Pelea
por la plaza suma 5 ejecuciones. La última fue junto a una concurrida plaza
comercial en La Paz. Gobernador reconoce que hay “reacomodo” de grupos del
crimen organizado
La
Paz, Baja California Sur. Doña Francisca
López estaba formada en la fila de la caja número 3 de la Comercial Mexicana,
conocida como Mega, en la plaza “Punto La Paz”, cuando repentinamente escuchó
detonaciones de arma de fuego.
“¿Son
disparos?”, preguntó a su hija de 16 años de edad, y quien guardó absoluto
silencio, mirando hacia arriba del techo y concentrado su atención en el ruido
que provenía del exterior de la tienda.
El
silencio de entre 3 y 5 segundos fue eterno, cuando volvió el ruido de las
detonaciones. “¡Sí son!”, exclamó todavía confundida la joven en tono nervioso.
A un costado, otros consumidores del supermercado, guardaban silencio y hacían
esfuerzo por confirmar lo que parecía ser una balacera.
“¡Sí
son disparos! ¡Sí son disparos!”, comenzó a gritar una señora con un niño
sentado en un carrito de mandado y quien asustada exclamaba: “¡Es afuera! ¡Es
afuera!”.
Los
clientes del supermercado comenzaron a comentar entre sí:
“¿Es
en el estacionamiento?”, preguntó la señora Francisca, pero un joven sin saber
a ciencia cierta, respondía: “Parece que sí”. Otra más aseguraba: “Parece como
si fuera al lado de la tienda”, y una más, decía: “Pues se escucha muy
cerquita”.
La
gente estaba alrededor de las 8:57 de la noche del 17 de agosto en el
supermercado haciendo compras de última hora para el regreso a clases, y de
pronto fueron atrapados por una balacera.
La
mayoría estaba nerviosa y preocupada, por eso algunos dejaron sus carritos de
mandando estacionados en las cajas y se dirigieron hacía un enorme ventanal que
está de frente al estacionamiento para confirmar lo sucedido.
“¡No
se ve nada!”, gritó uno de ellos, pero cuando observó detenidamente el
escenario entre los cajones del estacionamiento, pudo distinguir finalmente
gente agazapada entre los carros. Puertas y cajuelas de vehículos abiertas,
carritos de mandados al garete y gente agachada dentro y fuera de vehículos.
El
silencio se apoderó de la tienda y de la calle, después de tres ráfagas de
fuego que la mayoría de los clientes, escucharon, pero repetidamente una
patrulla de la Policía Estatal Preventiva (PEP), ingresó a toda velocidad por
la calle Jazmín en el fraccionamiento de “Los Girasoles” y dobló por la calle
Claveles.
La
unidad con las torretas prendidas se detuvo y casi enseguida llegaron patrullas
de la policía municipal de La Paz y de la Policía Ministerial del Estado.
En
cuestión de 10 minutos, la escena del crimen estaba repleta de policías
municipales, ministeriales y estatales, así como soldados y marinos y en los
alrededores más de 100 curiosos –principalmente los clientes que iban saliendo
de la tienda—se conglomeraban en la reja y se subían por una escalinata que
daba al segundo nivel y desde donde podía observarse el cuerpo tendido del
narcomenudista Gerardo Geraldo Méndez “El Gera”.
LA ÚLTIMA
A
sus 41 años de edad Gerardo Geraldo Méndez “El Gera” fue atacado por tres
pistoleros.
El
occiso –según testigos— había llegado a bordo de un automóvil compacto de color
blanco, línea Jetta, modelo 2014, marca Volkswagen y placas de circulación
CZL-87-56, y cuando descendía y trataba de ingresar a una casa de seguridad fue
sorprendido y perseguido por los sicarios aproximadamente unos 20 metros.
El
narcomenudista bajó y dejó abierta la puerta del vehículo para entrar a casa,
en el fraccionamiento Los girasoles; al voltear hacia atrás se dio cuenta de
que tres personas armadas iban hacia él.
Entonces
“El Gera” salió corriendo en dirección hacia el boulevard Colosio, mientras un
pistolero con un rifle AK-47 tomó la acera derecha, otro con rifle R-15 se fue
a la izquierda y otro más con también R-15 en medio de la calle.
De
acuerdo a testigos el primero en disparar el arma fue el sicario del rifle de
asalto AK-47, enseguida el que corría en medio de la calle, y el responsable de
rematarlo fue el que se desplazó del lado izquierdo.
En
la escena del crimen, la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE)
encontró 27 cartuchos percutidos de calibre 7.62 y más de 20 de 2.23, de los
cuales 15 hicieron blanco en la víctima –en el caso del cuerno de chivo– y 12
en el del rifle R-15.
“Eran
buenos tiradores”, describió un perito de la PGJE, donde también dos vehículos
de vecinos salieron averiados con balazos. Son los siguientes:
1.-
Una camioneta de color azul, línea Explorer, marca Ford y placas de circulación
256-PML-7.
2.-
Un vehículo de color blanco, línea Jetta, marca Volkswagen, modelo 2012, sin
placas de circulación.
La
PGJE abrió la averiguación previa LPZ/034/HOM/2014.
La
penúltima
Pero
el de “El Gera” no fue el único crimen sucedido en un fin de semana violento en
La Paz. Un día antes, el 16 de agosto, fue asesinado a tiros el narcomenudista
Juan Antonio Herrera Guemez “El Tony”, “El Pelón” o “El Negro”.
La
víctima identificada por fuerzas estatales, federales y militares como parte
del grupo delictivo que en su momento encabezó el presunto responsable de las 7
narcofosas, Simón Guillermo Hernández Peña “El Simón”, fue asesinado de 13
tiros de pistola 9 milímetros.
De
acuerdo con testigos, el occiso iba caminando sobre la calle de Carabineros a
un costado del llamado Polideportivo de La Paz, cuando repentinamente dos
vehículos le cerraron el paso, a la altura de las calles de Doroteo Avilés
y Juan Ayub en la colonia “3 de Mayo”.
Como
todas las noches, “El Tony” caminaba por ese rumbo alrededor de las 11 y media
de la noche, cuando una camioneta pick up blanca ingreso por el estacionamiento
y casi en seguida un automóvil Camry marca Toyota.
Del
primer vehículo se bajó un sicario armado con una pistola 9 milímetros, y
cuando Juan Antonio Herrera Guemez sintió peligro, trató de correr avanzando
como 15 metros y recibiendo una de las dos detonaciones que inicialmente hizo
el pistolero, asentando una en la pantorrilla, por lo que la víctima, giró su
cuerpo hasta caer boca arriba al piso.
Enseguida
se bajó otro pistolero del automóvil y se dirigió a la víctima haciendo 13
detonaciones más con otra pistola 9 milímetros. Entonces, ambos se subieron y
salieron a toda velocidad del escenario hasta desaparecer del sitio.
La
víctima todavía se movía cuando, de acuerdo a los testigos, se acercó una
señora y trato de reanimarlo. “¡Quítese de ahí señora!”, gritó uno de los
curiosos y agregó: “¡No ve que está poniendo sus huellas en el cuerpo del
muchacho!”.
La
mujer se retiró y comenzaron a llegar policías municipales, estatales, ministeriales
y militares.
Uno
de los vehículos de los sicarios, un par de horas más tarde, apareció ardiendo
en llamas en un arroyo de la colonia “La Fuente”. Se trata del automóvil marca
Toyota y línea Camry.
La
PGJE abrió entonces la averiguación bajo el número de expediente
LPZ/033/HOM/2014.
LA DISPUTA
Sobre
los hechos violentos, el gobernador de Baja California Sur, Marcos Alberto
Covarrubias Villaseñor, reconoció públicamente que los crímenes de las últimas
semanas son “reacomodos” de los grupos criminales en el contexto nacional.
Consideró
como “lamentable” la narcoviolencia que preocupa al gobierno del estado y a la
propia ciudadanía y donde las balaceras son las mismas que se han estado
presentando en otras partes del país.
El
gobernante admitió que la ola de asesinatos de las últimas dos semanas –5 en
total—es un número fuera de orden, pero expuso que “se está investigando para
deslindar responsabilidades contra los culpables”.
A
pesar de los crímenes, dijo que “Baja California Sur sigue siendo el destino
favorito para vivir”, pues basta considerar las estadísticas de otros estados
para ver como estamos comparativamente hablando.
Sin
embargo, y según un integrante del Grupo de Coordinación de Seguridad Pública,
la ola de asesinatos encuadra en la siguiente hipótesis:
1.- La reacción al asesinato del jefe de
seguridad de Dámaso López Núñez “El Licenciado” y Dámaso López Serrano “El Mini
Licenciado”, Esteban Espinoza Velázquez “El Pantera”, a partir de la traición
de “Los Mayitos” y de “Los Chapitos” e integrantes de “Los Ántrax” y “Gente
Nueva”, todos del Cártel de Sinaloa.
Y
es que, de acuerdo al miembro del grupo interinstitucional, “los últimos dos
asesinados están aparentemente relacionados con la triple ejecución de Los
Planes y donde están implicados agentes de la Policía Estatal Preventiva y de
la Policía Ministerial del Estado”.
La
intención de la PGJE es que la Procuraduría General de la República (PGR)
atraiga el caso a través de la Subprocuraduría Especial en Investigación de
Delincuencia Organizada (SEIDO), a fin de que envíen un equipo especial de
agentes e investiguen los crímenes y nexos entre narcotraficantes y policías.
La
información que traen las fuerzas armadas es que el asesinato de “El Pantera”,
derivó de una traición de “Los Mayitos” y “Los Chapitos” hacía Dámaso López
Núñez “El Licenciado”, cuando a través de un funcionario de la Subsecretaría de
Seguridad Pública Estatal ya se había pactado la entrega de la plaza y
surgieron desacuerdos entre los actuales y los que serían los nuevos líderes
del narcomenudeo, lo que detonó en la balacera de Los Planes.
Como
era de esperarse –según la información de las fuerzas armadas— el caso fue
tomado como una traición tanto de los narcomenudistas, como de los policías y
jefes policiacos y quienes ahora pasaron a formar parte de la lista negra de la
mafia y ser susceptibles a un ataque armado.
“La
SEIDO tendrá que venir a investigar esto y no solo desmantelar a los grupos
criminales sino detener a todos los policías y jefes policiacos coludidos con
ellos, porque son un peligro para la sociedad, desde luego, siempre y cuando
quieran enfriar esto, porque mientras haya policías involucrados los asesinatos
van a seguir hasta un punto crítico”, dijo el integrante del Grupo de
Coordinación de Seguridad Pública. En la lista negra en manos de las fuerzas
armadas aparecen:
1.-
El Comisionado de la Policía Estatal Preventiva (PEP), Jesús Ragner Torres
Moreno.
2.-
El Subcomisario del Área de Operaciones de la PEP, Fernando Guadalupe Ramírez
Martínez.
3.-
El Director General de los Centros de Reinserción Social, Luis Alberto López
López.
4.-
El Director del C-4, Álvaro Orlando Gerardo Cabanillas.
5.-
El Subdirector de la Policía Ministerial del Estado, Martín Álvarez Savín.
6.-
El Comandante de Grupo de Aprehensiones de la Policía Ministerial, Francisco
Martín Güereña Escobar.
7.-
El Comandante del Turno Nocturno de la Policía Ministerial del Estado, Juan
María Flores Álvarez.
8.-
El Comandante David Martínez Castillo “El Tanguera” y los agentes de la PEP,
Fernando de Jesús Estrada Martínez “El Mono” y Javier Aurelio Parra Mungaray.
Las
dos personas asesinadas entre el 16 y 17 de agosto -y según las
investigaciones- “fueron ejecutadas por haber filtrado información de las
personas que participaron en los hechos de Los Planes y por haber escondido el
armamento usado en el triple homicidio”.
(SEMANARIO
ZETA/ Investigaciones ZETA/ 26 de Agosto del 2014 a las 12:00:01)
No hay comentarios:
Publicar un comentario