
En el 2012, el 96 por ciento
de la cocaína que entraba a Estados Unidos lo hacía a través del territorio
mexicano. En 1991, apenas era el 50 por ciento.
Entre el 2009 y el 2014, el
decomiso de metanfetaminas creció un 300 por ciento. Se calcula que un 60 por
ciento de ese producto que entra a Estados Unidos, lo hace por México.
El año pasado, en territorio
mexicano fueron decomisadas 19.6 toneladas de metanfetaminas; 1.6 toneladas de
opio; y 2 mil 259 unidades de éxtasis.
Respecto al 2013, solo un año
de diferencia, estas incautaciones representaron un incremento de 33, 570 y 132
por ciento, respectivamente.
“Es decir, la presencia y
predominancia de los cárteles mexicanos en el principal mercado de consumo
–Estados Unidos-, así como en el nacional, lejos de debilitarse, más bien se ha
fortalecido”, expone el artículo.
MÁS ORGANIZACIONES, NUEVOS LÍDERES
En el 2006 existían en el
país cuatro grandes organizaciones criminales. Para el 2015, en México ya
operan nueve grandes cárteles.
El descabezamiento de las
organizaciones criminales trajo la fragmentación de estos grupos.
En el 2006, cuando Felipe
Calderón tomó protesta como presidente de México, existían en el país cuatro
grandes organizaciones criminales: los cárteles de Sinaloa, de Juárez, del
Golfo y la Familia Michoacana.
Para el 2015, en México ya
operan nueve grandes cárteles: de Jalisco Nueva Generación, de Sinaloa, del
Golfo, de los Beltrán Leyva, de Juárez, de los Arellano Félix, Los Zetas, Los
Caballeros Templarios y La Familia Michoacana.
Además, existen otros grupos
menores que se dedican a realizar delitos como el secuestro, la extorsión o el
robo.
“No solo se observa que la
actividad delictiva de estas organizaciones se ha incrementado y diversificado,
sino que su penetración en el territorio nacional es cada vez más profunda y su
dispersión no ha sido controlada”, sostiene el CIDAC.
Estas nuevas organizaciones
son dirigidas por líderes que controlan las redes delictivas que operan en el
país.
En su estudio, el CIDAC
retomó la información publicada por El Universal sobre las nuevas cabezas del
narcotráfico en México.
El Cártel Jalisco Nueva
Generación es liderado por Nemesio Oseguera, “El Mencho”, quien hasta antes de
la segunda fuga de “El Chapo” era el criminal más buscado del país y
considerado uno de los delincuentes más peligrosos según el gobierno de Estados
Unidos.
La Familia Michoacana estaría
liderada por Homero González Rodríguez, “El Chivo”; el cártel de los Beltrán
Leyva habría quedado en manos de Fausto Isidro Meza, “El Chapo Isidro”.
Los Zetas estarían al mando
de Maxley Barahona Nadales, “El Contador” o Román Ricardo Palomo Rincones, “El
Coyote”.
El Cártel de Juárez continúa
operaciones con Juan Pablo Ledezma “El Jil” a la cabeza; mientras que Los
Caballeros Templarios están al mando de Ignacio Rentería, “El Nacho” o “El
Cerizo”.
El Cártel de los Arellano Félix
seguiría operando bajo las órdenes de Enedina Arellano Félix, “La Jefa”; y el
Cártel del Golfo no tendría un líder visible.
En el caso del Cártel de
Sinaloa, una vez que Joaquín “El Chapo” Guzmán fue aprehendido, el mando quedó
a cargo de Ismael “El Mayo” Zambada García y de Juan José Esparragoza Moreno,
“El Azul”.
Sin embargo, esta situación
podría cambiar con el regreso de Guzmán Loera a la escena criminal.
URGE CAMBIO DE POLÍTICA
La estrategia del Gobierno
Federal de luchar contra los cárteles descabezándolos, no ha sido efectiva por
la falta de acompañamiento en esa política, coincidieron expertos.
Para Lorena Becerra,
directora del área de Seguridad y Justicia de CIDAC, la aprehensión o el
abatimiento de los principales señores de la droga deberían estar acompañadas
con medidas que “ahorquen” la actividad de los cárteles.
“Se ha buscado el
debilitamiento de los cárteles, atrapando capos. Esto, en lugar de ahorcar
financieramente a los cárteles con nuevas regulaciones, tratando de combatir el
lavado de dinero y con otras actividades extras”, consideró Becerra en
entrevista.
Esta forma de pelear contra
los cárteles, señaló la experta, ha traído como consecuencia que en entidades
como el Estado de México o Jalisco, la penetración de los cárteles sea mucho
más profunda y se cometan más crímenes que hace unos años.
Otra muestra de la falla en
la política de seguridad, sostuvo Becerra, es la evasión de “El Chapo”, pues a
la postura fuerte que se mostró desde el Ejecutivo de no querer extraditarlo para
comprobar que se tenía la capacidad institucional y jurídica de castigarlo en
el país, siguió la derrota de su fuga.
Para dar un viraje a la forma
en que México combate al crimen organizado, Becerra hace énfasis en que se
deben tomar varias medidas.
La primera es evitar que las
organizaciones criminales continúen reclutando jóvenes para participar en las
actividades criminales, hecho que solo puede combatirse con políticas
inclusivas que den oportunidades verdaderas de desarrollo a la juventud en México.
Otra vertiente que debe
tomarse es una reforma integral al sistema de justicia y al sistema penal, para
evitar que se repitan casos como la liberación de criminales por falta de
pruebas.
Becerra insistió en que se
debe revisar también el sistema penitenciario al interior y exterior de las
cárceles del país.
“Este gobierno ha errado un
poco en su comunicación. Es importante que no se engañe a la población y no se
diga que abatiendo a 30 de 40, o deteniendo a 90 de 200, entonces vamos a estar
mejor, porque claramente eso no está sucediendo.
“(...) cuando empiezas a
presentar indicadores como lo hizo el Gobierno, de éxito, de que esto va a
traer resultados y no está sucediendo, entonces pierdes la confianza de la
población”, sentenció Becerra.
Para Samuel González, experto
en temas de seguridad y extitular de la Subprocuraduría Especializada en
Investigación de Delincuencia Organizada (SIEDO), se debe entender que los
grupos criminales cambiaron su forma de delinquir.
“Desde el 2003 para acá son
organizaciones que tienden a tener más el proceso del control de territorio, el
que es más importante en los elementos de estas organizaciones. El control del
territorio significa la capacidad de poder desarrollar una gran actividad
ilícita en varias etapas, en varios delitos”, afirmó González en entrevista.
Antaño, los cárteles
controlaban una sola actividad productiva. Ya los nuevos grupos delictivos
llevan a cabo una unión de actividades ilícitas, como secuestro, extorsión o
trata de personas.
El experto reconoce que nadie
dice que el descabezamiento de los cárteles por sí solo va a generar, de manera
automática, la reducción de los índices delictivos; pero si éste no va a
acompañado de otras políticas, entonces no da –ni dará- resultados efectivos.
LAS CAPTURAS MÁS SONADAS
Sandra Ávila Beltrán ‘La Reina del Pacífico’
Cártel de Sinaloa
Capturada en septiembre del 2007
Estatus: Libre
Santiago Meza López ‘El Pozolero’
Cártel de Sinaloa
Capturado en enero del 2009
Estatus: Detenido
Edgar Valdez ‘La Barbie’
Cártel de los Beltrán Leyva
Capturado en agosto del 2010
Estatus: Detenido
Iván Velázquez ‘El Z-50’ o ‘El Talibán’
Cártel de Los Zetas
Capturado en septiembre del 2012
Estatus: Detenido
Miguel Ángel Treviño ‘El Z-40’
Cártel de Los Zetas
Capturado en julio del 2013
Estatus: Detenido
Alberto Carrillo Fuentes
Cártel de Juárez
Capturado en septiembre del 2013
Estatus: Detenido
Joaquín Guzmán ‘El Chapo’
Cártel de Sinaloa
Capturado en febrero del 2014
Estatus: Prófugo
Vicente Carrillo ‘El Viceroy’
Cártel de Juárez
Capturado en octubre 2014
Estatus: Detenido
Sidronio Casarrubias
Guerreros Unidos
Capturado en octubre del 2014
Estatus: Detenido
Ismael Zambada ‘El Mayo gordo’
Cártel de Sinaloa
Capturado noviembre 2014
Estatus: Detenido
Servando Gómez ‘La Tuta’
Caballeros Templarios
Capturado en febrero del 2015
Estatus: Detenido
Óscar Treviño Morales ‘El Z-42’
Cártel de Los Zetas
Capturado en marzo del 2015
Estatus: Detenido
LOS CAPOS EXTRADITADOS
Héctor Alfredo Beltrán ‘El Mochomo’
Cártel de los Beltrán Leyva
Capturado en enero del 2008
Jesús Zambada ‘El Rey’
Cártel de Sinaloa
Capturado en octubre del 2008
Eduardo Arellano Félix
Cártel de Tijuana
Capturado en octubre del 2008
Vicente Zambada ‘El Vicentillo’
Cártel de Sinaloa
Capturado en marzo del 2009
José Antonio Medina ‘El Rey de la Heroína’
Sin cártel conocido
Capturado en marzo del 2010
José Quintero Payán
Cártel de Juárez
Capturado en abril del 2010
Sergio Villarreal ‘El Grande’
Cártel de los Beltrán Leyva
Capturado en septiembre 2010
Julián Zapata ‘El Piolín’
Cártel de Los Zetas
Capturado en febrero del 2011
LOS CAPOS ABATIDOS
Arturo Beltrán Leyva ‘El Jefe de Jefes’
Cártel de los Beltrán Leyva
Abatido en diciembre del 2009
Ignacio ‘Nacho’ Coronel
Cártel de Sinaloa
Abatido en julio del 2010
Antonio Ezequiel Cárdenas Guillén ‘Tony Tormenta’
Cártel del Golfo
Abatido en noviembre del 2010
Heriberto Lazcano ‘El Lazca’
Cártel de Los Zetas
Abatido en octubre del 2012
Nazario Moreno, ‘El Chayo’
Caballeros Templarios
Abatido en marzo del 2014
Enrique Plancarte ‘Kike Plancarte’
Caballeros Templarios
Abatido en marzo del 2014
(REPORTE INDIGO/ IMELDA GARCÍA/Martes 21
de julio de 2015)
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