sábado, 8 de noviembre de 2014

PANDILLAS SIGUEN VIVAS


Peleas campales, vandalismo, heridos y muertos son las consecuencias de las pandillas en Tecate y Tijuana. Mientras las corporaciones policiales municipales aseguran que el problema está bajo control, la Procuraduría continúa las consignaciones por homicidio y robo agravado por pandillerismo

En Tecate, la Dirección de Seguridad Pública Municipal (DSPM) tiene identificadas a por lo menos diez pandillas en las colonias La Coyotera, Ampliación El Descanso, El Paraíso y Loma Alta. Las integran jóvenes entre 14 y 22 años de edad.

La rivalidad entre dos de estos grupos delictivos –asociados a grafiti, vandalismo, robos y hasta homicidios– ocasionó que el 8 de junio de 2014, se detuvieran a 50 personas, entre ellos diez menores edad, por una riña que concluyó con el homicidio de un hombre.

La balacera inició cuando pandillas de la colonia Loma Alta y El Paraíso se enfrentaron por disputas internas. Ese día, la policía municipal solicitó el apoyo de la Policía Estatal Preventiva (PEP), de la policía municipal de Tijuana y hasta del Ejército Mexicano. Antes de que las fuerzas policiales pudiesen detener el enfrentamiento, Francisco Barba Escobar, de 25 años, murió por el disparo de arma de fuego.

El director de Seguridad Pública, Bartolomé Lam Canto asegura que del medio centenar de detenidos “no todos estaban relacionados directamente con el evento”.

Minutos después, añade “Tecate todavía tiene esa esencia de una ciudad provinciana, tranquila. Afortunadamente no tenemos delitos de alto impacto como los tuvimos en el 2007, que fue una carnicería”.

Al día siguiente de la entrevista, un hombre descrito con aspecto de “cholo” por vestir camisa a rayas y shorts color gris con negro fue acribillado con un arma R15, conocida como “cuerno de chivo”, en la colonia Cuauhtémoc.

El titular de la DSPM prefiere hablar de los trabajos de prevención en las colonias con más alta incidencia, del trabajo con menores de edad y estudiantes de preparatoria.

“Tenemos ubicados ciertos personajes con problemáticas, algunos menores de edad, estudiando la preparatoria y otros no tienen oficio ni beneficio, pero atacamos el problema acercando los programas preventivos, trabajando con la unidad anti grafiti y la policía juvenil”. Luego acepta “no todos (los jóvenes) son rescatables”.

Entre los registros que lleva Seguridad Pública, está una base de datos con mil 500 “pintas” (firmas) de grafiti recolectadas a lo largo de cuatro años.

De hecho, el programa para anti-pandillerismo en Tecate, está enfocado a recuperar espacios con grafiti. Para ello, han reclutado a 75 jóvenes, encontrados haciendo grafiti, para pintar 10 mil metros lineales de bardas.

“No es algo que me preocupe lo de las pandillas porque no está despuntado”, asegura Lam Canto y ofrece de comparación “tengo una llamada de pandilla al día y seis de robo a casa habitación”.

De enero a agosto de 2014, Tijuana es la ciudad con más reportes de incidentes de pandillerismo en el Estado. Son 2 mil 712 llamadas las realizadas a los números de denuncia. Le siguen Mexicali con mil 647 reportes, Tecate con 653, Ensenada con 147 y Rosarito con 81.

UN “RAITE” A SUS AMIGOS LE COSTÓ 25 AÑOS DE CÁRCEL

La noche en que buscaron a Isaí Ramos Ramírez, fue con el pretexto de pedirle un “raite”. A sus 21 años, Isaí era el único mayor de edad entre sus tres amigos. Eso le costó 25 años de prisión cuando fue sentenciado por homicidio calificado con ventaja a pesar de que fue uno de sus amigos quien accionó el arma.

Durante una fiesta celebrada el 20 de diciembre de 2008 en Tecate, José Arturo Rojas Germán, alias “El K”; Rogelio Abraham Castro, alias “El Gallo” y Kemish Adamy Carlos Alvarado, todos de 17 años, habían participado en una pelea con 15 sujetos más por “la identidad de sus barrios”.

Después de soltar y recibir golpes, amenazaron al de nombre Aziel Abizai Rodríguez Aguedo y se retiraron de la colonia Ampliación El Descanso para buscar a su amigo Isaí Ramos, quien conducía un Honda Civic modelo 1998 de color gris con cofre azul. Los tres jóvenes fueron por sus armas: un rifle calibre .22 y una pistola calibre .25.

Abordaron el vehículo de Isaí. Ya era la madrugada del 21 de diciembre. Él los condujo hasta el fraccionamiento Andalucía. Se estacionó en un camino de terracería y los vio salir de su vehículo hasta introducirse a una vivienda a una cuadra de distancia.

Minutos después, alrededor de las 2:30 horas, Isaí escuchó seis detonaciones de arma de fuego. “Regresaron mis amigos corriendo asustados, me pidieron ir a La Coyotera y en la colonia ampliación La Coyotera, nos detuvo una patrulla”, se lee en su declaración.

Dentro del domicilio número 45 de la calle Madrid del fraccionamiento Andalucía, fue localizado muerto Aziel Abizai, con quien los jóvenes habían discutido “debido al barrio”, de acuerdo a declaraciones de testigos ante el Ministerio Público.

Aziel, de 25 años, quedó tendido en el piso de la casa donde tomaba con sus amigos. Los proyectiles de arma de fuego le perforaron el corazón y los intestinos. Fue Kemish Adamy Carlos Alvarado quien disparó cuando el joven salió al patio, herido llegó hasta el comedor, ahí fue cobijado por sus amigos.

Los detalles de su cuerpo sin vida, fueron levantados en el registro pericial. Un tatuaje en el pecho con la dedicatoria “Querido Hijo Aziel Adán”, uno más en tobillo izquierdo con la leyenda “South Aib Sider” y un tercero en el hombro con la frase “Sur 13”, pandillas a las que pertenecía.

La policía municipal comenzó la búsqueda del vehículo de Isaí y de los sujetos descritos por los testigos como “unas personas de aspecto antisocial de la colonia El Descanso con quienes salieron de pleito en una fiesta”.

En la colonia Jardines del Río, no muy lejos del lugar del homicidio, fueron detenidos los cuatro jóvenes con dos armas localizadas y varios cartuchos. Los implicados fueron puestos a disposición de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE).

Durante su proceso judicial, quedó demostrado que la participación de Isaí se redujo a conducir a los tres adolescentes a la casa de la víctima. También declaró no saber que privarían de la vida a Aziel.

“La persona que materialmente realizó los disparos fue el menor de edad de nombre Kemish Adamy Carlos Alvarado, la participación que se le atribuye a Isaí es en base a que éste actuó bajo la hipótesis de autoría y participación prevista, es decir, tomó la decisión de participar en conjunto con tres personas más menores de dieciocho años”, se lee en la sentencia de la causa penal 0819/2010.

Después de casi seis años de los hechos, la mamá de Isaí no puede controlar las lágrimas cuando habla del caso de su hijo. Del coraje e impotencia cuando vio salir de la cárcel a dos de los menores de edad y en cuanto se enteró que Kemish saldrá de prisión en diciembre de 2014.

Mientras tanto, su hijo saldrá de la cárcel casi a los 50 años de edad. “Tuve que vender mi casa para ver si lo podía sacar, pero no hay fianza ni nada. Lo único que me duele es que lo hayan sentenciado a tanto tiempo”, cuenta dolida la mujer.

La mamá de Isaí señala además las dificultades que enfrentaron durante el juicio, por ejemplo el abogado a quien contrataron para la defensa, Pepe Lara, ex director jurídico del Ayuntamiento de Tecate, “en lugar de que lo ayudara, lo hundió, en las audiencias no sabía nada del caso ni asesoró a mi hijo”.

Aunque Isaí, quien trabajaba en una fábrica de colchones, le repite en cada visita a su mamá “ni modo madre, yo estoy acá, no te preocupes, voy a salir”, la mujer confiesa “no creo que los aguante”.

Mucho ha cambiado en la vida de los padres de Isaí, después de vender su casa para costear los gastos del juicio, se mudaron a una pequeña vivienda, pero lo que más duele a la pareja es saber que por tener 17 años, Kemish, “El K” y “El Gallo” recibieron una sentencia de menos de seis años, mientras que Isaí, quien no participó en el asesinato, recibió cuatro veces mayor.

“Antes me daba mucho coraje verlos libres, pasaban frente a la casa y se burlaban de nosotros porque nuestro hijo sigue en prisión, mientras yo cada 15 días voy a El Hongo a llevarle camisas, pants, su libreta, sus hojas blancas y goma para que tome clases ahí adentro, pero hay veces que ni para eso nos alcanza”.

Este año, la familia presentará un segundo amparo a la sentencia de Isaí para solicitar que sea puesto en libertad o bien, el delito sea considerado homicidio simple y no con ventaja.

DETECTAN CONSUMO DE DROGA DESDE LA SECUNDARIA

En Tijuana, Carmen Yolanda Navarro Sámano, se desempeña como directora de Prevención del Delito y Participación Ciudadana de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal (SSPM).

Aunque, al igual que en Tecate, no existe un programa especializado en atacar pandillas, ya que “el problema no es tan grave”, trabajan en proyectos de prevención del delito. Por ejemplo, en 2014 han realizado el “Operativo Mochila” en 84 escuelas, es decir 41 grupos y 37 mil 239 alumnos.

La funcionaria explica que las solicitudes de directores de escuelas abundan en la zona Este, colonias como La Presa, La Presa Rural, Los Pinos, Altiplano, Centro, Miramar, Sánchez Taboada reportan mayor número de conflictos entre alumnos y consumo de sustancias.

“De un Operativo Mochila, salen 10 niños con problemas (portación de navajas, acoso escolar, auto flagelación), por lo menos uno con marihuana”, explica. Aunque por portar enervantes y navajas, los menores de edad son presentados ante el juez municipal, el resto de las problemáticas son canalizadas a los programas de policía juvenil y “Jóvenes cambiando sus vidas” o a terapias en DIF.

La Dirección de Prevención del Delito ha detectado dos polígonos con la mayor problemática en este tema: la zona Este y la zona Norte. “Nos enfocamos ahí porque hay más necesidad económica, más problemáticas en las escuelas y además son los dos polígonos con los más altos índices delictivos”, detalla Navarro Sámano.

Por su parte, la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) alcanzó mil 787 resoluciones que incluyeron medidas de orientación, protección, y tratamiento para lograr la reinserción social del adolescente en 2014.

Tan solo en Mexicali, las agencias del ministerio público especializadas en adolescentes realizaron 416 intervenciones inmediatas en menores de edad por presentar conductas tipificadas como delito, incluidas pandillerismo, grafiti, vandalismo, drogadicción, conducta sexual prematura, agresión, entre otras, para prevenir la futura participación en hechos delictivos.

DE ROBOS A HOMICIDIOS

Entre los casos agravados por pandillerismo por la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) sobresalen robos con violencia y homicidios cometidos por menores de edad.

Alexis “N”, de apenas 17 años fue detenido por participar con dos amigos en la golpiza a un hombre mayor de 30 años. Las lesiones le costaron la vida. El 17 de enero de 2013, Alexis se encontraba en la colonia Simón Bolívar de Tijuana cuando un hombre apodado “El Chango” se dirigía hacia ellos con un cuchillo fajado en su ropa.

Después de amenazarlos directamente, los jóvenes golpearon al sujeto, quien se alejó caminando a su casa, pero murió horas después. Por ese delito, a Alexis “N” se le giró una orden detención por el delito de homicidio agravado por pandillerismo.

También a causa de una “rencilla por pandilla”, José Manuel Montalvo Barbosa, alias “El Flamas’’, de 18 años de edad y Daniel Armando Gallardo Mora, alias “El Stuart’’, de 20 años, fueron detenidos por el delito de homicidio.

El 22 de agosto de 2014, en la colonia Villa del Campo, localizada en la zona Este de Tijuana, “El Flamas” inició una pelea con Gustavo González Felipe, a quien identificó como miembro de una pandilla contraria. La riña inició con piedras y un bate de béisbol, pero al ser dispersados por la policía municipal, los jóvenes regresaron a sus hogares.

Al día siguiente, “El Flamas” y “El Stuart’’ atacaron con una manopla y un cuchillo de combate a Jorge Raúl Torres Acosta, quien había ayudado a su amigo Gustavo en la pelea del día anterior.

Además, por lo menos cuatro personas han sido detenidas por cometer, entre otros delitos, robos con violencia agravados por pandillerismo. Jesús Francisco Ibarra Tapia de 26 años de edad y Juan Carlos Marín Llanos de 30 años de edad, fueron sentenciados a 23 años seis meses y 20 años dos meses de prisión respectivamente, por robo calificado (robo a casa habitación) con violencia, robo de vehículo de motor con violencia y robo de vehículo de motor con violencia agravado por pandillerismo. Los ilícitos fueron cometidos en 2010.

Mientras que Víctor Antonio Carranza Delgado, alias “El Toñito” de 21 años de edad, fue detenido, después de que se girara orden de aprehensión por el delito de robo con violencia agravado por pandillerismo.

El joven aparece en al menos 10 averiguaciones previas por robo a banco, tres cometidos este 2014.



(SEMANARIO ZETA/Inés García Ramos / 20 de Octubre del 2014 a las 12:00:01)

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