El pelotero Yasiel Puig es toda una revelación en los
Dodgers, pero eso no es lo más interesante de su vida: un boxeador
declaró en tribunales que el pelotero huyó de su Cuba natal gracias a
una banda vinculada a Los Zetas, que estuvo “secuestrado” en Isla
Mujeres y que lo liberó un comando enviado por los cubanos de Miami.
Todo indica además que funcionarios del Instituto Nacional de Migración
aceptaron sobornos para entregarle documentos falsos.
MEXICO, D.F. (Proceso).- Una declaración jurada que el boxeador
Yunior Despaigne hizo ante una Corte de Miami puso al descubierto que el
pelotero estrella de los Dodgers de Los Ángeles, el cubano Yasiel Puig,
fue amenazado de muerte por un grupo de tratantes de personas
relacionado con el cártel de Los Zetas. Los delincuentes lo mantuvieron
retenido en Isla Mujeres, Cancún, después de que lo ayudaron a escapar
de su país en abril de 2012.
El testimonio de Despaigne, de la misma nacionalidad que Puig, forma
parte de una demanda que el 18 de julio de 2013 interpuso el cubano
Miguel Ángel Corbacho Daudinot contra Yasiel Puig y su madre, Maritza
Valdés González. Corbacho les reclama el pago de 12 millones de dólares
porque ambos presuntamente rindieron declaraciones falsas ante el
gobierno de Cuba, razón por la cual el mismo Corbacho fue condenado a
siete años de prisión en aquel país.
Parte de la información contenida en el expediente 1:13-cv-22589-KMW
fue utilizada por los reporteros Jesse Katz, de Los Angeles Magazine, y
Scott Eden, de ESPN The Magazine, quienes el domingo 13 y el jueves 17,
respectivamente, publicaron en internet la odisea que vivió Yasiel Puig
antes de que, el 28 de junio de 2012, la directiva de los Dodgers
anunciara que contrataba al pelotero por siete temporadas a cambio de 42
millones de dólares. Ese es el contrato más jugoso obtenido por un
cubano en las Grandes Ligas.
En el reportaje Escape de Cuba: El viaje nunca antes contado de
Yasiel Puig a los Dodgers, Los Angeles Magazine mencionó la existencia
de cinco delincuentes que ayudaron a huir en una lancha al jugador. Se
trata de cubanos-estadunidenses que presuntamente se dedican al tráfico
de personas y trabajan con el cártel de Los Zetas.
En entrevista, Despaigne cuenta que junto con Puig, la novia de éste y
un santero estuvieron en cautiverio durante casi un mes en un motel de
Isla Mujeres, esperando que un grupo de cubanos que reside en Miami –y
que financió la salida de Cuba– pagara a los contrabandistas los 250 mil
dólares que cobraron por ayudarlos a huir de aquel país.
El pago no llegaba porque el líder de los cubanos residentes en
Miami, el exconvicto Raúl Pacheco, no tenía o no quería pagar. Ante esta
situación, los contrabandistas aumentaron su tarifa entre 15 y 20 mil
dólares por cada día que se demorara su pago. La tarifa aumentó hasta
los 400 mil dólares.
“Si no recibían el dinero, estaban diciendo que en cualquier momento
le darían un machetazo (a Puig), que le cortarían un brazo, un dedo, lo
que fuera, y ya no volvería a jugar al beisbol para nadie”, publicó Los
Angeles Magazine.
En la crónica de ESPN The Magazine, titulada Nadie camina fuera de la
isla, se dio a conocer que Raúl Pacheco “echó mano de otras personas”,
quienes mandaron un “comando” con la misión de rescatar a Puig y a sus
compañeros de Isla Mujeres. El comando logró su cometido y una noche se
llevaron a los cautivos hacia Cancún, en lancha, sin pagar a los
contrabandistas. Después, los cuatro cubanos fueron trasladados en avión
a la Ciudad de México.
ESPN The Magazine relató que un hombre, a quien identificó con el
alias de El Rubio, fue el responsable de orquestar el rescate de Puig,
así como de pagar su traslado a la Ciudad de México y su estancia en un
hotel del aeropuerto capitalino mientras gestionaba para el pelotero el
permiso de residencia permanente en Estados Unidos, requisito
indispensable para que pudiera firmar un contrato con un equipo de
Grandes Ligas.
En el reportaje se detalla que el abogado puertorriqueño Jaime Torres
fue a Isla Mujeres a negociar la liberación de Puig, con quien pudo
entrevistarse. En la plática que tuvieron acordaron que Torres se
convirtiera en agente del pelotero. Un segundo encuentro tuvo lugar ya
en la Ciudad de México. A esa reunión también asistieron Gilberto Suárez
y Marcos González, dos de los cubanos avecindados en Miami que
financiaron la salida del bateador. Tanto El Rubio como Torres se
encargaron de contactar a los buscadores de talento de los Dodgers: Mike
Brito, Logan White y Paul Fryer, con quienes negociaron la contratación
de Puig.
A continuación se reproduce un extracto del reportaje:
“También se necesitaba dinero para otro gasto importante. Antes de
que cualquier empresa estadunidense contrate a un cubano, una suboficina
del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, la Oficina de Control de
Bienes Extranjeros (OFAC), debe dar su bendición. El proceso es
bastante sencillo: el cubano debe ser un residente permanente de otro
país y presentar la documentación a su posible empleador. Si el
empleador aprueba el papeleo, el cubano es ‘desbloqueado’ por la OFAC,
que a su vez aprueba la decisión del empleador.
“Para llegar a ser un residente permanente de México, de acuerdo con
la ley mexicana, los solicitantes deben ser capaces de demostrar que han
sido residentes temporales durante cuatro años (o dos años si está
casado legalmente con un mexicano), que tienen conexiones familiares o
aplicar por razones humanitarias. En cualquier caso, se trata de un
proceso largo. De acuerdo con una fuente cercana al grupo de El Rubio,
Puig llegó a México cerca del Memorial Day (28 de mayo de 2012). Menos
de 15 días después, Puig se convirtió en un residente (de México), con
todos sus documentos en orden para que las Grandes Ligas los revisaran.
El soborno cuesta alrededor de 20 mil dólares.”
En Migración, extraña celeridad
Proceso solicitó al Instituto Nacional de Migración (INM) un informe
acerca de los trámites que realizó Yasiel Puig en 2012 para obtener la
residencia permanente en México, cuando Salvador Beltrán del Río era el
titular de esa dependencia.
La reportera pidió que el INM explicara cómo, en cuestión de días, el
pelotero consiguió los documentos que presentó a los Dodgers para que
lo contrataran. La vocera Aurora Vega dijo que el organismo no puede
proporcionar información sobre el caso puesto que se trata de “datos
personales”.
En diciembre de 2012, el diario Reforma publicó que el entonces
director jurídico general del INM, José Antonio Musi, reconoció que la
corrupción entre servidores públicos de esa dependencia –algunos
vinculados con redes internacionales de delincuencia organizada– era uno
de los principales problemas que enfrentaba y que, aquel año, 500
empleados fueron despedidos por no acreditar los exámenes de control y
confianza.
“La gente que está involucrada en esto (lo hace) porque es la segunda
actividad ilícita más lucrativa a nivel mundial después del
narcotráfico; entonces, se están tocando intereses de bandas muy
poderosas”, afirmó Musi, quien añadió que la crisis por la que atraviesa
el INM es consecuencia de las grandes cargas de trabajo y los bajos
salarios.
El reportaje de ESPN The Magazine también consignó que El Rubio y
Jaime Torres se reunieron en la Ciudad de México para que Puig se
entrevistara con los tres cazatalentos de los Dodgers, quienes vieron el
desempeño de Puig en varias prácticas de bateo que realizó “en el
estadio de beisbol de la Ciudad de México”.
El presidente ejecutivo del club Diablos Rojos del México, Roberto
Mansur, confirma a Proceso que Yasiel Puig realizó prácticas en el Foro
Sol y que en todas ellas estuvieron los scouts (visores) del equipo
ligamayorista.
“Así fue. Jaime Torres, que era su agente, me habló por teléfono para
pedirme que si lo podían probar (a Yasiel) en el Foro Sol. Yo no vi
ningún problema, es un favor que me pidieron. Fue por mayo o junio de
2012. Lo probaron dos días. Se traían un relajo porque Yasiel estaba en
Cancún y estaban con que si venía o no venía a México. Fue un lío ese
asunto. Esos días los Diablos jugaron en casa y practicó en los
entrenamientos del equipo. (Yasiel) no traía ni uniforme. Ellos no
traían ni pelotas ni bats ni nada, les prestamos todo. Ahí lo probaron
los Dodgers y recuerdo que fue por esas fechas porque es cuando Diablos
hace el showcase, y los scouts de Dodgers de ahí se fueron a Oaxaca a
ver a unos de nuestros peloteros. Vino Mike Brito y el jefe de los
scouts, Logan White, y otro. Eran tres”, rememora Mansur.
De acuerdo con la publicación de ESPN, El Rubio se aseguró de que
Yasiel Puig llegara a Estados Unidos sin ningún problema. Como no tenía
pasaporte cubano ni podía tratar de obtener una visa como residente
mexicano “porque su residencia la obtuvo mediante el soborno” y en unos
cuantos días, a final de cuentas decidieron trasladarlo por tierra desde
la Ciudad de México hasta el puente internacional que se extiende entre
Reynosa (México) e Hidalgo (Texas), donde con su identificación de
ciudadano cubano Yasiel Puig solicitó asilo en la estación de
Inmigración y Aduanas de Estados Unidos. “De esta manera, aparentemente,
no se rompió ninguna ley estadunidense ni hubo ningún acto de
contrabando”, refirió la publicación.
Los problemas de Yasiel Puig no terminaron con la firma de su
contrato. De acuerdo con la declaración jurada del boxeador Yunior
Despaigne, de la cual este semanario tiene copia, los contrabandistas
que lo sacaron de Cuba –a quienes identificó como Tomasito (Tomás Vélez
Valdivia), El Menor (Ricardo Vélez Valdivia), Leo (Yandrys León), El
Chino (Jorge Guerra) y El Húngaro– trataron de cobrar el dinero que,
alegan, aún les debe el pelotero cubano.
En el punto 49 de su declaración de 10 páginas, Despaigne relata que
fue amenazado en Miami, donde reside: “Los contrabandistas de México que
nos sacaron de Cuba estaban tratando de cobrar. Uno de los
contrabandistas, Leo, envió a un hombre para que yo le hiciera llegar un
mensaje a Puig. El hombre me empujó contra mi coche y me puso una
pistola en el hígado y me dijo que debía decirle a Puig que si no les
pagaba lo iban a matar”.
El pugilista cumplió con el encargo. “Puig le informó de esta
situación a Gilberto Suárez, a quien oí decirle a Puig, por teléfono,
que no se preocupara, que él ya había ‘neutralizado’ a Leo. Casi un mes
más tarde Gilberto Suárez me preguntó si quería una prueba de que se
hizo cargo de los problemas. Me dijo que buscara en internet el nombre
Yandrys León para que viera lo que le sucedió. Cuando busqué en internet
había varios artículos de prensa que decían que Leo había sido
ejecutado en Cancún”, se lee en el documento.
En esa misma declaración, Despiagne narra que cuando llegó a Miami,
procedente de México, estuvo viviendo con Alberto Fariñas, otro de los
miembros del grupo que dio fondos a Yasiel Puig para sacarlo de Cuba y
llevarlo a Estados Unidos. Después, cuando Fariñas fue arrestado por
cometer un delito, Despaigne se mudó a la casa de Marcos González, donde
vivió varios meses.
Durante ese tiempo escuchó las conversaciones que mantenían sobre
Puig y pudo enterarse de que Marcos González gastó aproximadamente 500
mil dólares para llevar a Puig a los Estados Unidos, y que Puig le pagó
600 mil dólares en una sola transacción bancaria. También supo que Puig
le entregó a Raúl Pacheco 300 mil dólares, y a Fariñas le dio entre 400
mil y 500 mil dólares. Y a todos ellos Puig aún les debe dinero, según
el dicho del boxeador. De acuerdo con la declaración, Yasiel Puig le dio
“un porcentaje” del contrato que firmó con los Dodgers a Gilberto
Suárez.
/ 4 de mayo de 2014)
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