El
propósito de la indagatoria abierta por la Procuraduría General de la
República contra el corporativo Energy Group México, de los hermanos
Rodríguez Borgio y su socio Martín Díaz Álvarez –sobrino del
exsecretario de Hacienda Francisco Gil Díaz–, es probar que los más de
11 mil millones de pesos que obtuvo ese grupo gasolinero de 2009 a
febrero último provienen del robo de hidrocarburos a Pemex. Y aun cuando
las autoridades mantienen congelados esos fondos, a través de sus
abogados los empresarios, poseedores también del 15% de las acciones de
Oceanografía, piden desbloquearlos para continuar con sus sucios
negocios.
El fraude
más reciente de Oceanografía –detectado y denunciado en febrero pasado
por el grupo financiero estadunidense Citigroup, cabeza de sector de
Banamex-México– dio pie a delitos nuevos: operaciones con recursos de
procedencia ilícita, delincuencia organizada, robo y evasión fiscal que
implican a dos personajes: Martín Díaz Álvarez y los hermanos Rodríguez
Borgio.
Ambos poseen 15% de las acciones de Oceanografía bajo la
razón social Energy Group México SAPI de C.V., e incluyen a las empresas
Gasolineras Grupo Mexicano (GGM), Grupo Gasolinero México, Inmobiliaria
GGM, Súper Servicios Gas Zam, Gasolinera del Bajío, Grupo Gasolinero
Metropolitano, Operadora Kamerum, Grupo Queroil y Distribuidora de
Combustible GGM,
Ese entramado de firmas remitió a la autoridad
judicial a investigar sobre la ordeña de ductos por parte del crimen
organizado, cuyos miembros venden el producto a ese grupo energético.
Y
aunque la compra ilegal de hidrocarburos por parte de GGM se realizó en
2012, en diciembre de 2013, cuando ya tenía bajo investigación a
Oceanografía y sus socios, Pemex pidió a la Unidad de Inteligencia
Financiera que indagara los movimientos bancarios de las decenas de
cuentas en las que Díaz Álvarez viene participando desde 2005.
Luego
del acta circunstanciada que abrió en 2013
(PGR/SIEDO/AC/UEIORPIFAM/74/2013), la Procuraduría General de la
República consolidó la averiguación previa UEIORPIFAM/AP/065/2014 contra
GGM. El propósito es probar que los miles de millones de pesos que
obtuvo el grupo gasolinero en los últimos años provienen del robo de
hidrocarburo a Pemex.
Según los documentos obtenidos por Proceso,
de 2009 a febrero de 2014 (cuando la PGR abrió la averiguación previa),
la mancuerna Rodríguez Borgio-Díaz Álvarez obtuvo 11 mil 218 millones
455 mil 137 pesos por las ventas en las más de 60 estaciones de
servicios de gasolina que tienen en el país…
Fragmento del reportaje que se publica en la edición 1956 de la revista Proceso, actualmente en circulación.
/ 30 de abril de 2014)
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