Excelsior
CIUDAD DE MÉXICO, 10 de julio.- El gobierno de Felipe Calderón avaló
en febrero de 2007 que el Departamento de Estado estadunidense instalara
en México un sistema de intercepción de comunicaciones que permite la
recepción, procesamiento, análisis y almacenamiento de llamadas
telefónicas a escala nacional, así como de servicios de internet como
chat, correo electrónico y voz sobre IP.
El contrato S-INLEC-06-R-4042 establece que la firma Verint Systems
vendió equipo de espionaje al gobierno estadunidense con un valor de
tres millones de dólares, el cual llegó a nuestro país a través de la
Agencia Federal de Investigación (AFI) y la Procuraduría General de la
República (PGR), con el fin de apoyar el combate al narcotráfico en el
contexto de la Iniciativa Mérida.
EU intercepta llamadas en México desde 2007
La empresa que contrató el gobierno del vecino país para espiar allá tiene un contrato vigente aquí.
Estados Unidos no sólo espía a los usuarios de telecomunicaciones en
su territorio. En México lo hace desde 2007, luego de que la
administración de Felipe Calderón Hinojosa permitió al Departamento de
Estado de ese país instalar en nuestro territorio un sistema de
intercepción de comunicaciones que permite la recepción, procesamiento,
análisis y almacenamiento de llamadas telefónicas a escala nacional, así
como de servicios de la web, como chat, email y llamadas por internet.
VIGENTE La más reciente actualización del contrato se dio el 22 de abril pasado, ya en el gobierno de Enrique Peña Nieto.
Según el contrato S-INLEC-06-R-4042, cuya copia tiene este diario,
Verint Systems, fabricante de sistemas de intercepción de
comunicaciones, fue quien vendió el equipo al gobierno estadunidense,
con un valor de tres millones de dólares, el cual llegó a nuestro país
por medio de la entonces Agencia Federal de Investigación (AFI) y la
Procuraduría General de la República (PGR), bajo el esquema de apoyo
para “disuadir, prevenir y mitigar los principales delitos federales en
México, como el narcotráfico y el terrorismo”.
MODERNO El equipo usado por Verint Systems almacena hasta 25 mil horas y registra 60 llamadas simultáneas.
Ello implica que el gobierno estadunidense tiene acceso a la información que provea este sistema en México.
El documento señala que este sistema de intercepción de
comunicaciones “fortalecerá al gobierno de Estados Unidos y a la postura
protectora de México en la difusión oportuna y precisa de información
en cada país, desde el ámbito federal, estatal, local y privado”.
Según se señala en el contrato, el equipo permite interceptar
llamadas de destino de redes de Telmex, Telcel (TDMA y GSM), Nextel
(iDEIM/GSM), Telefónica, Unefon, Iusacell (CDMA y TDMA), VoIP de Cisco
Systems, paquete de datos de Prodigy, así como de otros prestadores de
servicios de internet, y almacena hasta 25 mil horas.
Tiene la capacidad
de recoger, monitorear y registrar 60 llamadas simultáneas y mapearlas
en segundos a nivel de calle, gracias al software MapInfo.
El centro de control y audio, que está en la sede de la anterior AFI,
fue creado, coordinado y desarrollado por el director de proyecto de la
Agencia Federal de Investigación en 2007, así como por el director de
la Agencia Nacional de Seguridad de Estados Unidos, “para asegurar el
cumplimiento requerido por el gobierno”.
De acuerdo con las últimas filtraciones de Edward Snowden aThe Guardian, el equipo con el que el gobierno de Estados Unidos espía en esa nación viene de un contrato con Verint Systems.
Un sexenio de permisión
Por cinco años, la Oficina Internacional de Asuntos Narcóticos, así
como el Departamento de Estado de la Unión Americana, han financiado
este sistema de intercepción de comunicaciones para escuchar y grabar
llamadas telefónicas privadas en México.
Tanto las autoridades de EU como el fabricante Verint —una compañía
con estrechos vínculos con Israel— no han respondido a peticiones de
entrevista para conocer más sobre la operación de los equipos en la
actualidad.
Sin embargo, una serie de contratos entregados a lo largo de 2012 y
2013 revelan detalles sobre la forma en que este sistema se ha
convertido en parte clave en la lucha contra el narcotráfico y el
terrorismo entre México y Estados Unidos.
La solicitud de cambio más reciente en el contrato sucedió el pasado
22 de abril de este año, ya con la nueva administración federal, pero
sin documentación adicional de momento.
Según la revista Wired de Estados Unidos, Kathryn Pfaff,
portavoz del Departamento de Estado, ha asegurado que el contrato
firmado en 2007 ya fue cancelado.
Sin embargo, no quiso hacer ningún
comentario sobre la petición de este año que puede verse en la página https://www.fbo.gov/index?s=opportunity&mode=form&tab=core&id=61908be80b65585671594e1fd11525e0&_cview=0, bajo la solicitud número SINLEC12Q0006.
Del mismo modo, en la página web de Verint México, que
colocó los equipos hace seis años, se asegura que el sistema sigue
vigente para los gobiernos.
“Las fuerzas policiacas, de seguridad
nacional, inteligencia y otras agencias gubernamentales pueden utilizar
estas soluciones de forma independiente, de manera integral o como parte
de un sistema a gran escala, y llevar a cabo una investigación más
eficiente y productiva hoy en día”.
Otra actualización al contrato se dio el 27 de abril de 2012, la cual
fue muy significativa en el trabajo de espionaje telefónico y de
servicios de internet en México.
Según un documento del Departamento de Estado de Estados Unidos, cuya
copia tiene este diario, en esa fecha se aumentó el número de
“estaciones de escucha”, de 30 a 107, que fueron distribuidas en varias
ubicaciones en el país, las cuales permiten ampliar el radio de
captación de llamadas telefónicas.
En los papeles no se lee la adjudicación públicamente, pero se señala
que la actualización se ha realizado y “funciona sin problemas” con un
software basado en Windows.
Parte del Plan Mérida
Estados Unidos ha invertido cientos de millones de dólares en México,
como parte del Plan Mérida, incluido el financiamiento de aviones de
vigilancia, helicópteros y entrenamiento.
Dentro de la justificación general de la Iniciativa Mérida para
solicitar al gobierno federal de Estados Unidos 550 millones de dólares
más para el año fiscal 2008, de la que Excélsior tiene copia fechada el
23 de octubre de 2007, se menciona un gasto de 7.9 millones de dólares
para “expandir la interconectividad de la base de datos de su Servicio
de Inteligencia en México, y crear un sistema de operaciones para la
seguridad en las redes de comunicaciones que permita administrar datos y
contenga herramientas de análisis forense”.
Ese mismo año se firmó el contrato con Verint para la adquisición de
lo que se conoce hoy como Mexico Technical Surveillance System (Sistema
de Vigilancia Técnica México).
“Los mexicanos hablan regularmente por teléfono, por ejemplo, con
millones de familiares que viven en Estados Unidos. Esas conversaciones
son grabadas y usadas por ambos gobiernos.
Los expertos legales en
Estados Unidos dicen que los fiscales tienen acceso a las escuchas
telefónicas mexicanas y que pueden usarlas como información clave en los
tribunales. No hay privacidad”, afirma David Cole, profesor de derecho
de la Universidad de Georgetown, Washington.
Agregó que según la Corte Suprema de Estados Unidos se ha sostenido
que la protección de la cuarta enmienda contra escuchas ilegales no
aplica fuera de EU, sobre todo si la vigilancia la lleva a cabo otro
país, por lo que “venden” el sistema a naciones como México, pero ellos
son quienes financian los costos.
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