Pese a su pobre desempeño, legisladores
ratificaron por siete años a Julio César López Márquez como auditor del Órgano
de Fiscalización Superior del Estado. De diez observaciones correspondientes a
los ejercicios fiscales 2011 y 2012, solo presentó dos denuncias penales: una
en contra del Ayuntamiento de Loreto, y otra contra el OOMSAPAS de Mulegé
El 11 de noviembre de 2014,
el pleno del Congreso del Estado de Baja California Sur reeligió a Julio César
López Márquez por siete años como auditor del Órgano de Fiscalización Superior
del Estado.
Según información entregada
por la Unidad de Transparencia de la XIII Legislatura, el funcionario fue
ratificado 91 días antes de vencer el plazo del término legal de su periodo, es
decir, el 12 de marzo de 2015.
En sesión secreta, los 21
diputados votaron de manera unánime por
su permanencia.
-- ¿Cuál fue el motivo? ¿Qué
méritos tiene para haber sido ratificado en el cargo?, se le preguntó al
secretario de la Comisión de Vigilancia del Órgano de Fiscalización Superior,
Sergio Barrón Pinto.
“Fue un planteamiento que se
hizo conforme a la Ley, se revisó y se valoró, se hizo el dictamen y se
propuso; y bueno, se presentó y se votó en el pleno”.
- Pero no hubo sesión
pública, fue secreta. Según la Ley Orgánica del Congreso del Estado, debió ser
electo en el pleno en una sesión pública.
“No, se dio conforme a la
Ley”.
-- ¿Seguro?
“Sí, seguro”.
-- ¿Qué atributos le vieron?,
después de que en cuatro años únicamente presentó dos denuncias penales por
irregularidades en el manejo de los recursos públicos, y el resto sigue bajo
“análisis de solventación”.
“Es gente que goza con
experiencia y hasta ahorita ha cumplido con lo que se le ha encomendado en la
Ley”.
-- ¿Ustedes han revisado personalmente el
trabajo del auditor
“Sí, nosotros nos dimos a la
tarea de revisar, y hasta ahorita, todos sus antecedentes no han sido sometidos
al escándalo”.
LAS RESPONSABILIDADES
Como auditor superior, y
según la Ley Orgánica del Órgano de Fiscalización Superior del Estado, Julio
César López Márquez, tiene -entre otras- las siguientes atribuciones:
1.-Fiscalizar a todos los
entes públicos estatales, municipales y organismos autónomos.
2. Establecer las normas y
procedimientos, métodos y sistemas de contabilidad y de archivo de los libros y
documentos justificativos y comprobatorios del ingreso y del gasto público; así
como las normas, procedimientos y aquellos elementos que permitan la practica
idónea de las auditorías y revisiones.
3. Requerir a todas las
entidades fiscalizadas, servidores públicos y a personas físicas y morales,
información que con motivo de la revisión y fiscalización superior de la cuenta
pública se requiera.
4. Solicitar a los entes
públicos el auxilio que necesite para el ejercicio expedito de las funciones de
revisión y fiscalización superior.
5. Imponer a los
responsables, las sanciones por responsabilidades administrativas.
6. Presentar denuncias y
querellas en los casos de presuntas conductas delictivas de servidores públicos
y de particulares, cuando tenga conocimiento de hechos que pudieran implicar la
comisión de un delito relacionado con daños al patrimonio del Gobierno del
Estado, gobierno municipales y entes públicos, en su Hacienda pública.
7. Promover denuncias de
juicio político de conformidad con lo señalado por la Constitución Política del
Estado.
8. Imponer multas como medida
de apremio, de hasta 10 mil salarios mínimos vigentes en la entidad, a los
servidores públicos sujetos a fiscalización.
9. Promover el cobro de daños
y perjuicios causados a la Hacienda pública de los entes públicos, como
resultado de las revisiones practicadas.
10. Fincar la responsabilidad
e imponer las sanciones a los responsables por incumplimiento a los
requerimientos de información en el caso de las revisiones que haya ordenado.
LOS RESULTADOS
Lejos de ejercer sus
facultades, tal y como lo manda la Ley Orgánica del Órgano de Fiscalización
Superior, con base a los resultados de su trabajo, el auditor superior Julio
Cesar López Márquez prácticamente ha sido omiso y complaciente, cuando menos en
las observaciones detectadas tan solo en los ejercicios fiscales 2011 y 2012,
en virtud de que únicamente presentó dos denuncias penales: una en contra de
los ayuntamientos de Loreto y otra contra el OOMSAPAS de Mulegé.
Las revisiones arrojaron los
siguientes pliegos de observaciones:
* 42 en 2011 y 500 en 2012 en el Ayuntamiento de La
Paz.
* 226 en 2011 y 643 en 2012 en el Ayuntamiento de Los
Cabos.
* 80 en 2011 y 240 en 2012 en el Ayuntamiento de
Comondú.
* 241 en 2011 y 339 en 2012 en el Ayuntamiento de
Mulegé.
* 105 en 2011 y 288 en 2012 en el Ayuntamiento de
Loreto.
* 113 en 2011 y 140 en 2012 en el Organismo Operador
de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento (OOMSAPAS) de La Paz.
* 92 en 2011 y 277 en 2012 en el OOMSAPAS de Los
Cabos.
* 31 en 2011 y 92 en 2012 en el OOMSAPAS de Comondú.
* 190 en 2011 y 151 en 2012 en el OOMSAPAS de Mulegé.
* 70 en 2011 y 149 en 2012 en el OOMSAPAS de Loreto.
Según el Artículo 13 de la
Ley Orgánica del Órgano de Fiscalización Superior, los entes públicos deberán
entregar a más tardar el día último de febrero las cuentas públicas de cada
año. Entonces inicia el proceso de revisión y fiscalización que termina en diciembre
de cada año en la presentación de un informe de resultados de la revisión de
las cuentas en la Comisión de Vigilancia del Órgano de Fiscalización Superior,
cuyos resultados son de carácter público.
Después de haber presentado
los resultados -y según el Artículo 47 de la Ley Orgánica-, “los sujetos a
fiscalización, dentro de un plazo improrrogable de 45 días hábiles contados a
partir del día siguiente a la notificación de los pliegos de observaciones,
deberán solventar los mismos ante el Órgano de Fiscalización Superior. Cuando
los pliegos de observaciones no sean solventados dentro del plazo señalado, o
bien, la documentación y argumentos presentados no sean suficientes a juicio
del Órgano para solventar las observaciones, deberá elaborar su informe de
resultados e iniciar procedimiento para el fincamiento de responsabilidades
resarcitorias a que haya lugar”.
Sin embargo, en la práctica
nada de eso sucede. Por el contrario, los entes públicos, principalmente los
ayuntamientos, han alargado los tiempos, pues sobra ver el resultado de las
observaciones de los ejercicios fiscales correspondientes a 2011 y 2012.
De todas esas observaciones
-y después de casi dos años, es decir, 760 días- derivaron los siguientes
procedimientos, tras haberse emitido el dictamen de la cuenta pública:
En el ejercicio fiscal de
2011, denuncia administrativa para los ayuntamientos de Los Cabos y de La Paz;
denuncia penal del Ayuntamiento de Loreto y el OOMSAPAS de Mulegé.
Sospechosamente, los ayuntamientos de Comondú y de Mulegé quedaron pendientes
en el estatus de análisis de solventación. Es decir, en espera de que las
irregularidades pudieran ser solventadas por los alcaldes Venustiano Pérez
Sánchez y Guillermo Santillán Meza.
Igualmente, los OOMSAPAS de
Los Cabos, La Paz, Comondú y Loreto fueron enviados al estatus de análisis de
solventación.
Peor aún, y más grave, es que
en las observaciones señaladas en el ejercicio fiscal 2012, ninguno de los
ayuntamientos y OOMSAPAS -hasta el cierre de este edición y en pleno 2015- habían
sido sancionados. Es decir, después de mil 080 días transcurridos -contrario
los 45 días establecidos por la Ley Orgánica-, todas esas cuentas públicas aún
estaban en fase de análisis de solventación.
El propio auditor superior,
violentando el Artículo 76 Fracción II de la Ley Orgánica que a la letra dice
“no podrá desempeñar otro empleo, cargo o comisión en los sectores publico,
privado o social, salvo los no remunerados en asociaciones científicas,
docentes, artísticas o de beneficencia”, figura como propietario de un despacho
contable, localizado en la calle Pescador, entre Marinos y Balandra de la
colonia Mauricio Castro en la ciudad de San José del Cabo, según licencia
comercial expedida por el Ayuntamiento de Los Cabos.
ZETA solicitó una entrevista con
el auditor superior, pero éste se negó a
proporcionarla.
LAS EXPLICACIONES
Quien sí habló fue la
presidenta de la Comisión de Vigilancia del Órgano de Fiscalización Superior de
la XIII Legislatura, Margarita Salcido Cota, la cual desconoció el retraso del
fincamiento de responsabilidades en contra de los servidores públicos que
impune y cómodamente siguen sin solventar los gastos de los ejercicios fiscales
2011 y 2012.
Peor aún, de 2013 y 2014,
tampoco han respondido nada, cuya información, contraviniendo la Ley Orgánica,
sospechosamente no ha sido subida a los portales del Órgano de Fiscalización y
del Congreso del Estado.
“Yo desconozco el avance de
los procesos que llevan ahorita porque no soy la persona jurídicamente
competente para entrar al estudio de las denuncias. No lo somos, nosotros lo
que hacemos es conocer y nos basamos en lo que el Órgano de Fiscalización
Superior nos presenta, y nosotros votamos si se aprueban o no los informes y
los dictámenes”, comentó.
“Las cuentas públicas que terminaron
en denuncias penales, no fueron avaladas por el Congreso, y lo que está probado
es que ya pasó el tiempo de la solventación, porque hay un tiempo determinado
para solventar si hay alguna irregularidad o falta algún documento, y cumplir
en tiempo y forma, y el Órgano es quien debe actuar legalmente”.
La legisladora reconoció que
en la revisión “algunos casos eran documentos falsos y en otras el dinero no
apareció”, pero “el ente indicado para presentar la denuncia penal, es el
Órgano de Fiscalización Superior”.
La diputada lamentó que sigan
saliendo observaciones, cuando “se supone que en cada Ayuntamiento tienen
revisiones y gente especializada que
debe cuidar el dinero de la ciudadanía, y yo no sé porque se les barre,
entonces, si no acreditaron el gasto, deben devolver el dinero, porque el
recurso debe estar en algún lado. Yo creo que el Órgano debe ser un poco más
agresivo en torno a esto, porque no es dinero personal de los gobernantes, sino
de la ciudadanía”.
- Ustedes como Comisión de
Vigilancia del Órgano de Fiscalización Superior, ¿están supervisando o no el
trabajo del Órgano y de su presidente?
“Nosotros estamos en
comunicación y tenemos una relación directa con el Órgano y tenemos que ver las
cuentas, por eso cuando no aprobamos, ellos están obligados a presentar la
denuncia correspondiente y darle seguimiento. Es una responsabilidad muy grande
con una dictaminación, y es un trabajo que no se debe hacer al vapor, sino de
manera minuciosa”.
- Si están obligados, ¿por
qué no han presentado denuncias de los ejercicios fiscales de 2011 y 2012?
¿Cuál es la justificación? Hasta donde hemos revisado, no hay denuncias penales
en contra de nadie en 2012, solo dos del
ejercicio 2011, y del resto nada.
“Hay que ver con el Órgano,
porque puede ser que se hayan solventado algunas irregularidades”.
- Hasta donde sabemos, asuntos de 2011 y 2012 todavía estaban en
análisis de solventación, y estamos en 2015.
“Tres años precisamente, y
bueno, 2015, le va a tocar a la próxima Legislatura revisar todas esas cuentas,
porque no hay que perder de vista que el Órgano tiene toda una estructura para
realizar investigaciones contables, nosotros solo dictaminamos lo que nos
presentan y basado en el trabajo que ellos realizan. Sin embargo, la Ley nos
faculta para llamar de inmediato al auditor superior y solicitar una
explicación de lo que está pasando, y nos pueda dar información o documentos
sobre lo que tengamos duda los integrantes de la Comisión de Vigilancia”.
Tan solo del ejercicio fiscal
2012, de acuerdo al informe de resultados del Órgano de Fiscalización Superior,
los alcaldes Jorge Alberto Avilés Pérez de Loreto; Guillermo Martínez Santillán
de Mulegé y José Antonio Agúndez de Los Cabos, no pudieron comprobar en qué se
habían gastado 890 millones 655 mil 663 pesos, distribuidos de la siguiente
manera:
* 237 millones 051 mil 827
pesos con 9 centavos en Loreto, de los cuales 125 millones 948 mil 899 pesos
con 79 centavos son del Ayuntamiento y 111 millones 102 mil 927 pesos con 30
centavos del Organismo Operador Municipal del Sistema de Agua Potable,
Alcantarillado y Saneamiento, encabezado en el periodo de Jorge Armando López
Espinoza, quien dicho sea de paso, es esposo de la candidata a alcaldesa de
Loreto por el PRI- PVEM-PANAL, Monserrat Calleros Zatarain.
* 428 millones 960 mil 198
pesos con 61 centavos en Mulegé, de los cuales 217 millones 515 mil 956 pesos
con 86 centavos corresponden a obra pública; 30 millones 911 mil 686 pesos con
60 centavos al OOMSAPAS, y 180 millones 532 mil 555 pesos con 73 centavos al
Ayuntamiento.
* 224 millones 643 mil 638
pesos gastados irregularmente en Los Cabos, los cuales provienen de un
excedente no aprobado por el Cabildo del Ayuntamiento local.
(SEMANARIO ZETA/ GENERALEZ/ GERARDO
ZÚÑIGA PACHECO/ 05 DE MAYO DEL 2015 A
LAS 13:00:00)
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