- Caso de Teresita Talamantes Amador Refieren haber quemado el cuerpo
La
Paz, B.C.S.- La tarde del miércoles 19 del presente, la señora Martína
Teresita Talamantes Amador fue privada de la vida por un grupo de
personas que ella conocía y que de acuerdo a los primeros testimonios
obtenidos por Reporteros Sin Fronteras, ejecutaron el crimen por
encargo.
Sobre los hechos se ha guardado mucha cautela ya que todavía no se ha
dado con el paradero del autor intelectual del crimen, aunque ya tienen
detenidos a los homicidas de la mujer cuyas cenizas encontraron en la
zona de yonkes en la carretera a Los Planes.
El cráneo hallado la tarde de ayer, al parecer también pertenece a la
finada, sólo que las comprobaciones se están haciendo por ADN para
fortalecer las imputaciones contra los presuntos responsables de nombres
Luis Josué Castro Moroyoqui, Manuel Emilio Álvarez Ayala y Sergio
Antonio Tamayo Ruiz.
ASÍ COMETIERON EL ATAQUE
Según los testimonios, los homicidas se encontraron con la ahora occisa a las 7 y media de la noche de miércoles 19 en el estacionamiento de la tienda CHEDRAUI Santa Fe.
La mujer accede subir por su voluntad al vehículo pick up Dodge Ram
propiedad de Manuel Manuel Emilio Álvarez Ayala, para de ahí partir a un
convivio particular en un domicilio ubicado en la colonia Villas de La
Paz de la familia de Luis Josué Castro Moroyoqui.
Ahí atacaron a traición a la Teresita a la que privaron de la vida
ahorcándola con un cable, para posteriormente meterla a un tambo de
color rojo y subirla al mismo vehículo en que llegaron.
Se dirigieron a la carretera a Los Planes pasando Agua Escondida y
tomaron una brecha por atrás del Yonke Magdaleno, donde le prendieron
fuego al cadaver luego de rociarlo con gasolina.
Luego de consumar su abominable acción regresaron al estacionamiento
de CHEDRAUI Santa Fe, para apoderarse del vehículo de la mujer y acudir a
robar a su domicilio ubicado en el Fraccionamiento La Piedra, a
espaldas del Hotel El Moro rumbo a la carretera a Pichilingue. Pero no
pudieron consumar la acción debido a que en la vivienda no se encontraba
nadie, por lo que optaron por retirarse, ya que estaban haciendo mucho
escándalo intentando mover la puerta sin llave.
Por el crimen, Luis Josué Castro Moroyoqui recibiría la cantidad de
70 mil pesos y sus cómplices en la sucia tarea se harían de 10 mil pesos
cada uno.
Aún no se determina quién fue el autor intelectual ni los motivos que
tuvo para ordenar ese imperdonable ataque contra una mujer indefensa.
Colectivo Pericú con información extraoficial de REPORTEROS SIN FRONTERAS.
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