Con la
inseguridad desbordada, los actuales responsables en el estado han sido
incapaces de confiar y coordinarse más allá de algunos patrullajes. El
gobernador francisco vega no cumple con
su obligación de brindar seguridad y ejercer un control, ni designa un
responsable, mientras las células menores crecen y establecen un caos de sangre
que pone a la sociedad bajacaliforniana en riesgo. Víctimas inocentes ya
empezaron a caer
Un ex policía
federal fue secuestrado y asesinado en Tijuana. Otras tres víctimas cayeron
acribilladas en Los Arenales en Rosarito, mientras que en Mexicali, el cuerpo
de un abogado laborista fue encontrado enterrado en el patio de una casa, un
policía municipal murió a balazos y otro recibió una paliza cuando resguardaba
una casa; todos hechos de sangre ocurridos en Baja California entre el 14 y el
19 de marzo de 2014.
La jornada continuó
con una mujer asesinada frente a su hijo en Tijuana, después, tres
estrangulados, un baleado y un acuchillado. Entre los muertos, un joven de 16
años y un niño de 11. Hasta el miércoles
19 de marzo, 130 asesinatos violentos en Tijuana en lo que va de 2014, y
177 en todo el estado.
Solo en los primeros
19 días de marzo, 47 homicidios: 32 asesinatos violentos en Tijuana, seis en
Mexicali y Rosarito, respectivamente; cinco en Ensenada, uno en Tecate.
“Domésticos”, justificó el director de ese municipio, Bartolomé Lam Canto,
“imposibles de prevenir”.
Las pocas buenas
noticias empezaron a llegar, tras el rastro de muertos, más de tres meses
después de iniciados los ayuntamientos: los policías municipales finalmente
llegaron a tiempo y realizaron operativos que les permiten detener a los primeros
“presuntos homicidas” en persecuciones ocurridas tras sus crímenes.
EJECUTADA EN LA
OBRERA II
El día 18 de marzo,
agentes cachanillas detuvieron a dos de los cómplices del homicida de su
compañero, José Luis Aguilar; y al día siguiente en Tijuana, los municipales
capturaron a Javier Gutiérrez Díaz, de 18 años, por la muerte de dos hombres en
la Zona Norte (uno en posesión de varias dosis de droga). También detuvieron al
taxista Marco Antonio “N”, quien lo llevó
y lo sacó de la escena del crimen.
En la misma semana,
Federico Serrano, representante del sector maquilador en Tijuana,
y Mario Escamilla
Novelo, presidente del Foro Cívico Tijuanense (FOCITI), reiteraron el reclamo
que desde noviembre de 2013, distintos líderes empresariales y consejeros de
seguridad ciudadanos, han repetido públicamente: “No existe la pregonada
coordinación”, y urge “un Mando Único”.
Alguien que se haga
responsable de controlar, de conjuntar esfuerzos, que neutralice el vacío en la
Policía de Mexicali, así como los efectos
negativos de tropas divididas ante las luchas de poder que existen por la
titularidad de la Secretaria de Seguridad Pública Estatal, la de Tijuana, y la
Policía de Rosarito.
Los excesos, desconfianza y falta de dirección al interior del Consejo Estatal de Seguridad, se refleja en el prepotente desenfreno de grupos menores del crimen organizado, “raterillos adictos”, como los califican, metidos a matones y traficantes, que los están rebasando.
En las diversas
corporaciones, en lo particular han hablado de la necesidad de alguien
protagónico que con mano dura, dé seguimiento a los compromisos que se hacen en
las reuniones entre corporaciones, pero
admiten, no se cumplen.
“ALGUIEN COMO
LEYZAOLA, COMO CAPELLA”
Algunos mandos medios, quienes no encuentran entre los actuales
responsables de la seguridad, una figura para proponer, ejemplifican con lo que
conocen: “Alguien como el Teniente Coronel Julián Leyzaola, como el licenciado
Alberto Capella, que logren conjuntar esfuerzos, sobre todo a partir de la
retirada de las calles del Ejército”.
Desesperanzados,
concluyen: “Además, nadie quiere levantar la mano”.
Por Ley, el
responsable de la seguridad en el estado es el gobernador:
ARTÍCULO 40.- El
Ejercicio del Poder Ejecutivo se deposita en una sola persona que se denomina
Gobernador del Estado.
ARTÍCULO 49.- Son
facultades y obligaciones del Gobernador:
I.- Promulgar,
ejecutar y hacer que se cumplan las leyes, decretos y demás disposiciones que
tengan vigencia en el Estado.
III.- Velar por la
conservación del orden, tranquilidad y seguridad del Estado, así como el
garantizar a toda persona residente en el mismo, el real disfrute de un medio
ambiente adecuado para su desarrollo, bienestar y mejor calidad de vida.
XXV.- Planear y
conducir el desarrollo integral del Estado.
Además, es el único
facultado para remover o designar secretarios de Seguridad y procuradores.
En casos extremos,
como indica la fracción XVIII, “tener el mando directo de la fuerza pública de
los municipios”.
Francisco Vega de la
Madrid es el responsable:
* Mientras él no ceda su facultad, como lo
hizo en su momento el ex gobernador José Guadalupe Osuna con los Generales
Sergio Aponte y Alfonso Duarte.
* En tanto no
se concrete el concepto de Mando Único propuesto por el Gobierno Federal.
Sin embargo, Vega no
designa a nadie y tampoco ha tomado las riendas ante la violencia del estado.
Luego de la reciente jornada sangrienta, justificó que su función ha consistido
en reunirse con los alcaldes para sugerirles que tomen mayores medidas
preventivas y que inviertan los recursos federales que aún no llegan, en equipo
para las corporaciones.
Además, a las únicas
reuniones de seguridad que asiste, es a las encabezadas por secretarios de la
Federación que solo acuden a Baja California para hablar de la “necesidad, la
importancia y el apoyo” que brindarán a la coordinación. El problema es que ese
trabajo conjunto no existe.
Vega tampoco ha
resuelto el conflicto que provocó, prometiendo la Secretaría de Seguridad a
Gerardo Sosa Olachea, para después decidir conservar a Daniel de la Rosa, como
respuesta a las peticiones de los sectores empresariales para aprovechar la
experiencia y que quien encabezara el tema de seguridad conociera el tema. El
problema es que lo hizo dejando abierta la puerta de entrada al notario de
Tecate.
Además, De la Rosa
no termina de ser incluido en el equipo de confianza del gobernador, quien
continúa metiéndole cuñas, como la presencia del estrenado director de la
Policía Estatal, Carlos Besné, fiel a la procuradora, razón por la cual desde
la SSP tampoco le brindan los elementos necesarios para que haga su trabajo.
En Rosarito y
Tijuana es la misma historia. Un secretario en conflicto con un director
impuesto por el alcalde en el municipio fronterizo, y un director enfrentado
con un director operativo asignado por el presidente municipal en el
ayuntamiento de playa. Por separado, Alejandro Lares en Tijuana y Eduardo
Montero en Rosarito, reconocieron que sus subalternos inmediatos fueron designados
por sus jefes, pero aclararon que es facultad de los alcaldes y que ellos
estuvieron de acuerdo.
Pero se ha hecho
evidente que si los munícipes o el gobernador, no confían en sus encargados de
seguridad para las designaciones, no habrá manera de coordinar; y si las
cabezas de seguridad no son capaces de designar a sus subalternos, no habrá
manera de que se hagan responsables de los resultados.
En ese caldo de
cultivo, están resurgiendo grupos criminales del Cártel Arellano Félix que
pelean por la Zona Norte en Tijuana o por el paso en Rosarito; otras células
menores del Cártel de Sinaloa, como la de Alfonso Lira “El Atlante”, están
creciendo y envalentonándose, al punto de mandar asesinar funcionarios como
Arturo “Hacho” Kaloyán. O la entrada de delincuentes procedentes de Veracruz y
Tamaulipas que han militado en el cártel de Los Zetas.
Además, todos los
grupos se están rearmando, prueba de ello, los constantes decomisos de decenas
de armas de las que no se tiene registro.
CUERPO ENBOLSADO
Otro síntoma de la
descoordinación, son las recientes reacciones mafiosas de las bandas de
ladrones. Esta misma semana, en Mexicali, le dispararon a un comerciante en un
asalto y otro grupo de cuatro rateros mayores, asesinó al policía Luis Aguilar
por intervenirlos. Dos hombres encapuchados y armados entraron a una empresa
siderúrgica y se llevaron medio millón de pesos de la nómina, y en la zona del
hipódromo, reportan robos de auto a mano armada, con rifles de asalto. El
promedio de denuncias por robo mensual en este año, es de 1750 en Mexicali; en
Tijuana, cada mes son aproximadamente 1920; en Ensenada, 570; Tecate, 170; y en
Rosarito, 140 cada treinta días.
Sin embargo, es
sabido que estas cifras son apenas un porcentaje del delito, porque mucha gente
no denuncia para evitar pasar horas en las agencias contra robos para que el
Ministerio Público, igual no resuelva. La entrada en funciones de las Unidades
de Respuesta Inmediata contra Robos tampoco ha sido la esperada ante el cúmulo
de trabajo, porque incluso después de la toma de huellas, de evidencia pericial
y declaraciones, en tiempo y forma, los expedientes no avanzan. De 2013 a 2014,
este delito ha disminuido ligeramente, pero solo en Tijuana y Mexicali.
La más reciente
encuesta de IMERK, cuyos resultados -usualmente favorables al gobierno- indican
que el 42 por ciento de los bajacalifornianos han sido víctimas de delitos y se
sienten inseguros.
TIJUANA Y EL
FEDERAL SECUESTRADO
El viernes 14 de marzo de 2014, en la colonia
20 de Noviembre, se localizó el cuerpo del ex policía federal Alejandro Camp
Ramírez. Tenía huellas de sujeción en las muñecas y había sido ahorcado. Fue
secuestrado el 18 de febrero, investigaron por su lado y denunciaron hasta el 3
de marzo, pagaron el 12 de marzo, pero
apareció muerto 36 horas después.
Durante la privación
de la libertad, los delincuentes solicitaron rescate a la familia en el Estado
de Guerrero, quienes al mismo tiempo, negociaban la libertad de la hermana de
Camp Ramírez, propietaria de la lavamática más grande de Chilpancingo, quien
fue liberada tras una semana de haber sido raptada.
La banda conocía los
antecedentes de la familia porque de manera reiterada les insistían que
vendieran unos departamentos ubicados en el fraccionamiento Las Palmas de
Tijuana, los cuales habían sido adquiridos en 2010, presuntamente en 300 mil
dólares. Los dueños los habían malbaratado precisamente para pagar el secuestro
de uno de ellos. La víctima también contaba entre sus propiedades con un
gimnasio, con un socio, el cual le dejaba, según sus parientes, 70 mil pesos
mensuales.
Conforme al modus
operandi, las autoridades consideran que el mismo grupo que secuestró a Camp,
pudo privar de la libertad en diciembre 2013 a un empresario hotelero con
residencia en la colonia Cacho, que pagó 30 mil dólares de rescate. “Otra
privación muy rara”.
— Si pagaron por
Camp, ¿por qué lo mataron?
“Al parecer conocía
a sus victimarios, por la forma en que se lo llevaron, que fue informada a la
autoridad por su hermano -también ex policía-, que fue quien hizo las primeras
indagatorias. Parece que les debía algo”.
En el caso de la
mujer asesinada en la colonia Nuevo Milenio de Tijuana, frente a su hijo de
seis años, el sospechoso principal es
una ex pareja sentimental a la que denunció, y fue detenido por narcomenudeo.
Pasó un tiempo en prisión, pero ya está libre.
Las
muertes continuaron, solo el 19 de marzo, cinco hombres fueron localizados
asesinados en Tijuana, dos baleados en una ‘tiendita’ de la Zona Norte, un
desconocido fue encontrado putrefacto en Villas de Baja California; por la
noche balearon a Ricardo Valenzuela en los Módulos de Otay, y en la medianoche
dispararon sobre otro hombre en el fraccionamiento Reynoso, el cual murió en el
Hospital General.
ZETA conversó con el
secretario de Seguridad Pública de
Tijuana, Alejandro Lares Valladares, luego de que el alcalde Jorge Astiazarán
reconociera en reuniones privadas que él puso en la dirección a Reyes Montilla
y Lares lo aceptó, y que recientemente debió hablar con ambos y con el director
del Instituto de Capacitación para llamarles la atención, ya que sus actitudes
estaban dividiendo a la tropa y afectando la seguridad.
“No sé de dónde
sacaron que había rencillas con Montilla, eso no es cierto”, dijo Lares; de
Olivarría, quien ha insistido en que no puede ser buen secretario por su
juventud, prefirió no hacer mención. “Él está en su área”.
Sobre el llamado del
alcalde: “No fue un regaño, fue un zapatero a tus zapatos, Montilla a lo
operativo, y yo a lo administrativo”.
— Entonces, si no
funciona una estrategia o un jefe delegacional, ¿quién es el responsable?
“Yo le pido
resultados a Montilla y se los cuestiono, la responsabilidad es de Montilla y
me la tiene que compartir a mí”.
— ¿Quién propone y
modifica la estrategia de seguridad?
“Somos varios, los
comandantes, los subdirectores, el director general y tu servidor; somos un
colegiado”.
— ¿Qué pasa con los
jefes que no han funcionado?
“Trabajaron enero,
febrero y siguen operando, porque en la primera evaluación resultaron
favorables. Este marzo vamos a tener la segunda evaluación de los números con
Gobierno del Estado, si nos salen favorables, hay que moverlos (a los jefes
delegacionales)”. Astiazarán comentó recientemente lo mismo respecto a Lares,
pero él no dio plazo para la evaluación.
— Con el mismo
personal, el ayuntamiento anterior sí detenía a los homicidas, ¿por qué ahora
no?
“Insisto, sí se
lleva a cabo esta estrategia, se llama ‘Plan Alfa’ (cercos de seguridad
alrededor de las escenas del crimen), si bien es cierto no hemos tenido los
resultados óptimos que buscamos, los seguimos buscando”, concluyó Lares.
DESATADA LA VIOLENCIA EN LA CAPITAL DEL ESTADO
En menos de una
semana, en Mexicali se desató una serie de hechos violentos, enfrentamientos,
ejecuciones, intento de secuestro, mientras la Dirección de Seguridad Pública
Municipal sigue sin titular.
El 15 de marzo se
presentó el robo de cerca de medio millón de pesos de la planta siderúrgica
localizada en el Kilómetro 11 de la carretera Mexicali-San Luis Río Colorado.
Los reportes
policiacos señalan que dos encapuchados brincaron la barda de la empresa y
llegaron directamente donde varios empleados se encontraban contando la nómina;
de inmediato amagaron con armas cortas a los trabajadores y al empleado de
seguridad, llevándose el monto de lo robado fuera de la empresa, donde un
tercero los esperaba.
El modo de operar es
similar a las personas que atacaron una oficina de la Secretaría de Desarrollo
Social en el Valle de Mexicali apenas el 13 de febrero de 2014, donde fue
asesinada la policía Sandra Carrillo, y se llevaron medio millón de pesos que
se destinaría para repartir en el programa federal “65 y Más”. Expediente que
no ha avanzado.
El 22 de febrero,
agentes de la Procuraduría General de Justicia del Estado detuvieron al agente
municipal, Benito “N”, arrestado tras un operativo realizado en la colonia
Maestros Federales, inculpado de un secuestro cometido el 28 de enero.
Supuestamente su cómplice fue un agente federal no identificado.
Mientras que el
lunes 17 de marzo, se localizó el cuerpo encobijado de una mujer, dentro de un
vehículo gris marca Toyota de modelo reciente, en la colonia Granjas Virreyes,
al Poniente de la ciudad.
Pocas fueron las
horas de tranquilidad en la capital mexicalense, ya que en las primeras horas
del martes 18 de marzo, nuevamente se presentó otro enfrentamiento con un saldo
de un agente de la Policía Municipal, y dos de sus agresores muertos.
Juan Luis Aguilar,
agente de la DSPM, detectó un vehículo sospechoso circulando por la Avenida Río
San Fernando, a la altura de la calle Ciudad de Mexicali, en el fraccionamiento
Paseos del Sol, al Oriente de la ciudad.
El supervisor de
área decidió marcar la parada a las pocas cuadras, fue cuando reportó las
características del carro Volkswagen Derby color verde oscuro, con placas de
Baja California y de los ocupantes; inmediatamente otros agentes se acercaron
al lugar para ofrecerle apoyo.
En cuanto bajó de la
patrulla, Aguilar fue recibido a balazos, dos en el rostro, repelió la agresión
y uno de sus atacantes cayó.
Tras los hechos, en
minutos se montó un operativo para rodear a los sospechosos, el agente fue
trasladado en una patrulla hacia la Clínica 37 del Instituto Mexicano del
Seguro Social (IMSS), pero no alcanzó a llegar, debido a las múltiples heridas
que presentaba.
Asimismo, en el
Valle de Mexicali ocurrió una persecución de los sospechosos, a la altura del
Campo Mena, y dentro de un domicilio, los agentes encontraron a uno de los
agresores que había perdido la vida minutos antes, por lo que el resto de los
atacantes decidieron dejarlo abandonado.
Luego de localizar
el vehículo detrás de la siderúrgica, uno de los ocupantes, de nombre Daniel
Ernesto Arredondo Cadena, aparentemente se disparó al verse acorralado por los
agentes policiacos con un arma calibre .40, misma que habría impactado al
policía municipal. Esta persona contaba con antecedentes penales vigentes, por
el delito de evasión de reos en hechos ocurridos en Mexicali.
En el acto fueron
detenidos Enrique Leyva Gómez, de 35 años, y el ex militar Jorge Alberto
Arredondo Cadena, alias “Luis Antonio Méndez Esparza”, quien contaba con
antecedentes por robo de vehículo y portación de arma de fuego; además de una
tercera persona de nombre aún desconocido.
Los hechos se le
adjudican a la banda de “La Manita”, proveniente de Tijuana, a la que se
relaciona directamente con robos, el último de ellos, registrado el 6 de
diciembre de 2013, cuando un grupo armado atacó directamente a un guardia de
seguridad que trasportaba un camión de valores en la calle Panamá y Justo
Sierra, en plena zona turística de Mexicali.
En aquella ocasión,
los responsables esperaron al camión de valores de la empresa Sepsa, sus ocupantes
descargaban el vehículo cuando los interceptaron, hiriendo al guardia de
seguridad y llevándose un botín de aproximadamente 15 bolsas con dinero.
De igual manera, se
les vincula al robo de la frutería Welton de la colonia Carranza, en su momento
fueron detenidas dos personas, a las que también se les relacionó con un robo
de la sucursal Bancoppel y un Banorte, en 2013. Investigadores cercanos al caso
se apresuran a señalar a la banda como autora de entre 14 a 20 robos por la
forma de operar, pero afirman que algunas indagatorias están mejor conformadas
que otras.
Los investigadores
tenían catalogada a esta agrupación como sumamente violenta. Los integrantes de
la banda viajaban a Mexicali para realizar atracos con violencia y regresaban a
la costa, donde hacían contactos con personas que los ayudaran a obtener
información para cometer otro robo.
Asimismo, reconocen
que aún no tienen elementos para descartar si estas personas se encontraban
relacionadas al robo en las instalaciones de la Secretaría de Desarrollo
Social, donde otro agente falleció, pero al parecer, solo el calibre del arma
coincide, debido a que la banda trabaja sin pasamontañas.
La violencia
continuó en la capital, cuando apenas el 19 de marzo, cinco personas fueron
detenidas por elementos del Grupo Antisecuestros de la PGJE, logrando liberar a
una mujer privada de su libertad un día antes, martes 18, cuando salía de su
trabajo.
El domingo 16 de
marzo de 2014, en Los Arenales del Ejido Primo Tapia, alrededor de las 20:40
horas, llegó una unidad Cherokee blanca (color no confirmado por la oscuridad
de la noche), uno bajó y disparó una ráfaga de rifle R15, sobre un grupo de
personas que se divertían alrededor de una banda de música callejera procedente
de la zona del Vergel, en Tijuana.
Tras la balacera,
resultaron muertos Adrián Gómez Carballo, de 11 años, el hijo de uno de los
músicos y dos residentes de San Diego, California: Héctor Gerardo Tapia y Tomás
Llamas García. Otras siete personas resultaron heridas, pero al día siguiente
fueron dadas de alta.
Se informó que Tapia
era residente de Coronado, dedicado a la construcción con un sueldo por hora de
45 dólares, ni su familia- adinerada- ni
él cruzaban mucho a Tijuana y no tiene antecedentes delictivos ni en México, ni
en Estados Unidos. Lo mismo resultó de Llamas, con un buen empleo fijo en San
Diego y sin informes criminales en su contra.
Sobre este último,
las autoridades detectaron que dos de sus tíos, hermanos de su padre,
estuvieron presuntamente dedicados al tráfico de droga con la célula de “El
Gordo Villarreal”, eran propietarios de un lavado de autos, fueron privados de
la libertad en 2007 y no se volvió a saber de ellos. En cuanto a Tapia, revisan
su posible relación familiar con “El Chino Tapia”, un cabecilla criminal del
Cártel Arellano que tuvo relevancia entre 2008 y 2010.
Para las
autoridades, las relaciones sanguíneas -existentes y posibles- no implican que
estos jóvenes estuvieran activos en algún cártel, ni que estuvieran
participando en actividades delictivas, “ni nosotros ni los de Estados Unidos
tenemos informes al respecto”, sin embargo, los ataques pueden implicar algún
tipo de mensaje.
De inicio, la
hipótesis principal es que los matones iban por una persona que logró escapar
del ataque. Tapia se había acercado hablar con la banda al momento del ataque,
fue declarado muerto en la escena del crimen; él fue impactado por balas de
R15, lo mismo que el niño Adrián Gómez; sin embargo, según las primeras
indagatorias de la PGJE, Llamas recibió impactos de 9 milímetros, y esta
pistola resultó positiva en el homicidio de un taxista en el fraccionamiento
Guaycura, ocurrido en 2010.
Este joven fue
levantado de la escena por sus amigos Bryan Fernández Morales (yerno de
Hernando Durán, ex director de la Comisión Estatal de Servicios Públicos de
Tijuana), Rubén Sánchez Castañeda (hijo de Rubén Sánchez Madero, ex delegado de
Santo Tomás en Ensenada) y Javier Vázquez Robles -amigos desde la secundaria en
el fraccionamiento Playas de Tijuana-, quienes lo trasladaron a toda velocidad
hacia el norte. El retén militar los
dejó pasar sin mayores indicaciones cuando informaron que llevaban un herido,
en su carrera fueron denunciados por la ciudadanía, se emitió la alerta y los
detuvieron policías de civil a bordo de pick-ups blancos con placas de Policía,
los escoltas del director de Seguridad, Eduardo Montero.
Los capturaron
frente al hotel Don Luis, sobre el Bulevar Benito Juárez, en las inmediaciones
de la tienda Elektra, para someterlos mientras informaban que llevaban al
herido. En su reporte, el agente Juan Luciano Rodríguez Reynaga indica que
llamó a la Cruz Roja, acudieron y el paramédico Medel declaró muerto a Llamas.
Los amigos del joven aseguran que estaba vivo y murió porque no los escoltaron
a un centro médico, sino que los tuvieron en el lugar de la detención por una
hora u hora y media.
El tema ya está
siendo investigado por la Procuraduría de los Derechos Humanos, la hora de la
muerte será definida por el Servicio Médico Forense, y los horarios de los
reportes de los equipos de seguridad y emergencia serán obtenidos de los
informes del Centro de Control, Comando, Comunicaciones y Cómputo (C4),
encargados de definir los tiempos.
Se le preguntó al
director Eduardo Montero cuál era el protocolo para casos similares y si sus
policías-escoltas los habían seguido.
“Los policías no
sabían si eran los victimarios, si trasladaban a un delincuente, si tenían
cómplices en las inmediaciones. Además, cuando hay heridos de bala no se
mueven, se llama a la Cruz Roja y eso hicieron, ellos llegaron y lo declararon
fallecido. En cuanto a los tiempos yo no estaba ahí, pero están los reportes
por radio registrados que serán remitidos, y quien tenga que decidir,
revisará”.
Otros mandos
policiacos en el estado no estuvieron de acuerdo, en el protocolo, “lo primero
es la vida humana, debieron escoltarlos”, aseguran; sin embargo, ninguno de los
entrevistados fue capaz de mostrar el protocolo para estos casos o de informar
donde se podía localizar.
De la inseguridad en
Los Arenales, Montero informó que debido a la escasez de patrullas -once para
todo el municipio-, solo una vigila en Primo Tapia y, al momento del reporte de
los balazos, estaban atendiendo una muerte natural por lo que no llegaron inmediatamente;
y cuando se presentaron, les impidieron el acceso y negaron la balacera. “Con
las motos y la música, no se escuchó, nos dimos cuenta hasta que la gente
empezó a salir en desbandada”, aseguró el vigilante.
Montero agregó que
al cobrar por entrar -65 pesos o 5 dólares-, los administradores de Los
Arenales están obligados a tramitar un permiso (tal vez federal) para organizar
ese tipo de reuniones y, asimismo, brindar la seguridad.
“Estamos mandando
llamar a los que se dicen dueños del terreno. Les vamos a requerir, si cuentan
con algún permiso o no. Entonces, si no lo tienen, pues no van a poder abrir,
yo me encargo de eso. Voy a estar presente y no les vamos a permitir hasta en
tanto logren brindar seguridad ahí; porque debieron tener ahí ellos, por lo
menos, contratados a policías y no lo hicieron, lo mismo pasó hace cuatro
años”, advirtió el alcalde Silvano Abarca Macklis.
Y fue más lejos al
asegurar que tiene identificada una banda delictiva:
“Gente de otras
partes, que ya andan cobrando por brindar seguridad a los negocios, y también
son defensores de ellos, y no lo hacen por buena voluntad, lo hacen con otra
intención, ¿sí? Son gentes que pertenecen, ya decía yo, a un partido político
que promueve este tipo de eventos”.
— ¿Criminales en realidad?
“En verdad sí lo
son. Pero van a ser castigados, ya les echamos el ojo. Promueven cosas malas”.
— ¿Cobro de piso?
“Algo parecido, algo
muy parecido, y es lo que vamos a destruir. No es cobro de piso, pero es algo
muy parecido”.
— ¿Ya los denunció?
“Ya lo mandé a
investigación para la Policía Estatal. Ellos tienen un sistema de
inteligencia”.
Para el capitán
Montero, el principal problema de inseguridad en Rosarito es la falta de
patrullas: “El alcalde ya me dio 100 mil dólares, pero dadas las reformas
fiscales, solo puedo comprar patrullas nuevas, con ese dinero solo me alcanzará
para dos y no van a pintar, así que estamos revisando la posibilidad de comprar
patrullas usadas en buen estado, que podrían ser hasta ocho, con eso
duplicaríamos la presencia y tener respuesta más inmediata; porque ahorita
andan cuatro policías por patrulla”.
TECATE:
APOYADO POR EL ESTADO
El 12 de marzo,
elementos municipales aseguraron a Manuel González y Gustavo Morales, por robo
con lujo de violencia en la frutería Azteca, ubicada en el Bulevar Benítez. Un
mes antes, el 19 de febrero, la Procuraduría capturó a dos hombres que desde el
16 de septiembre de 2013, cobraban 10 mil dólares quincenales a un empresario
ferretero tecatense para no secuestrarlo.
Entre enero y
febrero de 2014 se denunciaron cuatro extorsiones, 21 de estos delitos fueron
reportados en 2013. En el mismo periodo sumaron ocho homicidios en 2014, contra
los cuatro ocurridos el año pasado, lo que duplica la incidencia en el pequeño
municipio en un 50 por ciento; en el mismo bimestre, los robos violentos
denunciados crecieron de 35 en 2013, a 50 en 2014.
Los dos primeros
meses del año, las cifras de crímenes totales bajaron de 627 en 2013, a 603 en
2014, porque se redujeron los números en la clasificación de “otros delitos” y
hubo 24 robos sin violencia menos este año que el pasado.
“Conforme a las
cifras del Gobierno del Estado, nuestros números han mejorado”, aseguró el
director de la Policía en Tecate,
Bartolomé Lam, “sí tenemos homicidios pero son pasionales, no tenemos las
guerras de poder que existen en otros municipios”.
En el tema de
narcomenudeo y crimen organizado, manifestó: “Tecate es una ciudad donde se
mueven las bandas, pero de paso, los arreglos se hacen en Tijuana o Mexicali,
las ciudades grandes. Y en esos temas, el Ejército sigue trabajando de manera
particular, además, tenemos algunos operativos en coordinación. Tenemos tres
diferentes operativos, porque el fin es bajar la incidencia, se atacan
diferentes zonas y lugares”.
Lam reconoció como
problemas principales, la extorsión, el secuestro exprés de migrantes y el
narcomenudeo, focalizando la inseguridad en cuatro colonias en la zona urbana y
las delegaciones de La Rumorosa, Valle de las Palmas y El Hongo.
“Las extorsiones
telefónicas, hay una secuencia, cada tres o cuatro meses le toca a Tecate, por
eso taremos coordinación permanente con C4 cuando la gente empieza a denunciar,
mis mandos atienden de forma personal y hacemos operativos que incluyen la
vigilancia de bancos y tiendas que reciben los pagos”, mencionó que también
tienen operativos con el Grupo Beta en el tema de migrantes, y con el
narcomenudeo.
“Recibimos pleno
apoyo de la Procuraduría, que no se está quedando solo en consignar los
detenidos que le llevamos, están jalando los hilos para saber cómo y dónde
consiguen la droga” aseguró.
ENSENADA: MÁS DELINCUENCIA
Y PEQUEÑAS DETENCIONES
En los primeros dos meses de 2014, comparados
con enero y febrero del año anterior, los homicidios se cuadruplicaron en el
puerto; el índice de robo de vehículos incrementó, y en general se han
reportado más delitos. Las cifras de incidencia delictiva registradas por la
Secretaría de Seguridad Pública del Estado, arrojan que en el Municipio de
Ensenada, hay 2 mil 398 delitos reportados en lo que va del año: mil 222 en
enero, y mil 176 en febrero.
En contraste, en el
año 2013, la autoridad registró 2 mil 319 delitos entre enero y febrero; mil
164 y mil 155, respectivamente.
De trabajos en
coordinación con otras corporaciones, las policías Municipal y Ministerial del
Estado, han reportado aprehensiones conjuntas con mayor frecuencia, lo que no
ocurre con los agentes de la Policía Estatal Preventiva ni con los policías
federales, o al menos no se hace público.
De acuerdo a
reportes de ambas corporaciones, durante el XXI Ayuntamiento, agentes
ministeriales (PGJE) y policías municipales, han logrado detener en operativos
conjuntos a dos sujetos involucrados en robo de vehículos; participaron en el
decomiso de más de 2 kilos de marihuana que un hombre tenía guardadas en unas
cuarterías en el Valle de la Trinidad; colaboraron en la detención de un sujeto
con orden de aprehensión activa en Guerrero Negro, Baja California Sur; además
de detener a un narcomenudista que
intentaba huir a bordo de un pick-up, luego de agredir con arma de fuego a otro
sujeto en la colonia Colinas del Paraíso. Ninguna detención de gran
envergadura.
Aunado a las cifras
poco halagüeñas, los temas administrativos dentro de la Policía Municipal
también los ha mantenido con retrasos. Cambios en reglamentos, en la estructura
de la corporación, que pasó de Secretaría a Dirección; protestas internas de
policías inconformes con los ascensos; fondos SUBSEMUN reducidos (de
75.5millones de pesos en 2013 a 72 mdp en 2014); cambio de uniformes,
armamento, reparación y compra de patrullas; y una PDH que los ubica como los
más denunciados de todas las corporaciones.
Los únicos números
positivos en el global de delitos en Ensenada, ha sido la disminución en robos
a casa habitación, que ha sido el principal problema en la ciudad. Hubo 403
robos no violentos (tres violentos) en el periodo de enero a febrero, contra
503 en el mismo lapso en 2013, que registró cinco violentos.
“Recibimos una
administración muy pobre, con muchos sacrificios, no se cómo le hizo el alcalde
para bajar recursos. Recibimos un parque vehicular yonkeado, San Quintín trabajaba
con una sola unidad, y ahorita con seis a siete unidades. Conforme pasen los
días vamos dotando de más equipo a las delegaciones”, afirmaba en febrero Jesús
Eduardo Hernández Vélez, director de Policía y Tránsito Municipal.
Contrario a los
discursos oficiales, las fallas en la comunicación y en la efectividad de las
corporaciones policiacas de los tres órdenes de gobierno en este municipio,
fueron evidenciadas a lo largo de los últimos tres años en distintas ocasiones
(el caso del mega plantío en la delegación de El Mármol en 2011; las agresiones
a manifestantes el 15 de septiembre de 2012; o las confusiones en la detención
de agentes del Ministerio Público federal que habían detenido a un bombero en
2013).
Pese a la detención
y exhibición constante de integrantes de bandas de ladrones de automóviles y
narcomenudistas en el municipio, que diariamente son reportados por la
Dirección de Seguridad Pública Municipal, estos grupos continúan operando, y
los delitos, comparados con 2013, no han bajado.
Del 1 de enero al 28
de febrero de 2014, 292 automóviles fueron robados en la entidad, lo que
equivale prácticamente a cinco vehículos diarios. En comparación, entre enero y
febrero de 2013, 222 automóviles fueron robados. Nuevamente, las cifras superan
al año anterior.
La semana pasada,
propietarios de yardas en la ciudad, denunciaron a ZETA ser víctimas de estas
bandas de roba carros. Narraron algunas de sus experiencias, y cómo son
engañados con identificaciones falsas o peticiones para probar los vehículos
antes de comprarlos, sospechando incluso de policías ministeriales.
En materia de
homicidios, el escenario tampoco mejoró. A diferencia del año anterior, cuando
se registraron dos homicidios en el mes de enero y cero homicidios en febrero,
2014 inició con mayor violencia: cinco asesinatos en enero, y cuatro en
febrero.
Todo esto mientras
el alcalde Gilberto Antonio Hirata Chico, asegura públicamente que Ensenada es
una ciudad “totalmente segura”.
JUEZ HABILITA A
LEYZAOLA
El 31 de enero de
2014, el Magistrado de la Tercera Sala del Tribunal Contencioso Administrativo
del Estado de Baja California, René Aguilar Samaniego, declaró nula la
resolución de la ex síndico municipal de Tijuana, Yolanda Enríquez de la Fuente,
quien mediante el proceso administrativo EXP/010/2012, había inhabilitado por
ocho años al ex Secretario de Seguridad de Tijuana, Teniente Coronel Julián
Leyzaola Pérez (mayo de 2013).
LA RAZÓN: “LE NEGARON EL DERECHO A DEFENDERSE”.
En la fecha de la
última cita del ex militar ante Enríquez, sus abogados presentaron un
justificante médico para pedir reagendar, pero la entonces funcionaria ignoró
el documento, incluyendo en el expediente notas periodísticas para mostrar que
Leyzaola no estaba enfermo, sino trabajando en Ciudad Juárez, y siguió con el
proceso de inhabilitación sin mayores requisitos.
Por su parte, el
Juez Samaniego expuso varias jurisprudencias en las que advierte que las notas
periodísticas dentro de los juicios, lo único que prueban es “que lo que dice
la nota informativa se publicó en ese medio masivo de comunicación, no que lo
publicado sea verídico”, asimismo, que deben allegarse otras pruebas de tiempo,
modo y forma.
También instruyó a
la Sindicatura a reponer el proceso, sin embargo, para hacerlo “se atraviesan
otras leyes”, detallaron los defensores.
Después de un año,
las presuntas faltas cometidas por el ex funcionario ya prescribieron.
Pero al tratarse de
una resolución de primera instancia, habrá que esperar para saber cual será la
determinación de la Sindicatura ahora encabezada por Arturo Ledesma Romo, quien
fue notificado en febrero de 2014.
Entrevistado, el
Teniente Coronel Leyzaola refirió que aunque esta decisión del gobierno
municipal de Carlos Bustamante no lo afectó para seguir trabajando, sí tiene un
estigma social, razón por la cual se empeñó en limpiar judicialmente su nombre
y reputación.
Comentó que la
resolución del juez admite que la Sindicatura tenía prisa por inhabilitarlo:
“Evidencia que se trataba de un movimiento político porque tenían prisa de
concluir el procedimiento antes de terminar su administración, no querían
justicia porque no les importó sustentar legalmente, querían el impacto
mediático, porque sabían desde el principio que la decisión no se iba a
sostener jurídicamente; querían dañar la reputación y la imagen”.
Explicó que ha
recibido propuestas de trabajo en diferentes puntos del país, ninguna de Baja
California, pero que decidió descansar por lo menos seis meses.
“Además, aunque ese
tema solo afectaba a Tijuana, no quise meter en aprietos a ningún alcalde ni
gobernador, y prefiero revisar propuestas, si se sostienen las condiciones,
cuando esto quede resuelto”, concluyó Julián Leyzaola.
(SEMANARIO
ZETA/ ROSARIO MOSSO CASTRO/ RICARDO MEZA GODOY/ CRISTIAN TORRES CRUZ/ MARZO 24,
2014 12:01 PM)
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