Saltillo,
Coah.- Después de ponerse los guantes, Catalina se dirigió al tercer baño para
limpiarlo. Conforme se iba acercando observaba la sangre en el piso de azulejos
cafés, abrió la puerta y levantó la tapa del sanitario blanco. ¡Es un bebé!,
gritó. Vio que salían burbujas de la pequeña boca, segundos después levantó la
cabecita.
Minutos
después entró al baño público doña Mari, empleada del local de un costado,
Gorditas Moncho. La misma que le dijo a Catalina: “te dejaron un baño bien
sucio, a la mejor tuvieron una hemorragia”. Cuando escuchó el grito, le pidió
que sacara la mano. Ambas se miraron y la encargada de limpieza corrió a la
oficina para solicitar una ambulancia.
“En
un principio pensé que estaba muerto pero le levante la cabecita y corrí a la
oficina para que pidiera auxilio, la 1:15 de la tarde, fue impactante, creo que
estaba en shock, me agarre a llorar, me estaban hablando yo no supe ni lo que
dije, todavía no me puedo recuperar de eso” cuenta.
UN DÍA INOLVIDABLE
De
cabello corto color rojo, cuerpo robusto y ojos expresivos, Catalina Sánchez
Hernández nunca imaginó que la vida la sorprendería a los 54 años con un hecho
así. Es madre de cuatro hijos y abuela de dos nietos.
“Nos
dimos cuenta que vivía porque lo sacamos y empezó a llorar, lo empezamos a
limpiar y lo impactante es que abrió los ojos, se nos quedó mirando, nos estaba
viendo” narra emocionada.
Fueron
15 minutos los que transcurrieron entre el hallazgo y la llegada de la
ambulancia a la gasolinera ubicada en la colonia Las Teresitas. El 3 de
septiembre de 2014 quedará grabado en la vida de la trabajadora de limpieza.
“Yo
siento que el bebé no tomó agua, como yo fui la que lo tocó había mucho papel
abajo del bebé y encima, yo digo que no era placenta, pero yo desmenucé y era
papel, pienso que la persona ya iba preparada, cortó el ombligo y la placenta
la tiene ella, no había nada en el sanitario, sólo el bebé”.
De
la madre del bebé encontrado por Catalina no tiene rastro. El único indicio es
que antes de la una de la tarde, ella se encontraba barriendo otra área dentro
de la gasolinera y a lo lejos observó que un hombre con una bebé en brazos
entró al baño de mujeres.
Avanzó
unos metros para pedirle que se retirara del sanitario de mujeres cuando salió
y se subió a una camioneta roja. Entonces regresó a sus labores, sin imaginarse
que el hombre era uno de los acompañantes de la mujer que dejó al recién nacido
en el sanitario.
El
baño donde Sebastián, como han llamado al pequeño las enfermeras del Hospital
del Niño, se recupera, está limpio, sin ningún rastro de la tragedia. Las
autoridades municipales dispusieron que fuera abierto al público luego de
permanecer cerrado por unas horas posteriores al hallazgo.
GRACIAS A DIOS
Catalina
contó a sus hijos la historia de la que fue testigo, ellos le sugirieron que
acogiera al pequeño y es una idea de la que está convencida: “Yo si estaría
dispuesta a adoptarlo, primero lo vio su madre, si se le puede llamar madre,
pero la segunda persona que lo vio fui yo y él abrió sus ojitos”.
Fue
citada a declarar ante el Ministerio Público este viernes por la mañana,
minutos después de que las autoridades acudieran a la gasolinera de la colonia
Las Teresitas para solicitar los videos que fueron grabados con las cámaras
exteriores.
Aún
no ha podido ver al recién nacido al que le salvó la vida, pero su deseo es
confirmar que su estado de salud sea el óptimo y cargarlo para decirle que no
está solo, que vino a este mundo con un propósito.
“No
me siento orgullosa, pero sí le doy gracias a Dios por darme la oportunidad de
haber podido salvar al bebé, yo avisé que le dieran auxilio”.
En
sus sueños todavía aparece la imagen que encontró al levantar la tapa del
sanitario y prefiere no hablar mucho del tema. Asegura que nunca olvidará lo
sucedido en ese baño que seguirá aseando.
Con
tres años y medio en su trabajo, recibiendo un salario modesto y laborando en
el departamento de mantenimiento de la gasolinera, Catalina continúa con su
vida cotidiana, con la rutina de limpiar baños, oficinas y sacar la basura,
pero satisfecha por haber hecho el bien.
“Los
baños siempre los tengo limpios, claro que me los dejan sucios, me dejan
propinas, pero nunca me habían dejado un bebé, no lo podía creer” cuenta, entre
risas.
BEBÉ SERÁ DADO DE ALTA EN UNOS DÍAS
Jorge
Valdés Ceballos, neonatólogo del Hospital del Niño aseguró que el bebé
abandonado por su madre en una taza de baño de una gasolinera al sur de la
ciudad, hasta el momento sigue estable, por lo que dejará el hospital la
próxima semana.
Actualmente
dijo, sólo se encuentran en la espera de los resultados de algunos policultivos
que se ordenaron realizarle al pequeño Sebastián, como lo han llamado de cariño
el personal de enfermería, con el objetivo de descartar posibles infecciones.
Pues
aseguró que después de realizarle una serie de estudios, los resultados han
sido favorecedores para el pequeño, que a su corta edad ya lucha por vivir. “Se
encuentra en una fase estable, lo estamos considerado sano”.
DONACIONES
Valdés
Ceballos, señaló que el niño es muy tranquilo y en pocas horas se ha ganado el
cariño del personal de la institución, además el corazón de la ciudadanía que
constantemente acude a llevar donaciones como pañales y ropa.
El
hospital promueve la lactancia materna; sin embargo, por el caso especial del
pequeño actualmente es alimentado con fórmula de inicio, “estamos pensando que
los primeros días de la semana que viene esté egresando del hospital”.
Este
tipo de casos dijo, que no suceden muy a menudo, hacen reflexionar a todos los
seres humanos y se puede palpar la solidaridad de los saltillenses, “nos damos
cuenta de que hay mucha solidaridad de la gente, es importante que aquellos que
piensen ser padres se tomen la responsabilidad adecuada y lo piensen bien,
evitando así situaciones tan lamentables”.
(ZOCALO / Paola A. Praga/ Yadira Leos /06/09/2014
- 03:00 AM)
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