SAN DIEGO, CA.- Un inspector de
la línea que dejó pasar más de 30 toneladas de drogas, incontables
indocumentados e innumerables vehículos registrados a narcotraficantes
sin revisarlos, fue sentenciado el lunes en San Diego a sólo siete años y
medio de prisión.
El agente Lorne Jones, alias “El Martillo”, dejó pasar a lo largo de
una década vehículos tipo van y de otros modelos con cargamentos de
mariguana y drogas de los carteles y con grupos de indocumentados.
El oficial trabajó desde 1994 en las garita de San Ysidro y Otay,
donde con frecuencia se ofrecía como voluntario para cubrir turnos
extras o a compañeros que se tendrían que ausentar.
En la investigación contra Jones participaron varias agencias federales a partir del año 2002.
Según datos de la investigación, el inspector usaba un mecanismo
electrónico para informar a conductores y grupos de traficantes en cuál
de las puertas de las garitas estaba trabajando.
Un día julio del 2002 sin embargo, luego de avisar a un conductor
cuál puerta tenía a su resguardo, Aduanas y Protección Fronteriza (CBP)
hizo que todos los inspectores se cambiaran sorpresivamente a la puerta
que tenían enseguida.
Como resultado, el conductor que estaba a punto de pasar por la
puerta que cuidaba Lorne Jones abandonó una van llena de mariguana a un
par de metros de pasar a California y huyó a pie.
Algunos meses más tarde, los oficiales que inspeccionaban
apoyados con un sabueso detuvieron otra van cuando estaba a punto de
pasar por la puerta en la que inspeccionaba Jones y encontraron unas
tres toneladas de mariguana.
El conductor de esa van también se iba a dar a la fuga y lo
persiguieron a pie prácticamente todos los inspectores que había en ese
momento en las puertas y entre los vehículos hasta agarrarlo. El único
inspector que no persiguió al prófugo fue Lorne Jones, indicó la
procuraduría.
Asimismo, la información electrónica de las puertas que cuidaba
Jones indicó que el inspector dejaba pasar sin inspeccionar vehículos
con placas asociadas a sospechosos de narcotráfico.
Esta vez las autoridades omitieron decir cuánto obtenía el
inspector por cada cargamento de drogas o grupo de indocumentados que
dejaba pasar por las garitas.
(EL MEXICANO/ Por Aldo MARTÍNEZ / 25 de Marzo 2014)
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