Pasadas
las 11 de la mañana de este miércoles 27 de agosto, un policía municipal fue
asesinado tras un enfrentamiento con un delincuente, quien también falleció al
momento de recibir atención médica.
En
los hechos, que ocurrieron en la calle del Encino y Calixto Contreras de la
colonia Jardín de la delegación San Antonio de los Buenos, también resultó
herido un ciudadano.
El
policía baleado responde al nombre de Gustavo Cervantes Rangel de 33 años de
edad, y con 13 años en la corporación.
De
acuerdo a versiones policiacas, Cervantes Rangel bajó de la unidad en la que
circulaba para abordar a un sujeto que traía consigo una mochila.
Al
intentar hacer la revisión de rutina, el presunto delincuente saca un arma de
fuego de la mochila y dispara al oficial, quien responde de la misma forma al
ataque.
El
municipal muere por un impacto de bala en el abdomen, mientras que el agresor
fallece por un disparo en la cabeza.
Alejandro
Lares Valladares, secretario de Seguridad Pública Municipal, dijo que Cervantes
Rangel deja a su esposa y a dos hijos menores de edad, y que el policía estaba
contemplado para ser promovido a un mando policial.
Sobre
el apoyo a la familia del elemento caído dijo: “Siempre tendrán el apoyo de la
corporación. Que quede bien claro el mensaje, se nos va un hermano, nos quitan
a un hermano más de las filas, pero que no queda en vano, es una agresión que
fue repelida, también el delincuente queda finado”.
Según
información proporcionada por la Procuraduría General de Justicia del Estado
(PGJE), la bala que hirió a un tercero en la zona del asesinato, quien se
encontraba cambiando la llanta de un automóvil, salió disparada del arma del
policía municipal.
Lo
anterior, a pesar de que Alejandro Lares, informó a los medios de comunicación
que la bala perdida habría sido proyectada de la pistola del agresor.
La
fuente de la procuraduría, explicó que cuando la unidad de homicidios llegó al
lugar, una de las armas, aparentemente la del policía, fue retirada por
elementos de la SSPM con el fin de elaborar el parte policiaco.
Sin
embargo, el calibre de ambas pistolas es 9 milímetros, por lo que aún no hay
certeza de que arma se trata.
Por
lo pronto, para la integración de la investigación correspondiente queda
pendiente la declaración del policía que manejaba la unidad involucrada en los
hechos, así como la turnación del arma que fue retirada de la escena del
crimen.
Más
información en la próxima edición impresa.
(SEMANARIO
ZETA/ Saúl Alejandro Ramírez/ 27 de Agosto del 2014 a las 13:25:23)
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