Lo primero
que pensó Joe Steadman cuando un hombre le apuntó con un arma es que moriría,
así que suplicó por su vida
NORMAN, 28 de
noviembre.- Cámaras de seguridad capturaron el momento en que un veterano de
guerra toma como rehén a un trabajador dentro de un complejo de oficinas en
Oklahoma.
Joe Steadman
regresaba de comer el pasado 10 de noviembre cuando fue atacado por la espalda
por Devin Rogers, de 29 años, quien portaba un arma.
Un video dado a
conocer esta semana muestra al atacante con una mochila y botas militares
esperar por unos 15 minutos hasta que aparece Steadman, a quien le pone una
pistola en la cabeza.
El video mostrado
por la televisora KOTV muestra que luego ambos conversan. "Le pregunté,
¿quiéres dinero? ¿Cuáles son tus demandas?, a lo que él respondió que quería
‘más gente’ como rehenes", afirmó el hombre en declaraciones a la
televisora local.
Rogers fue captado
moviendo a Steadman por el estacionamiento hacia otro edificio mientras lo
amenaza con la pistola.
Le dije, tengo una
joven familia, por favor no me mate, a lo que él respondió: si te quisiera
matar ya estuvieras muerto”, recordó el trabajador, en entrevista con la
televisora.
Una vez dentro del
edificio, Steadman pidió a que se le llamara al número de emergencias 911 y que
se le advirtiera a la policía que había sido tomado como rehén. Entonces Rogers
se lleva a su víctima hacia un elevador.
En ese momento el
video termina.
Según la policía,
Steadman pudo luego liberarse de su captor y correr del edificio para ruenirse
con su esposa y su hija, que no pudieron evitar llorar al creer que el hombre
podría haber muerto.
Pero para los otros
rehenes la situación no terminó y por espacio de cuatro horas permanecieron
retenidos. Jennifer McMinn-Shokat, unas de las rehenes, dijo que el exmilitar
fue “gentil” durante todo el tiempo.
La mujer dijo que
Rogers les mencionó que había peleado en Irak y Afganistán, que estaba en
California y que no podía obtener trabajo por algo mejor que el salario mínimo.
Ella le permitió al hombre usar su teléfono celular para que llamara a sus
amigos y a su familia.
Quería ir a la
cárcel. Sentía que ya no tenía nada de valor dentro de la sociedad así que
quería ir a prisión y estar en aislamiento por el resto de su vida”, dijo
Jennifer a la televisora.
Rogers a la fecha
sigue encarcelado bajo seis cargos, incluyendo el de ataque y asalto con un arma
letal. En cierto momento, el hombre realizó disparos dentro del edificio, lo
que agravó su situación tras su arresto.
(EXCELSIOR/
Redacción/ 28/11/2014 17:39)
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