En la última
semana, la violencia se recrudeció entre células criminales de Dámaso López
Núñez “El Licenciado” y Fausto Isidro Meza Flores “El Chapo Isidro”. Los
criminales ya no se conformaron con balaceras, ahora cortaron cabezas e
incineraron a sus víctimas
El 12 de octubre, el
pleito entre integrantes del Cártel de Sinaloa y de los Beltrán Leyva, pasó a
ser una de las peores batallas entre células criminales de Dámaso López Núñez
“El Licenciado” y Fausto Isidro Meza Flores “El Chapo Isidro” por el control
del territorio del narcomenudeo, que al cierre de esta edición, contabilizó 22
muertos e incrementó el temor de la población sobre todo por las balaceras que
se han registrado en la principal zona urbana de La Paz.
Los levantones, la
tortura y el asesinato de tres integrantes del crimen organizado que fueron
depositados dentro de un vehículo rentado, y posteriormente, quemados en el
kilómetro 38 de la carretera federal La Paz-Ciudad Constitución, es según
algunos integrantes del Grupo de Coordinación de Seguridad Pública de Baja
California Sur “el hecho más sangriento de esta narcoguerra”, cuyo nivel de
violencia escaló esta semana.
Los crímenes que
evidenciaron la completa impunidad se cometieron a la par de la llegada de un
grupo de la Unidad Especializada de la Subprocuraduría Especializada en
Investigación de la Delincuencia Organizada (SEIDO) y de un contingente de
alrededor de 200 militares de la Secretaría de la Defensa Nacional.
La madrugada del 12
de octubre, las tres células del Cártel de Los Beltrán Leyva, fueron
levantados, torturados, degollados e incinerados, quienes estaban en calidad de
desconocidos.
Sin embargo, dos
días después, es decir, el 14 de octubre, apareció un narcovideo en Youtube, con una duración de 6 minutos con 2
segundos, bajo el título: “La gente de René de La Paz”, a través del usuario de
nombre Claudia Domínguez. Ahí aparecieron los rostros de los fallecidos.
Según las primeras
investigaciones de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), con
base en fotografías vigentes, rasgos físicos, tipo y color de ropa y los
respectivos reportes de desaparición de las tres personas, podría tratarse de
los siguientes:
1.- Mario Alberto
López García “El Júnior”, de 20 años de edad, originario de Badiraguato,
Sinaloa.
2.- Tomás Antonio
Rico Castro “El 3”, de 21 años, originario de La Paz, presunto familiar –según
las primeras indagatorias—de los agentes de la Policía Estatal Preventiva (PEP)
Jesús Antonio Rico Castro y Salvador Serrano Rico.
3.- Carlos Antonio
Mayoral Hernández “El Mayoral”, de 28 años, originario de Ciudad Constitución,
quien de acuerdo a las investigaciones fue agente de la Policía Ministerial del
Estado hasta el 2013.
Los familiares de
las tres víctimas levantaron un reporte de su desaparición desde el mismo día
que trascendió el hallazgo del vehículo quemado y se supo que habían encontrado
tres cuerpos calcinados, por lo cual se abrieron las siguientes averiguaciones
previas: LPZ/747/AMP10/2014, LPZ/748/AMP10/2014 y LPZ/749/AMP10/2014.
Los consanguíneos
–en su reporte—coincidieron en señalar que “la última vez que habían sido
vistos fue a bordo de una vehículo de color gris, modelo reciente, tipo Jetta y
marca Volkswagen”.
La grabación
La vídeo-grabación
que se publicó alrededor de las 11 de la mañana del 14 de octubre en el portal
de Youtube, inicia con el narcocorrido “Dámaso”, y narra que los protagonistas
son gente de “René” o “00” y dicen estar avergonzados de que hayan pertenecido
al Cártel del Sinaloa, previo a la pugna interna tras la captura del ex capo
Joaquín “El Chapo” Guzmán.
Además, señalan que
ahora estaban al servicio de Fausto Isidro Meza Flores “El Chapo Isidro”, a
quien medios nacionales e internacionales lo colocaron en los últimos días como
el sucesor de Héctor Beltrán Leyva “El H”.
La grabación muestra
en una secuencia de fotografías a un hombre muerto dentro de un vehículo
vestido de camisa azul a rayas blancas, quien fue identificado por la PGJE,
como Francisco Javier Pérez Chávez “El Pancho” o “El Chinola”, asesinado el
pasado 8 de octubre en un tiroteo sobre las calles de Guillermo Prieto entre
Callejón de Acceso y Luis Donaldo Colosio en la colonia Inapala de La Paz.
La parte fuerte del
video es el interrogatorio al que fueron sometidas las víctimas. De izquierda a
derecha son las siguientes:
1.- Mario Alberto
López García “El Júnior”, quien aparece desnudo, solo con shorts negros, aunque
en una de las fotografías también está con una playera roja y un pantalón
negro.
2.- Tomás Antonio
Rico Castro “El 3”, el cual figura con un pantalón de mezclilla negro y una
camisa Polo color verde oliva a rayas blancas.
3.- Carlos Antonio
Mayoral Hernández, quien aparece vestido con una playera naranja y pantalón de
mezclilla azul, roto.
Las tres víctimas
lucen torturadas, ensangrentadas y esposadas.
A continuación
transcribimos íntegramente el interrogatorio elaborado por sicarios de Dámaso
López Núñez “El Licenciado” o “El Dámaso” del Cártel de Sinaloa a células de
Fausto Isidro Meza Flores “El Chapo Isidro” del Cártel de los Beltrán Leyva,
cuyo cabecilla en La Paz –según los testimonios de las víctimas—es un sujeto
identificado con los alias de “René” o “00”.
-¿Para quién trabajan?
“Para “René”.
- ¿Cuánto tienen trabajando?
“Tres meses y
medio”.
- ¿Cuál era su función?
“Robar carros, pedir
cuotas, robar (inaudible), asaltar…”
- ¿Quién patrocina a “René”?
“Chapo Isidro”.
- ¿Cómo conocen a “René” por número o por (inaudible)?
“René o 00”.
- Entonces el que patrocina a “René” ¿quién es?
“Chapo Isidro
Flores”.
- Antes de lo que los detuviéramos a ustedes
¿cuál era la función que tenía que hacer ustedes?
“Pedir cuotas,
robarle cosas a (inaudible), robar carros…”
- Pero cuando los detuvimos hace un momento ¿qué
función tenían? ¿Qué planes?
“Estaba planeado el
secuestro del hijo del Procurador”.
- ¿El secuestro del hijo del subprocurador?
“El hijo del
Procurador”.
- ¿Cuánto iban a pedir por el rescate?
“5 millones de
pesos”.
- ¿Cómo se llama el Procurador?
“Adonaí Carreón”.
- ¿Cuánto iba a pedir por el rescate?
-5 millones”.
- ¿Cuánto le iba a tocar de ahí a ustedes?
“No (inaudible)”.
- ¿Y si no lo hacían qué?
“Te mataban a tu
familia”.
- ¿Quién anda con él? ¿Los cercanos a él? ¿Los apoyos
grandes de él? ¿Los brazos derechos?
“Luis Montoya,
Compadrón, El Mili, Héctor alias ‘Giovanni’”.
- Todos ellos pedían cuotas con René “El 00”, ¿verdad?
“Sí”.
- ¿Quién es el que sacaba las cuentas de las cuotas?
“Compadrón”.
Posteriormente, de
acuerdo con las imagenes de la grabación, las víctimas fueron degolladas,
incluso, los matones cortaron la cabeza al ex policía ministerial del estado,
Carlos Antonio Mayoral Hernández “El Mayoral”, y la depositaron a un lado del
cuerpo, y al final se ve el vehículo ardiendo en llamas.
Cabe destacar que
entre las fotografías del video también aparece el ex policía ministerial del
estado de Sinaloa, Luis Fernando Leyva Guzmán, a quien se le atribuyó ser
familiar directo del ex capo Héctor Beltrán Leyva.
En la gráfica se
observa, a un hombre de alrededor de 50 años, semidesnudo, torturado y con una
venda negra sobre la cabeza, el cual –según la PGJE—fue asesinado y enterrado
en una fosa clandestina a escasos 200 metros de la avenida Pino Payas por la
subestación de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
LA INVESTIGACIÓN
Sobre la aparición
del video, el Procurador Adonaí Carreón Estrada, dijo que “la videograbación
iba a ser sometida a un estudio tecnológico y espectral para obtener mayor
información que permita resolver el caso de las personas calcinadas y
posiblemente dos crímenes más”.
La información que
podría derivar de ese estudio sería la siguiente:
1.- Identificar a
las víctimas y a los victimarios.
2.- Obtener el
resultado de una inspección pericial que permita identificar la originalidad de
la grabación en audio y video.
3.- Sacar datos en
la investigación del crimen y poder utilizarlo jurídicamente en contra de los
presuntos responsables del triple homicidio.
4.- Obtener datos de
los asesinatos de Francisco Javier Chávez Pérez “El Pancho” o “El Chinola”, y
de Luis Fernando Leyva Guzmán, presunto familiar de Héctor Beltrán Leyva.
No obstante, la PGJE
comenzó a recabar muestras de Ácido Desoxirribonucleico, conocido como ADN,
para realizar pruebas comparativas con familiares directos como padres,
hermanos o hijos, y así identificar plenamente a las tres víctimas.
Obviamente, la
confirmación de que sean las víctimas o no de quienes aparecen en el video
habrá de tardar entre 30 y 90 días, ya que el estudio habrá de realizarse fuera
del estado.
Carreón Estrada, no
quiso opinar sobre el supuesto plan de secuestrar a uno de sus hijos por parte
del Cártel de Los Beltrán Leyva, y comentó que seguirán trabajando con las
investigaciones sobre la ola de ejecuciones para sustentar jurídicamente la
declaración de incomptencia para que la PGR pueda atraer los casos, “porque
aunque tengas datos e indicios, deben de probar que se trata del crimen
organizado”.
Sin embargo, de
acuerdo a información recabada por Investigaciones ZETA, el titular de la PGJE
reforzó su seguridad personal y la de su familia.
En el análisis del
contenido del video -y según la opinión de un especialista en delincuencia
organizada consultado por este Semanario-, lo único que hicieron los
responsables de editarlo y subirlo a la red de YouTube, fue corroborar lo
siguiente:
1.- La ruptura
dentro del Cártel de Sinaloa, tras la captura de Joaquín “El Chapo” Guzmán.
2.- La guerra que
sostienen los cárteles de Sinaloa y de los Beltrán Leyva por el control del
narcomenudeo en el municipio de La Paz.
3.- Los sicarios
implicados en cinco de los 22 asesinatos de manera comprobada, al exhibir
fotografías y videos de los homicidios de Mario Alberto López García “El
Júnior”, Tomás Antonio Rico Castro “El 3”, Carlos Antonio Mayoral Hernández “El
Mayoral”, Francisco Javier Chávez Pérez “El Pancho” o “El Chinola”, y el de
Luis Fernando Leyva Guzmán, presunto familiar del ex líder del Cártel de Los
Beltrán Leyva.
4.- Las víctimas que
aparecen en la grabación fueron evidentemente instruidas o aleccionadas, es
decir, los matones les dijeron cómo y qué debían decir frente a la cámara antes
de ser asesinados y calcinados.
5.- Los matones
tratan de confundir a las propias autoridades y erigirse como los paladines de
la justicia, al evitar el presunto secuestro de uno de los hijos del
procurador.
6.- Generar miedo y
zozobra entre la sociedad y atomorizar a sus rivales.
El especialista en
delincuencia organizada -y en base a la impresión que tuvo de la grabación-
externó que “el video fue grabado por criminales inexpertos que cometieron
muchos errores, y no tuvo el impacto que pudieran haber esperado, porque a
leguas se ve que lo que dicen fue indiciado o planeado, pidieron las cosas por
favor, usaron tonos de voz muy bajos de parte de las víctimas, y aparte,
físicamente se ven relajados, sin miedo, sin terror, como dando la impresión de
que se conocían entre ellos y hasta las víctimas en cierto momento; y aunque
lucían golpeadas, cuando menos dos de ellos, lo único que parece que les
incomodaba era lo duro del piso, y hasta se dan el lujo de cruzar las piernas y
acomodarse de un lado a otro”.
De acuerdo con un
integrante del Grupo de Coordinación de Seguridad Pública de Baja California
Sur, y basados en los análisis y estudios de la mayoría de los miembros del
grupo interinstitucional, la pelea entre células de estos cárteles del
narcotráfico y acérrimos rivales en varios estados de la República está
centrada en dos vertientes:
1.- La venganza por
el crimen del jefe de seguridad de Dámaso López Núñez “El Licenciado”, Esteban
Espinoza Velázquez “El Pantera”, el 31 de julio de 2014, en el Kilómetro 8.5 de
la carretera de La Paz hacia Los Planes. Por este homicidio han sido asesinadas
las siguientes personas: Carlos Miguel Calderón Hinojosa “El Virolo”, quien
según investigaciones federales y militares, era considerado el puente entre
criminales, mandos y funcionarios de la Policía Estatal Preventiva, Policía
Ministerial del Estado, Secretaría Estatal de Seguridad Pública y la
Coordinación de Giras del gobernador; Gerardo Geraldo Méndez “El Geras”,
presunto contador de Los Beltrán Leyva en La Paz; Marcelo Gómez Jiménez y José
Federico Gaxiola Osuna “El Pikas”, el primero mecánico de “El Pikas”, y el
segundo, uno de los presuntos sicarios que participaron en el crimen del
escolta de “Los Dámaso”.
2.- La pelea por el
control del narcomenudeo en el municipio de La Paz.
Actualmente, según
el mapa delictivo elaborado por autoridades federales y militares, la llamada
Zona Sur (de la Avenida Luis Donaldo Colosio hacia la carretera a Los Cabos) es
controlada por el Cártel de Sinaloa, y la Zona Norte (de la Avenida Colosio
hacia la carretera Pichilingue) es territorio del Cártel de Los Beltrán Leyva.
La mayoría de los
crímenes han ocurrido justamente en “la línea divisoria” de sus respectivos
territorios, es decir, cerca de la Avenida Colosio, sobre todo cuando alguno de
los narcomenudistas han sido sorprendidos vendiendo droga en los territorios de
los rivales, lo que ha derivado en persecuciones y tiroteos de carro a carro.
A pesar de que la
PGR no ha atraído oficialmente el caso por falta de voluntad política por parte
del delegado José Eduardo Peruyero Redondo, ya que de acuerdo a un integrante
del Grupo de Coordinación, “no ocupa una declaración formal de incompetencia”,
sino “únicamente ejercer la facultad de atracción” -contemplada en la Ley
Orgánica de la PGR y la Ley General de Delincuencia Organizada-, el trabajo de
coordinación interinstitucional permitió la ubicación y captura de los
siguientes sicarios:
1.- Roberto Leyva
Verdugo, de 18 años, originario de Ensenada, Baja California.
2.- Alejandro
Espinoza Cabrera, de 23, originario de Mocorito, Sinaloa.
3.- Javier Ortiz
Salvatierra, de 21 años, originario de Todos Santos, Baja California Sur.
4.- Mauro Alán
Valles Aguilar, de 22, oriundo de Sinaloa.
5.- Fernando Arturo
Ramírez, de 27, oriundo de Sinaloa.
Los pistoleros
fueron detenidos en un operativo por parte de elementos de la PGJE y de la
SEDENA, cerca del Estadio de Beisbol “Jesús Rosas” en el poblado de Todos
Santos, al sur de La Paz, quienes en sus primeras declaraciones dijeron estar a
las órdenes de Cruz Alfonso Lozoya Uriarte “El Grande” y Vidal Martínez Barraza
“El Víctor” o “El Vidal”.
Sin necesidad de
presionarlos, los delincuentes revelaron que sus jefes armaron grupos de entre
tres y cinco sicarios, y traen una fuerza armada de entre 20 y 30 criminales
que conforman entre cuatro y seis grupos armados, los cuales -revelaron-“son
responsables de toda la ola de violencia y del clima de inseguridad que priva
en La Paz, Todos Santos y Los Barriles”.
Los sicarios fueron
capturados con dos rifles de asalto, un AK-47 y un R-15, y según sus
declaraciones, había planes de expandirse hacia Los Cabos y Comondú, porque
“había órdenes de arriba de tomar las plazas”.
Al cierre de
edición, las armas de los detenidos eran sometidas a pruebas de balística para
determinar su relación en el atentado a Hipólito Noé Solís Hernandez “El
Combayo” y sus operadores, Armando Bautista Rivera y María de Jesús Domínguez
Guerrero; así como del asesinato de Víctor Martín Amador García, registrado el
domingo 12 de octubre en las calles Topete y Del Pilar, en el poblado de Todos
Santos.
LAS REACCIONES
Hasta hoy, el sector
empresarial de La Paz no ha fijado una postura formal.
Peor aún. Los
diputados locales también callan y ninguna de las fracciones parlamentarias ha
emitido un pronunciamiento oficial en torno a la inseguridad.
No obstante, y ante
la evidente ausencia de voces críticas en contra de la violencia, el Obispo de
La Paz, Baja California Sur, Miguel Ángel Alba Díaz, salió a dar la cara por
los sudcalifornianos y expuso “la preocupación de muchos que viven en medio de
la angustia por la violencia, que en forma acelerada va a la alza, en la que
hasta hace poco fue tierra pacífica”.
El clérigo dijo que
hasta antes del huracán “Odile” se hablaba entre de 10 y 15 ejecuciones y las
cuales cimbraron a la sociedad y cuestionó textualmente: “Eso es lo que
sabemos, hay muchos filtros en la información, ¿cuántos más habrá?”.
En una carta de 3
páginas enviada a los medios de comunicación, y la cual casualmente no fue
reproducida en ninguno, Alba, expuso que “la violencia nos obliga hacer un alto
y reflexionar de una manera responsable y propositiva” y citó: “Vivimos una
época en la que todo pasa rápido y la repetición de hechos nos lleva a
acostumbrarnos a los mismos perdiendo la capacidad de asombro. Hay que gritarlo
en voz alta: no debemos acostumbrarnos a vivir en un clima de violencia, eso
nos lleva a la indiferencia y a construir culpables alrededor, sin asumir la
parte que nos corresponde. Ya no somos ajenos a este fenómeno, no solo
nacional, sino mundial. En lo primero que pensamos es en el narcotráfico a gran
escala, pero la realidad es que ahora el narcomenudeo nos está llevando a
situaciones nunca antes vistas en nuestro medio, las conocíamos en otras
latitudes por lo que escuchábamos en los noticieros. Y si queremos ser justos,
debemos reconocer que es un problema cada vez más local, dejemos de fincar
responsabilidades solo en gente que ha llegado de fuera, varios de los
ejecutados tienen origen y apellidos sudcalifornianos”.
El Obispo de La Paz
comentó que “esa violencia, así como la criminalidad, la rapiña y otros hechos
delincuenciales, son fruto de algo que se ha ido sembrando en nuestra sociedad,
y es la ausencia de valores en un pueblo por naturaleza pacífico, pero que le
fue abriendo las puertas a la permisividad. En nombre de la modernidad y del no
pasa nada, nos hemos vuelto algo cómplices de lo que a la ligera condenamos
deslindándonos de toda culpa”.
“¿Hasta dónde vamos
a llegar?”, se preguntó y criticó a aquellos que “se consuelan diciendo que se
están eliminando entre ellos, pero son ellos los que siguen surtiendo la droga
a nuestro pueblo, sobre todo entre los jóvenes y adolescentes. Ahí está el
verdadero problema, si la demanda sigue creciendo también crecerá la lucha por
el mercado de quienes la distribuyen, aumentando cada día la ola de violencia”.
Finalmente, el
Obispo Miguel Ángel Alba Díaz, se fue duro y a la cabeza en contra de las
autoridades responsables de combatir la delincuencia incluso de altos
funcionarios del gobierno. “Hemos perdido la confianza en la policía, pues ven
cómo se hacen de la vista gorda frente a los narcomenudistas, los cuales realizan
su trabajo de manera descarada, ya no se esconden, se ve en cualquier esquina y
a plena luz del día. Hasta se les ve dialogando entre ellos. Entendemos que no
todos los policías están implicados, existen los buenos, pero es sabido que
algunos son parte de esa telaraña criminal y muchos sospechan que también hay
altas autoridades involucradas en ella. Ése es el ambiente de desconfianza que
se vive en la mayoría de las poblaciones de Baja California Sur”.
La otra que se subió
al barco de los cuestionamientos contra la violencia fue la consejera nacional
del Partido Acción Nacional (PAN), Alicia Uribe Figueroa, y quien solicitó a su
partido fijar una postura sobre los hechos sangrientos.
Como era de
esperarse, el primero en responder fue el gobernador Marcos Alberto Covarrubias
Villaseñor, y quien después de coincidir con la preocupación del Obispo de La
Paz, pidió presentar “una denuncia si es que cuenta con información que
conduzca a pensar en que corporaciones de seguridad estarían infiltradas por el
crimen, incluso altas autoridades, porque desgraciadamente la Procuraduría
trabaja en función de denuncias y no tenemos ninguna denuncia penal al
respecto”.
Sobre la ola de
ejecuciones, el gobernador Marcos Alberto Covarrubias Villaseñor admitió que
los hechos violentos de las últimas semanas “ya no son de ninguna manera
aislados” y anunció la decisión del llamado Grupo de Coordinación de Seguridad
Pública de colocar 8 filtros de revisión en diferentes puntos de la ciudad de
La Paz.
Aunque no lo dijo abiertamente,
dejo entrever que la intención “es inhibir a la delincuencia y evitar el
movimiento de armamento”, por lo que pidió comprensión a la ciudadanía por la
molestia que van a generar los retenes vehiculares, y donde participan la
policía municipal, estatal, y ministerial, así como la Gendarmería, Secretaría
de Marina y de la Defensa Nacional.
“A pesar del
escepticismo de buena parte de la sociedad, han dejado buenos resultados”, dijo
el gobernante, cuando se refirió a la captura Ranulfo o Arnulfo Lozoya Portillo
en el retén del kilómetro 11 de La Paz a Los Planes, considerado una célula del
Cártel de Sinaloa y acusado del triple homicidio de la comunidad de Los Planes.
Durante una
entrevista, dijo que “la PGJE está avanzando en las investigaciones, pues se
tienen detenidos y consignados, se recuperó armamento utilizado en los crímenes
y se libraron algunas órdenes de aprehensión contra responsables de los
delitos”.
El gobernador se
defendió de sus críticos y expuso que “no se ha quedado de brazos cruzados”,
por el contrario, solicitó al Gobierno Federal apoyo humano, material y
tecnológico para el trabajo de inteligencia y esperan ser más efectivos en las
tareas de seguridad.
Comentó que
solicitará por enésima ocasión que “la Procuraduría General de la República
atraiga las investigaciones por tratarse de delitos cometidos por el crimen
organizado”, pero apenas había terminado de hacer la declaración, cuando el
delegado José Eduardo Peruyero Redondo, muy quitado de la pena, expuso que “el
caso de las ejecuciones no es delicado ni es tan grave como en otras entidades
del país”, y reiteró que la investigación debe seguir en manos de la PGJE,
porque “no tenemos la agudeza que se está presentando en el noroeste del país y
la atracción se da siempre y cuando haya elementos para dar con la vinculación
que todos presumimos que son acciones de la delincuencia organizada”.
La postura del
delegado federal ha sido hartamente criticada por la sociedad sudcaliforniana,
sobre todo después de que en la clausura de la 47 sesión de la Confederación
Nacional de Gobernadores (CONAGO) y donde el gran ausente fue el mandatario de
Guerrero, el presidente Enrique Peña Nieto, instruyó que se aplique todo el
peso de la ley en contra de la delincuencia organizada, cuando habló del
vergonzante caso de los 43 normalistas desaparecidos en Iguala, Guerrero.
El mandatario pidió
no ser omisos y asumir cada quien su responsabilidad –desde el ámbito de su
competencia– con mayor compromiso para lograr mejores resultados en materia de
seguridad en corto plazo.
“Es inaceptable que
un estado democrático de derecho, como México, pueda haber localidades, con
vacíos de autoridad, y peor aún, con vínculos de complicidad entre gobernantes
y delincuentes”, expuso.
Al cierre de
edición, un grupo de empresarios y líderes sociales convocaban a una marcha
pacífica y silenciosa contra la narcoviolencia -según volantes que comenzaron a
circular-, programada a partir de las cinco de la tarde del sábado 18 de
octubre, partiendo del malecón costero de La Paz hacia Palacio de Gobierno.
Los organizados
solicitaron a la concurrencia vestir de color blanco, además de extender una
invitación al Obispo de La Paz, Miguel Ángel Alba Díaz, para encabezar la
marcha.
LOS ÚLTIMOS ATAQUES ARMADOS
9 de octubre
Jorge Luis Lozoya
Uriarte, 22 años, originario de Culiacán, Sinaloa. Fue herido a la altura del
riñón y costillas. La víctima iba acompañada de Iván Castro Burgoing y Jícaras
López, a bordo de un automóvil color gris, línea Corolla, marca Toyota, modelo
2015.
9 Milímetros
Avenida Luis Donaldo
Colosio y Toronja, colonia Indeco en La Paz, BCS
12 de octubre
Víctor Martín Amador
García, 29 años, originario de Todos Santos, B.C.S. Fue asesinado de 2 tiros en
la cara y baleado en piernas y pantorrillas, cuando iba a bordo de una
cuatrimoto.
9 Milímetros
Topete y calle del
Pilar, colonia Centro en Todos Santos,
Fuente: PGJE
LOS CALCINADOS
NOMBRE: MARIO ALBERTO LÓPEZ GARCÍA
APODO: “El Júnior”
Edad: 20 años
Estatura: 1.75 m.
Originario: Badiraguato,
Sinaloa
Última vez que fue
visto: 11 de octubre
A.P: LPZ/748/AMP10/2014
Tez: Morena
Complexión: Delgada
Frente: Amplia
Cabello: Negro
Cejas: Pobladas
Ojos: Café
Boca: Chica
Nariz: Ancha
Labios: Medianos
Nombre: CARLOS ANTONIO MAYORAL HERNÁNDEZ
Apodo: “El Mayoral”
Edad: 28 años
Estatura: 1.70 m.
Originario: Ciudad
Constitución, BCS
Última vez que fue
visto: 12 de octubre
A.P: LPZ/749/AMP10/2014
Tez: Morena clara
Complexión: Regular
Frente: Amplia
Cabello: Castaño
obscuro
Cejas: Medio
pobladas
Ojos: Café claros
alargados
Boca: Mediana
Nariz: Grande
Labios: Medianos
NOMBRE: TOMÁS ANTONIO RICO CASTRO
Apodo: “El 3”
Edad: 21 años
Estatura: 1.80 m.
Originario: La Paz, BCS
Última vez que fue
visto: 11 de octubre
AP: LPZ/747/AMP10/2014
Tez: Blanca
Complexión: Delgada
Frente: Pequeña
Cabello: Castaño
Claro
Cejas: Medio
pobladas
Ojos: Verdes
Boca: Mediana
Nariz: Mediana
Labios: Medianos
Fuente: PGJE
(SEMANARIO
ZETA/ Investigaciones ZETA/ 21 de Octubre del 2014 a las 13:40:01)
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