*
Terrenos y casas a su nombre en la frontera
*
Detenido “El Cora”, se confirma la presunta defunción de su padre, el
narcotraficante Juan José Esparragoza Moreno; PGR no reconoce fallecimiento por
falta de elementos
*
Los hijos del capo y su esposa son dueños de una importante fortuna en
inmuebles en varios puntos del país, principalmente en Tlajomulco de Zúñiga,
Jalisco
*
Nadia Patricia Esparragoza lucha jurídicamente para que la PGR levante el
aseguramiento de sus cuentas bancarias en Zapopan
Juan
José Esparragoza Moreno “El Azul”, líder del Cártel de Sinaloa, invirtió en
Baja California desde los años ochenta.
Lavar
el dinero procedente de la venta de droga comprando y vendiendo bienes
inmuebles en todo México, es una de las prácticas conocidas del
narcotraficante, el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos lo denunció
públicamente en 2012, cuando puso una alerta contra dos empresas del ramo que
operan en Jalisco y el Estado de México.
Datos
oficiales indican que los municipios de Tijuana, Rosarito y Tecate, no han sido
excepción en el interés del narcotraficante.
De
acuerdo a investigadores del Consejo Estatal de Seguridad de Baja California,
en febrero de 2014, después de la captura de Joaquín “El Chapo” Guzmán,
detectaron la llegada al estado de dos hijos de “El Azul”. La información
disponible determinó que se trataba de Cristian Iván Esparragoza Gastélum, y
Juan José Esparragoza Monzón.
No
hubo certeza de su ubicación, sin embargo, reportes de inteligencia del Grupo
Coordinación indicaban que el lugar ideal para refugiarse podría ser en las
inmediaciones del Rancho Tres Marías -entre Tecate y Mexicali-, propiedad de
los Esparragoza, según reportes de las corporaciones locales.
No
tenían órdenes de aprehensión para detenerlos, pero la instrucción fue darles
seguimiento debido a las posibles implicaciones que su presencia podría tener
en las pugnas entre células locales.
Consultados,
integrantes del Consejo de Seguridad confirmaron: “La familia tiene propiedades
prácticamente en todos los municipios de Baja California”. Algunas de ellas
están a la vista de todos.
Abierto
a la consulta de todos los ciudadanos, el Registro Público de la Propiedad y
del Comercio de Baja California, da fe de una serie de terrenos rústicos,
predios industriales, casas, departamentos, condominios y tierras en zonas
habitacionales, a nombre de Juan José Esparragoza, una de sus hijas, sus
apoderados legales, sus primos o sobrinos, de los que también están
emparentados por lo civil con la familia de narcotraficantes Beltrán Leyva.
Destaca
la partida 6018132, inscrita el 11 de octubre de 2006 en el Registro Público de
Rosarito, aunque la compra se llevó a cabo en 1983 -partida 28652-, originalmente en Tijuana, cuando el quinto
municipio aún era delegación de la ciudad fronteriza.
Se
trata de un terreno de 6 mil 846.42 metros cuadrados que el señor Leonides
Miranda Bello le vendió por 2 millones 054 mil pesos a Juan José Esparragoza
Moreno.
Pero
de acuerdo a los documentos, “El Azul”
no estuvo presente durante la transacción; quien actuó a nombre de Esparragoza
fue su “apoderado sustituto”, identificado como “el señor licenciado Francisco
Rubio Cárdenas”, abogado que litiga en Baja California.
En
el mismo expediente se indica que Rubio había sido designado apoderado
sustituto por José María Terrazas Moreno, quien comparte el segundo apellido
con su representado, “El Azul”.
Acorde
a los textos, Terrazas Moreno había recibido de Juan José Esparragoza un “poder
general” desde el 11 de mayo de 1978,
validado en la Notaría 3 de la ciudad de Guadalajara, Jalisco. Esparragoza le
dio a terrazas las facultades de “comprar, gravar, vender toda clase de
bienes…así como para substituir total o parcialmente el presente mandato
conservando su ejercicio”.
Conforme
al acta notarial, esa propiedad se localiza en Rosarito, es “una superficie de
terreno rústico de 6,846.42 M2., seis mil ochocientos cuarenta y seis metros
cuarenta y dos decímetros cuadrados, que se localiza a la altura de los
kilómetros 42 y 43 de la Carretera Tijuana-Ensenada , con las medidas y
colindancias siguientes: al Norte, en 93.85 metros, noventa y tres metros
ochenta y cinco centímetros, con calle sin nombre; al Sur, en línea quebrada de
tres tramos, uno de 39.00 metros, treinta y nueve metros; otro de 17.00 metros,
diecisiete metros; y otro más de 32 metros, treinta y dos metros, colinda con
la Zona Federal Marítima; al Este, en 37.23 metros, treinta y siete metros,
veintitrés centímetros con Eje Avenida; y al Oeste, en 147.85 metros., ciento
cuarenta y siete metros, ochenta y cinco centímetros, colinda con Francisco
Díaz Meza”.
Se
trata de un polígono irregular que empieza con 32 metros de ancho frente a la
playa, y atraviesa las carreteras libre y de cuota hacia el Oeste.
En
las oficinas de Catastro de Rosarito no pudieron ubicar el predio en un mapa,
ya que el propietario jamás registró las colindancias de la propiedad, además, explicaron
que esa partida con la información del RPPC no se trasladó a los expedientes
municipales. En la zona en mención se tiene un predio grande, pero registrado a
nombre del propietario original, Leónides Miranda Bello, que solo mide 4 mil metros cuadrados.
Lo
único que confirmaron en las oficinas municipales, es que en la zona indicada
no hay construcciones.
En
cuanto a otras propiedades, consta en documentos oficiales:
*
En mayo de 2001 quedó registrada la compra que hizo Rosario Karina Esparragoza
Burgos -hija de “El Azul”-, de un lote de 180 metros cuadrados en Real del
Monte; adquisición en copropiedad con un hombre que también compró un local
comercial en la Plaza las Ferias en Tijuana, y registró un grupo corporativo
dedicado a la exportación y maquila, el cual aparentemente, no está activo.
*
Una de las esposas del capo, de apellido Gastélum Payán, adquirió otro terreno
en el fraccionamiento Chapultepec. Dos hermanos adquirieron propiedades en el
fraccionamiento Santa Fe, Delegación La Mesa, y los sobrinos en Lomas de Agua
Caliente, en la Zona del Río, todo en Tijuana.
LOS APODERADOS DE “EL AZUL”
En
Tecate, donde las autoridades aseguran que los Esparragoza son propietarios del
Rancho Tres Marías, el Registro Público no confirma plenamente esta versión.
En
ese municipio lo único posible de localizar fue una transacción a cargo de
quien hiciera las veces de “apoderado general” de Esparragoza Moreno, el señor
José María Terrazas Moreno. Se asienta en documentos oficiales que este
representante legal compró un terreno rústico con superficie de 185 mil metros
cuadrados en la carretera Mexicali-Tecate, en las inmediaciones del Rancho Los
Columpios. Otro de 200 mil metros cuadrados en la misma zona, y uno más de 516
mil metros cuadrados, todos en la misma zona.
En
este contrato, el vendedor registrado fue el licenciado Francisco Rubio
Cárdenas, y el precio fue de 3 millones 544 mil 056.03 pesos.
Terrazas
también está inscrito en tres empresas donde él y algunos miembros de su
familia ofrecen servicios como asesores inmobiliarios, tienen una
desarrolladora con propiedades en el Parque Industrial Pacífico y Baja Maq,
además encabezan una empresa de
concretos.
LA CAPTURA DE “EL CORA”
Confusión
y nombres errados entre autoridades y periodistas, ocasionó la detención de uno
de los hijos del desaparecido narcotraficante Juan José Esparragoza Moreno “El
Azul”, cuyo deceso fue confirmado por el ahora capturado, pero no aceptada tal
versión por la Procuraduría General de la República (PGR), luego que Jesús Murillo
Karam, el fiscal de la nación, afirmó no poseer pruebas para confirmar el
fallecimiento.
El
detenido fue Juan José Esparragoza Jiménez “El Cora”, uno de los descendientes
del capo no señalado por el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos, contrario
al caso de los Esparragoza Gastélum de Guadalajara, que se encuentran
boletinados para que ningún ciudadano norteamericano sostenga relaciones
comerciales o financieras con ellos.
Los
medios de comunicación no daban con la información correcta, debido a que el
Gobierno de la República guardó silencio sobre los resultados de los operativos
realizados la noche del miércoles 20 de agosto en la zona nororiente de
Culiacán, Sinaloa.
Tuvieron
que pasar cinco días del despliegue de elementos de la Secretaría de Marina
Armada de México para que el semanario Río Doce se adelantara a informar la
aprehensión de Juan José junior.
Aun
con el dato revelado, otros medios de comunicación se aventuraron a informar
que el detenido era Cristian Iván Esparragoza Gastélum, en tanto otros dijeron
que el hijo arrestado de “El Azul” era Juan Ignacio Esparragoza Jiménez.
Investigaciones
de ZETA en los tribunales de Sinaloa confirmaron que se trataba de “El Cora”,
cuyos familiares y abogados corrieron a interponer un juicio de amparo ante el
Juzgado Cuarto de Distrito en Sinaloa, reclamando actos de incomunicación,
maltrato y tortura en agravio del capturado.
Los
marinos detuvieron a Juan José Esparragoza Jiménez junto con Joel Vázquez
Valdenegro, asegurándoles dos armas de fuego, dos bolsas con 74 gramos de
marihuana, un paquete con 369 gramos de cocaína, 26 kilos y 50 mil mililitros
de metanfetamina, 75 cartuchos útiles, así como 2 millones 746 mil pesos en efectivo.
Ambos
presuntos traficantes de droga fueron trasladados en las primeras horas del
jueves 21 de agosto a las instalaciones de la Subprocuraduría Especializada en
Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO), en la Ciudad de México, donde
se integró la averiguación previa del caso.
Horas
antes de que “El Cora” fuese consignado ante un juez federal y remitido al
penal de máxima seguridad “Altiplano”, en Almoloya de Juárez, Estado de México,
un actuario judicial adscrito al Juzgado Séptimo de Distrito de Amparo en
Materia Penal en el Distrito Federal, se hizo presente en el edificio de la
SEIDO para escuchar del detenido que “sí era su deseo ratificar la demanda de
amparo” interpuesta por sus parientes en Culiacán.
Una
vez trasladado al reclusorio federal y a disposición del Juzgado Tercero de
Distrito en Materia de Procesos Penales Federales, Esparragoza Jiménez
reconoció su parentesco con Juan José Esparragoza Moreno “El Azul”, quien
falleció en un accidente en un domicilio y no automovilístico, como trascendió
en junio pasado. Al parecer una fuerte caída ocasionó el infarto,
hospitalización y supuesta muerte del buscado narcotraficante.
Indiciado
por delitos contra la salud en las modalidades de posesión de marihuana,
cocaína y metanfetamina, así como portación de armas de fuego de uso exclusivo
del Ejército, Juan José junior esperará este fin de semana la resolución del
término constitucional ampliado a 144 horas.
SANGRE AZUL
“El
Azul” tuvo hijos con por lo menos tres parejas. Una de ellas fue Ofelia Monzón
Araujo, una sinaloense de Bacacoragua, en Badiraguato, Sinaloa, con quien Juan
José procreó a Silvia Alejandra, María y Juan José Esparragoza Monzón,
presuntamente casado con Gloria, una de las hermanas de los Beltrán Leyva.
De
su unión con María Guadalupe Gastelum Payán, una mujer muy activa en el mundo
inmobiliario en Jalisco, nacieron otro hijo con el nombre de Juan Ignacio,
Cristian Iván, Brenda Guadalupe y Nadia Patricia, todos de apellidos
Esparragoza Gastélum.
También
se ha señalado en los corrillos de la Sierra Madre Occidental que con otra
persona identificada como Gloria Burgos, tuvo dos hijos: Rosalío Esparragoza
Burgos (presuntamente muerto en 1998),
bautizado por Ismael “El Mayo” Zambada y Rosario Karina Esparragoza
Burgos.
Finalmente,
con otra mujer, “El Azul” tuvo en Nayarit a sus vástagos Juan José y otro más
bautizado como Juan Ignacio, ambos de apellidos Esparragoza Jiménez. Juan José
junior es “El Cora”.
Entre
autoridades nacionales e internacionales existen dudas en cuanto a los hijos
que llevan el nombre de Juan Ignacio. La duda es si se trata de una, de dos o
de tres personas distintas. Incluso, se sabe que uno de ellos murió hace pocos
años, por una caída desde un edificio de departamentos, y le compusieron un
corrido.
Río
Doce asegura que el finado es Juan Ignacio Esparragoza Jiménez. Este último, de
unos 45 años de edad, tuvo su asentamiento en las ciudades de Guadalajara,
Tijuana y Culiacán. Sus compañeros del primer semestre de la preparatoria UNIVA
(único que cursó entre 1985 y 1986) lo recuerdan en su automóvil VW Caribe de
color azul turquesa.
“`Nacho’
daba a notar que tenía dinero y detestaba comer en puestos callejeros. Los
pocos compañeros que le hacían ronda disfrutaban de invitaciones a desayunar a
buenos restaurantes y se hacían la pinta para ir a las estéticas para
caballeros, donde él pagaba”, recuerda un estudiante de la época.
Por
su parte, Nadia Patricia Esparragoza Gastélum es la que tiene más sellos en su
pasaporte. De ella se supo que estudiaba en Argentina, cuando en diciembre de
1999, el periodista Andrés Oppenheimer publicó, en el Miami Herald, que el país
sudamericano se había convertido en un nuevo refugio de familiares de
traficantes internacionales y centro de lavado de dinero.
Puso
en relieve la presencia de la hija de “El Azul” como estudiante en Buenos Aires
en una universidad privada. En México la noticia se multiplicó porque varios de
los parientes e hijos de socios del extinto capo del Cártel de Juárez, Amado
Carrillo “El Señor de los Cielos”, habían realizado negocios y lavado dinero en
Chile y Argentina.
Informaciones
oficiales y periodísticas señalan que Nadia Patricia vivió en Guadalajara y
Cuernavaca. Ha estudiado en el Tec de Monterrey en México; en el Surval Mont
Fleuri de la ciudad de Montreux, en Suiza; en la Universidad de Belgrano de
Argentina, y en los Estados Unidos de Norteamérica.
Actualmente
la más joven de las hijas de “El Azul” pelea jurídicamente a la PGR unas
cuentas bancarias aseguradas en Banorte. A través de un juicio de amparo,
Nadia, a quien se ligó sentimentalmente a finales de los noventa con el ex
gobernador de Morelos, Sergio Estrada Cajigal, busca que se levante la orden
del Ministerio Público Federal.
Brenda,
su hermana, tiene el antecedente de haber vivido en Ottawa, Canadá, a
principios de la década de los noventa. También estudió en la misma escuela de
Suiza.
Mientras
que de Cristian Iván Esparragoza Gastélum, se divorció en 2008 por mutuo
consentimiento de una joven en Guadalajara. De Silvia Alejandra y María
Esparragoza Monzón, no se conoce mucho.
FORTUNA INMOBILIARIA CON ALERTA
En
los últimos tres años, el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos ha
designado en sus listas de personas vinculadas al narcotráfico con las que se
prohíbe sostener relaciones financieras, a los principales colaboradores y
familiares de Juan José Esparragoza “El Azul”.
A
través de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC, por sus siglas en
inglés), las autoridades norteamericanas han boletinado a María Guadalupe
Gastélum Payán y sus hijos, dueños y administradores, de todo un
fraccionamiento y negocios diversos en el municipio de Tlajomulco de Zúñiga, en
la zona metropolitana de Guadalajara, Jalisco. Ofelia y Elvira Monzón Araujo
también figuran en las alertas.
De
igual manera, están sancionados el colombiano-mexicano Hugo Cuéllar Hurtado y
su familia, ligados a empresas de Esparragoza y negocios propios en provincias
de Colombia.
De
acuerdo con esa información, Hugo ha participado en actividades de tráfico de
drogas desde hace varias décadas. Anteriormente trabajó para el Cártel de
Medellín y se le relaciona con el envío de cocaína a los Estados Unidos a
través de México. Se señala que comenzó a vivir en México a finales de 1990, y
suministraba cocaína al Cártel de Sinaloa.
El
desaparecido Juan José Esparragoza Moreno “El Azul” aparece en las listas de la
OFAC desde 2003, como uno de los principales narcotraficantes mexicanos del Cártel
de Sinaloa, y sobre él pesan cargos de tráfico de drogas en el Tribunal de
Distrito de Estados Unidos para el Distrito Occidental de Texas.
SAJID
QUINTERO NAVIDAD, AHORA ENTRE LO MÁS BUSCADOS
Esta
semana, el primo de Rafael Caro Quintero, de nombre Sajid Quintero Navidad,
ingresó a la lista negra de Estados Unidos como narcotraficante internacional;
acusación que fue confirmada por el Departamento del Tesoro, y ejercida a
través de la Ley Kingpin.
Adam
J. Szubin, director de la Oficina de Control de Bienes Extranjeros (OFAC, por
sus siglas en inglés), señaló que Quintero Navidad está sujeto a acciones de
aseguramiento de bienes y decomiso. Se le busca por el trasiego de cocaína de
Bolivia al vecino país, a través del corredor Sonora-Arizona.
El
señalado fue miembro del Cártel del Pacífico y estuvo al servicio de Ismael “El
Mayo” Zambada García, para después sumarse a la organización criminal de los
Beltrán Leyva.
JORGE VERA AYALA SOLICITA AMPARO
Desde
el 4 de junio de 2011, cuando su jefe Jorge Hank Rhon fue detenido por acopio
de armas, a Jorge Vera Ayala -jefe de seguridad del Hipódromo e hijo del
asesino del periodista Héctor Félix Miranda, Antonio Vera Palestina- se le ha
visto poco. Pero esta semana asomó la cabeza, o mejor dicho, el documento legal.
Ante
el Juzgado Sexto de Distrito de Amparo en Materia Penal en el Distrito Federal,
fue presentada una demanda de amparo en favor de Jorge Mario Vera Ayala,
ahijado y ex jefe de escoltas del empresario Jorge Hank Rhon.
El
gemelo de Jerónimo Vera Ayala teme la existencia de una orden de aprehensión en
su contra, sin que por ahora se conozca si se trata de la misma dictada en 2012
en el Juzgado Primero de Distrito en Materia Penal de Guadalajara por
delincuencia organizada, o es alguna otra.
El
polémico ex policía, ahijado y ex jefe de seguridad del político y empresario
Jorge Hank Rhon, señala en su escrito inicial al procurador general de la
República y otras autoridades como las ordenadoras y ejecutoras del acto
reclamado.
Vera
Ayala solicitó al juzgador que le concediera la suspensión provisional para
evitar su captura, medida cautelar que le fue canjeada por una garantía de 6
mil pesos; sin embargo, se aclaró que de tratarse de un delito grave, no
surtirá efecto dicha protección parcial.
El
juez de amparo estableció como fecha para el desahogo de la audiencia
constitucional, en la que podría fallarse el sentido del juicio de garantías,
el próximo 10 de septiembre.
Los
hermanos Vera Ayala son hijos de Antonio Vera Palestina, actualmente preso en
el penal de máxima seguridad “Altiplano”, como autor material del homicidio del
periodista Héctor Félix Miranda, codirector del Semanario ZETA, quien fue
asesinado en abril 1988 en Tijuana.
Investigaciones
de la Procuraduría General de la República en el sexenio pasado, derivadas de
un cateo al Hipódromo Agua Caliente en junio de 2011, establecieron que en
dichas instalaciones un grupo denominado “Alto Impacto” participó en el
trasiego de drogas en confabulación con el Cártel Arellano Félix.
Testigos
protegidos y ex policías municipales de Tijuana que declararon en la
indagatoria del caso, refirieron que bajo el mando de Jorge Mario Vera Ayala
integraron parte del grupo de inteligencia particular. Su función consistía en
ubicar a personas de diferentes cárteles para entregar la información al grupo
de ejecución.
Los
declarantes confesaron haber participado en el trasiego de droga, levantones,
asesinatos, entre ellos el de una mujer de nombre Angélica María Muñoz
Cervantes, pareja de uno de los hijos de Jorge Hank Rhon.
Sin
embargo, una pésima integración de la averiguación previa, la falta de
coherencia de los testigos protegidos y colaboradores, así como la falta de
fundamentación legal y la carencia de adecuadas circunstancias de tiempo, modo
y lugar, permitieron que la mayoría de los inculpados en los hechos hayan sido
amparados para librar la acción de la justicia, entre ellos, Jerónimo Javier
Vera Ayala.
En
tanto se resuelve el juicio de garantías, Jorge Mario continúa oculto, pues no
le gustaría pasar las mismas penurias que su gemelo, que durante varios meses
permaneció privado de su libertad en el Centro Federal de Readaptación Social
“Occidente”, en Puente Grande, Jalisco.
LIBERAN A “EL CHAN”
Aunque
el Grupo Coordinación de Baja California conocía previamente de la filiación
criminal de Juan Lorenzo Vargas Gallardo “El Chan” con el Cártel Arellano
Félix, no lo hicieron público hasta el año 2009, porque había sido agente
ministerial al servicio de la Procuraduría del Estado de Baja California.
Lo
corrieron de la PGJE desde 2006, pero lo expusieron hasta el 17 de diciembre de
2009 cuando un grupo armado secuestró de su casa al veterano agente ministerial
Lorenzo Vargas Romero.
Criticados
por no poder proteger a sus oficiales, la respuesta de las autoridades fue que
a Vargas Romero no lo habían privado de
la libertad por su trabajo, ni para amenazar a las autoridades; se lo
habían llevado los matones de Eduardo García Simental “El Teo” para que su hijo “El Chan” liberara a otro
secuestrado y dejara de apoyar a Juan Sillas en la pugna mortal interna que
desde abril de 20085, protagonizaban células del CAF y “Los Teos”.
Conforme
a los reportes de las áreas de inteligencia del Consejo Estatal de Seguridad,
desde antes de 2006, Vargas Gallardo funcionaba como cabecilla de una de las
células delictivas del CAF y, tras su salida de la PGJE, continuó siendo el
contacto del cártel con los ministeriales corruptos. Sin embargo, no le
fincaron cargos.
Fue
detenido el 21 de diciembre de 2010, pero presentado como testigo, después que
asesinos al servicio de “Los Teos” acribillaron a sus primos Adrián Vargas
Gómez y Omar Alejandro Vargas Gómez, mientras custodiaban el domicilio donde
“El Chan” departía con cuatro amigos, incluida la actual directora del
Instituto para la Mujer (INMUJER), la priista Liliana Sevilla. Declaró y fue
liberado sin problemas.
El
21 de octubre de 2013 fue capturado nuevamente, y consignado por la posesión de
un rifle calibre 7.62 por 39, y una
pistola calibre 9 milímetros.
El
martes 27 de agosto de 2014, las autoridades locales informaron que Juan
Lorenzo Vargas Gallardo sería liberado, como parte del protocolo para que las
fiscalías tuvieran oportunidad de verificar si tenía pendientes en algún otro
cargo, en otra instancia, por el que debiera ser retenido; pero no los hubo,
ante lo cual debía regresar a las calles el jueves 28 de agosto de 2014.
Vargas
se suma a la lista de presuntos criminales que han sido detenidos y liberados,
días, meses o años después, de cargos por falta de elementos. Esa galería
incluye a personajes como Manuel Garibay Espinoza “El Meño”, Manuel López Núñez
“Don Balas”, Candelario Arceaga Aguirre “El Cande”; los narcomenudistas Alberto
Ávila Alvarado “El Chacal”, Luis Manuel Toscano Rodríguez “El Mono”, Miguel
Ángel García Rodríguez “El Lito” y Javier Flores Hernández “El Lentes”.
(SEMANARIO
ZETA/ Investigaciones ZETA/ 01 de Septiembre del 2014 a las 19:52:01)
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