MÉXICO, D.F. (proceso.com.mx).- Culiacán vivió este sábado una jornada violenta al registrarse enfrentamientos entre delincuentes y autoridades federales, de acuerdo con fuentes de la Policía Ministerial citadas por el diario Reforma.
El saldo del enfrentamiento, que causó pánico entre los habitantes,
es de cinco delincuentes muertos y siete heridos, entre ellos dos
militares, tres policías y dos civiles; también se reportaron varios
vehículos incendiados.
El tiroteo se registró aproximadamente a las 10:30 horas entre
integrantes del cártel de Sinaloa y elementos de la Base de Operaciones
Mixtas Urbanas (BOMU), sobre la avenida Bahía de Ohuira, entre las
calles Olmeca y Tarahumara de la colonia Francisco Villa, al poniente de
Culiacán.
Los reportes indican que al efectuar labores de vigilancia en las
colonias Vallado y Francisco Villa, militares y policías ministeriales
fueron atacados por un grupo de hombres armados.
Durante el tiroteo -que se prolongó por unos 50 minutos- los
delincuentes huyeron y se ocultaron en una vivienda, desde donde
continuaron disparando contra las fuerzas del orden.
En la refriega dos sicarios quedaron muertos en la calle y tres
vehículos se incendiaron debido a los impactos de bala. En el interior
de la casa murieron dos integrantes del grupo delictivo.
Un centro comercial de la zona fue cerrado por seguridad. Los
clientes y empleados no pudieron salir durante dos horas debido a que la
balacera continuaba.
Tras controlar la situación los agentes de seguridad ingresaron a la
casa de seguridad y encontraron los cuerpos de dos personas, además de
dos armas de fuego.
También hallaron un túnel que comunicaba a otra casa, el cual fue utilizado por otros sicarios para escapar.
Las autoridades no emitieron información oficial sobre estos hechos violentos.
/4 de agosto de 2013)
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