La
información es poder, pero parece que el gobierno federal y Pemex nunca
escucharon ese lugar común: mediante un mecanismo llamado Ronda Cero
entregaron todos los datos sobre la adjudicación de áreas de exploración
y explotación de hidrocarburos. La iniciativa privada está feliz y pide
más. En contraparte, la indignación entre los legisladores de oposición
crece. “Nosotros hicimos toda la investigación, con recursos públicos, y
vienen las empresas privadas a explotarlo”, denuncia el perredista Luis
Sánchez.
MÉXICO, D.F.
(Proceso).- Mes y medio antes de que el Ejecutivo federal enviara al
Congreso el paquete de leyes secundarias de la reforma energética, Pemex
entregó todos los datos sobre la adjudicación de áreas de exploración y
explotación en los campos de producción a la Secretaría de Energía (que
a su vez los hará llegar a la iniciativa privada), en un procedimiento
conocido como Ronda Cero.
De esa manera, el gobierno de Peña Nieto
evitó que la principal paraestatal del país recibiera
contraprestaciones que le tendría que pagar el Estado. Los beneficiarios
serán los inversionistas privados, nacionales y extranjeros.
Así
lo advirtieron los senadores Manuel Bartlett, del PT, y Dolores Padierna
y Luis Sánchez, vicecoordinadores del PRD, desde antes del 21 de marzo,
cuando se cumplió el plazo para que Pemex presentara la información de
la Ronda Cero. Los legisladores de la izquierda demandaron que se
suspendiera el plazo e incluso argumentaron que el procedimiento violaba
la Constitución.
En un punto de acuerdo enviado el 13 de marzo a
la Mesa Directiva del Senado –que fue “congelado” en comisiones–
Bartlett argumentó que “al celebrarse la Ronda Cero sin la aprobación de
las leyes secundarias no habrá mecanismos legales para que Pemex reciba
las contraprestaciones que le tendría que pagar el Estado y no tendrá
el modelo administrativo ni legal definido, lo que provocaría el
debilitamiento y no su fortalecimiento, como lo plantea la reforma
energética”.
El senador por Puebla advirtió que realizar la Ronda
Cero sin legislación secundaria “provocaría situaciones indeseables,
como la entrega de las reservas a la explotación de las empresas
particulares, que se verían beneficiadas con la transferencia de
recursos que la nación ha invertido en exploración. Además, esto
despertaría grandes sospechas de corrupción, como las evidenciadas
recientemente”, en referencia a Oceanografía.
En el mismo sentido,
Dolores Padierna aseveró en rueda de prensa que la Ronda Cero es una
paradoja, porque “Pemex tendrá que demostrar que puede hacer lo que
durante 75 años ha podido hacer: explorar campos petroleros y extraer
petróleo”. Padierna advirtió que, de acuerdo con su información, Pemex
renunciaría a 300 campos de producción ya explorados, entre ellos los de
Chicontepec.
A su vez, Luis Sánchez indicó que “seguramente” le
van a quitar a Pemex gran parte de los pozos petroleros y de la
extracción del gas que hoy tiene. “La preocupación no son sólo las
reservas probadas, sino las probables, que ya sabemos que están ahí. Por
ejemplo, la millonaria inversión que ha hecho Pemex en esta zona que se
llama Cinturón Plegado Perdido, donde se han perforado pozos a más de 5
mil metros de profundidad, donde sabemos que hay una reserva petrolera…
Fragmento del reportaje que se publica en la edición 1957 de la revista Proceso, actualmente en circulación.
/ 6 de mayo de 2014)
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