Saltillo, Coah.- El “niño” que asesinó de tres puñaladas a un
vecino ya conoce la suerte de su destino, luego de que autoridades
especializadas le recetaron 15 años de prisión por el delito de
homicidio calificado durante las primeras horas de ayer.
Tras escuchar la decisión del agente del Ministerio Público asignado al área de Adolescentes Infractores de la PGJE, Francisco supo que su sentencia estaba dicha y pasará los próximos tres años encerrado en el Centro de internamiento para “niños” que se ubica en la colonia Bellavista.
Pero la verdadera realidad de su futuro se dará en cuanto cumpla la mayoría de edad, porque será entonces cuando los encargados del caso lo trasladen al Reclusorio para varones de Saltillo, donde completará la condena impuesta el día de ayer.
El hecho
El chamaco de 15 años se convirtió en criminal apenas el 22 de diciembre, cuando junto a otros miembros de su pandilla se embriagaba sobre el bulevar Carlos Abedrop buscando llegar a la colonia Postal Cerritos en la zona sur de la ciudad.
Justo frente al Hospital General, el parrandero se topó con un grupo de amigos entre los que venía Francisco Javier Medina Luna, el joven de 16 años con quien tenía las viejas rencillas que decidió avivar animado por los efectos del alcohol.
Tras encarar a su víctima abiertamente, ambos bandos se liaron en la trifulca donde el ofendido sacó la peor parte, pues mientras escapaba corriendo junto a su novia fue alcanzado por el pandillero que le propinó una puñalada en la espalda.
Aún así, el lesionado siguió huyendo pero cayó malherido metros después, siendo en un canalón donde los pandilleros le hicieron bola para recetarle los otros dos piquetes que lo dejaron con la vida en suspenso ante la mirada de sus acompañantes.
Mientras Francisco Javier era llevado en la camioneta de un civil que lo llevó al hospital donde murió minutos después, tres de los rijosos fueron detenidos por la Policía, que poco después resolvió el crimen cuando se determinó cúal de todos era el autor material del ataque.
Tras escuchar la decisión del agente del Ministerio Público asignado al área de Adolescentes Infractores de la PGJE, Francisco supo que su sentencia estaba dicha y pasará los próximos tres años encerrado en el Centro de internamiento para “niños” que se ubica en la colonia Bellavista.
Pero la verdadera realidad de su futuro se dará en cuanto cumpla la mayoría de edad, porque será entonces cuando los encargados del caso lo trasladen al Reclusorio para varones de Saltillo, donde completará la condena impuesta el día de ayer.
El hecho
El chamaco de 15 años se convirtió en criminal apenas el 22 de diciembre, cuando junto a otros miembros de su pandilla se embriagaba sobre el bulevar Carlos Abedrop buscando llegar a la colonia Postal Cerritos en la zona sur de la ciudad.
Justo frente al Hospital General, el parrandero se topó con un grupo de amigos entre los que venía Francisco Javier Medina Luna, el joven de 16 años con quien tenía las viejas rencillas que decidió avivar animado por los efectos del alcohol.
Tras encarar a su víctima abiertamente, ambos bandos se liaron en la trifulca donde el ofendido sacó la peor parte, pues mientras escapaba corriendo junto a su novia fue alcanzado por el pandillero que le propinó una puñalada en la espalda.
Aún así, el lesionado siguió huyendo pero cayó malherido metros después, siendo en un canalón donde los pandilleros le hicieron bola para recetarle los otros dos piquetes que lo dejaron con la vida en suspenso ante la mirada de sus acompañantes.
Mientras Francisco Javier era llevado en la camioneta de un civil que lo llevó al hospital donde murió minutos después, tres de los rijosos fueron detenidos por la Policía, que poco después resolvió el crimen cuando se determinó cúal de todos era el autor material del ataque.
(ZOCALO / Luis Durón /27/03/2014 - 04:12 AM)
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