Luego
de ser perseguido a balazos por un grupo de sicarios, por diferentes calles de
San Ignacio Río Muerto, Pedro Ariel Obeso Beltrán decidió refugiarse en la
Dirección de Seguridad Pública Municipal, pero el comando no respetó el
edificio policial y ahí mismo lo remataron.
Informes
no oficiales, pero confirmados, indican que anoche, cuando Obeso Beltrán
transitaba por calles del vecino Municipio, de pronto fue atacado a tiros por
un grupo compuesto por varios pistoleros.
Al
verse acosados, él y su acompañante se dirigieron rápidamente al edificio de la
Comandancia Municipal con el fin de refugiarse y pedir apoyo a los oficiales en
servicio, pero los sicarios que portaban armas largas y cortas penetraron al
edifico policiaco, donde acabaron con la vida del oriundo de San José de Bácum,
pero avecindado en Río Muerto hace algunos años.
Cabe
mencionaron que vecinos del lugar observaron cuando los policías uniformados,
al ver la supremacía del comandado, salieron corriendo a pie en diferentes
direcciones, mientras se escuchaban las ráfagas que acabaron con la vida del
malogrado Obeso Beltrán.
Al
recibirse la voz de alerta en Ciudad Obregón, de inmediato se dirigió al lugar
un numeroso convoy de patrullas federales, estatales y municipales.
Una
vez en el sitio acordonaron el área, en tanto llegaba el agente del Ministerio
Público de Bácum que, tras recabar los testimonios necesarios en la escena del
crimen, ordenó el levantamiento del cadáver para continuar con las pesquisas.
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